El nuevo megacohete lunar de la NASA regresará al taller para someterse a reparaciones menores que pueden provocar que su lanzamiento se retrase hasta fines del verano o más tarde.
Eso significa que la NASA, por ahora, ha renunciado a completar lo que llama un análisis húmedo del cohete: una prueba detallada de cuenta regresiva, descrita como «húmeda» porque incluye la carga de más de 700,000 galones de hidrógeno y oxígeno líquidos ultra fríos. en los tanques de combustible de la máquina.
El cohete, llamado Sistema de Lanzamiento Espacial, pasó los últimos 30 días en la plataforma de lanzamiento de la Estación Espacial Kennedy en Florida, sometiéndose a pruebas de sistemas terrestres. Los experimentos culminarían con el ensayo general húmedo.
Pero tres intentos de realizar esta prueba terminaron antes de lo previsto debido a una serie de problemas técnicos menores que ocurrieron durante la cuenta regresiva. El propósito de probar un nuevo sistema de cohetes es precisamente identificar y resolver problemas como estos.
Los técnicos también descubrieron que una válvula de la etapa superior no funcionaba correctamente, y en el tercer intento de realizar el ensayo general el jueves pasado, se modificó para que solo se llenaran los tanques de combustible de la etapa de lanzamiento.
Sin embargo, se detectó una fuga de hidrógeno en el llamado mástil umbilical trasero unido a la parte inferior del cohete y se canceló la prueba. El tanque de oxígeno no estaba ni siquiera medio lleno y el suministro de hidrógeno acababa de comenzar.
La semana pasada, los funcionarios de la NASA dijeron que esperaban reparar la fuga de hidrógeno mientras el cohete aún estaba en la plataforma de lanzamiento. Pero el lunes dijeron que habían cambiado de opinión. La próxima semana, el cohete será llevado de regreso al edificio de ensamblaje de vehículos, donde los técnicos pueden tener un acceso más fácil a las partes de la nave. Esto hará posible reemplazar la válvula defectuosa de la etapa superior.
Al mismo tiempo, una empresa que suministra gas nitrógeno, utilizado para eliminar gases peligrosos, actualizará los sistemas. Problemas en el suministro de nitrógeno retrasaron la cuenta regresiva en dos de los intentos de realizar el ensayo general.
«Al megacohete lunar le está yendo muy bien», dijo Tom Whitmeyer, administrador asociado adjunto para el desarrollo de sistemas de exploración comunes en la NASA, en una conferencia de prensa el lunes. «Creo que nos estamos volviendo muy inteligentes con este cohete. Pero todavía tenemos un poco más de trabajo por hacer».
El Sistema de Lanzamiento Espacial, un componente clave del programa Artemis de la NASA para enviar astronautas de regreso a la Luna, lleva años de retraso y ya ha excedido su presupuesto en miles de millones de dólares. Con los problemas actuales, dijo Whitmeyer, sería difícil tener el cohete listo a tiempo para su lanzamiento durante una ventana de dos semanas a principios de junio. Hay otras ventanas de oportunidad de 15 días que comienzan a fines de junio y fines de julio.
«Estamos trabajando en dos opciones de programación diferentes que revisaremos con el equipo de gestión en el transcurso de la semana», dijo el director de lanzamiento Charlie Blackwell-Thompson.
Una opción sería llevar a cabo las reparaciones mínimas (la válvula de la etapa superior y la fuga de hidrógeno) y llevar el cohete de regreso a la plataforma de lanzamiento en el menor tiempo posible para hacer el ensayo general húmedo. Una segunda opción implicaría algún trabajo adicional necesario para preparar el cohete para el lanzamiento. Ambas opciones requieren un viaje más al Edificio de Montaje de Vehículos.
Una tercera opción sería preparar completamente el cohete para el lanzamiento y luego realizar tanto el ensayo general como el lanzamiento sin regresar al edificio de ensamblaje.
Traducción de Clara Allain.
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Fuente: uol.com.br