No eran conocidos por una gran parte de los votantes en Perú. Pero las redes de profesores fueron clave para difundir las propuestas de Pedro Castillo, este maestro rural que acaricia el sueño de convertirse en el próximo presidente del país.
Cuando el candidato de izquierda sorprendió al ganar la primera vuelta de las elecciones generales del 11 de abril, por delante de la derechista Keiko Fujimori y un puñado de conocidos políticos, su victoria se relacionó rápidamente con el descontento de las provincias ante el centralismo de Lima, el fracaso del modelo económico y el duro impacto de la pandemia en el país.
Sin embargo, fueron pocos los que destacaron el apoyo que recibió de los docentes, que aglutinan a unos 450.000 afiliados en su sindicato principal y gozan de gran autoridad y respeto en el interior del país, donde Castillo cuenta con una amplia base electoral.
La fuerza de los sindicatos de docentes
«Definitivamente, los sindicatos de maestros han tenido un peso decisivo en la victoria de Castillo en la primera vuelta, porque simplemente están esparcidos por todo el país, tienen una organización formada desde hace décadas ”, remarcó a la agencia EFE el escritor y periodista Hugo Coya.
Pedro Castillo, a caballo, para ir a votar el 11 de abril en la primera vuelta electoral, en Cajamarca, Perú. Foto: REUTERS
Similar opinión la sostiene la politóloga Gelin Espinoza, quien desde la sureña región de Ayacucho confirmó a EFE que el respeto que se tiene por los docentes en las zonas más remotas del país «juega un papel fundamental, porque es un referente en esos lugares.»
En un pais con grandes brechas económicas y sociales Como Perú, la educación es un instrumento para mejorar las condiciones de vida y el avance social, por lo que un docente puede tener más respeto «que cualquier autoridad, que cualquier alcalde o cualquier funcionario», dijo Coya.
Una muestra de esta consideración la dan diariamente los seguidores de Castillo, quienes en todos sus actos lo presentan como «el maestro», un detalle al que se le ha dado poca importancia en las grandes ciudades.
Pedro Castillo cuenta con el apoyo de áreas rurales y docentes en Perú. Foto: EFE
Maestros en el Congreso
Tampoco se ha puesto mucho énfasis en el hecho de que aproximadamente la mitad de los 37 miembros de la bancada que el partido Perú Libre de Castillo tendrá en el Congreso serán profesores.
En ese sentido, Espinoza dijo que en áreas donde solo hay una o dos escuelas, los docentes mantienen una red de comunicación «bastante fuerte y cercana» con la población, lo que muestra su gran insatisfacción con las notorias deficiencias y deficiencias en el acceso a la educación virtual en medio de la pandemia.
«Hay un gran descontento, un gran descontento con el sistema y con el gobierno central por estas falencias, que no son recientes, que no son actuales y que Castillo ha encauzado bien porque las conoce», remarcó el politólogo.
Político y sindicalista
Aunque antes de estas elecciones Castillo solo era conocido como representante sindical de los maestros, también era miembro de Perú Posible, el partido del expresidente Alejandro Toledo (2001-2006), y fue miembro de las rondas campesinas, las organizaciones civiles. que brindan seguridad en los pueblos de los Andes.
“Todo esto ha contribuido a esculpir esta figura, más alejada de los centros urbanos y de los medios de comunicación”, dijo Coya, señalando que para analizar su ascenso político, también se debe considerar la crisis económica provocada en Perú por la pandemia.
Espinoza indicó que, en las condiciones actuales, el «sacrificio que implica ser docente y además trabajar en escuelas muy precarias» ha generado un mayor reconocimiento, y que su red de contactos contribuye a transmitir la «esperanza de que con Castillo las cosas vayan mejor». .
En todo esto, agregó, jugaron un papel muy importante las radios locales, que han ocupado el espacio informativo ante el rechazo de muchos vecinos al abierto apoyo de los grandes medios a la candidatura de Keiko Fujimori, rival de Castillo en la segunda vuelta de elecciones. el próximo 6 de junio.
Un lápiz, símbolo de la campaña de Pedro Castillo en Perú. Foto: AFP
Los desafios
Más allá de estos aspectos, Coya también remarcó que en el gremio docente «hay una serie de luchas internas, luchas internas», a pesar de lo cual mantiene su buena organización, mientras que Castillo también enfrenta problemas y reclamos notorios.
Estos incluyen solicitudes de aclaración de la presuntos vínculos de algunos miembros de su partido con grupos simpatizantes o cercanos al grupo terrorista Sendero Luminoso, así como la necesidad de «demostrar que tiene las condiciones como partido político para garantizar la gobernabilidad» en su país.
«Castillo, en mi opinión, es un populista de extrema izquierda … y eso le costará mucho formar un equipo de base amplia», advirtió el analista.
Por ello, advirtió que en caso de ganar las elecciones tendrá como «columna vertebral» de su régimen las organizaciones y sindicatos docentes, quienes deberán enfrentar el «gran desafío» de tomar decisiones gubernamentales para su país.
«Una organización sindical tiene otros fines, no conoce al Estado, tiene pocos cuadros técnicos, y también ha comenzado a prometer una serie de cosas que no se corresponden con la realidad», señaló Coya antes de recordar que Castillo no tendrá una bancada mayoritaria en el Congreso que, en líneas generales, estará controlada por grupos de derecha y conservadores.
Fuente: EFE
CB
Fuente: Clarin.com