">

La Misa del Gallo vuelve a la normalidad tras años de pandemia

7.000 fieles se reunieron este sábado en la Basílica de San Pedro del Vaticano para celebrar la Misa de Gallo. El papa Francisco permaneció sentado a un lado del altar por sus problemas en la rodilla, y desde allí denunció la existencia de una humanidad insaciable por el dinero, el poder y el placer que devora a los más débiles y provoca guerras. Como el año pasado, la ceremonia se celebró a las siete y media de la tarde y no a la medianoche, marcando el inicio del día de Navidad, como dice la tradición.

A cientos de kilómetros de allí, en la ciudad donde nació Jesús, los turistas regresan después de dos años de restricciones. Miles de peregrinos acudieron en masa a Belén, en el sur de Cisjordania, donde el Patriarca de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa, saludó a los fieles antes de encabezar una procesión de Nochebuena a la Iglesia de la Natividad. Más de 33.000 cristianos viven en la Gobernación de Belén en la Cisjordania ocupada. Se espera la asistencia de alrededor de 100.000 visitantes en estas fechas.

Fuente de este Titular

Salir de la versión móvil