Es extraño que Argentina celebre la clasificación al Mundial, que parece una obligación, Algo así como Boca y River siempre juegan la Copa Libertadores. Pero este 2021 es especial, muy especial. Porque si en el mismo año la Selección rompe la sequía de 28 años sin títulos, da una vuelta olímpica en Maracanã tras ganar la final a Brasil y, además, alcanza un récord de clasificación (Entró en Qatar cuando aún le quedan cinco partidos), es por copas de alta calidad, pero claro no para emborracharse, porque es necesario seguir creciendo para lograr el objetivo final de la mejor manera.
La Seleção pasó de las ruinas a la riqueza en solo cuatro años. Desde el sufrimiento hasta llegar a Rusia, con esa clasificación desgarradora en Quito, hasta esos Clasificatorios que casi se aprovecharon, que el equipo ganó ocho, empató cinco, lo que ha la selección más invicta del mundo (27 sin perder y contando …), que construyó con un nueva base de jugadores (cuatro historias más), un equipo competitivo que se destaca en cualquier cancha, quien sabe lo que juega, además, todavía tienes que cursar algunas asignaturas para ser candidato.
Scaloni había dicho en la previa en Brasil que si se lograba la clasificación era algo para celebrar y, de manera mesurada, sucedió en San Juan. Es cierto que fue un poco tarde porque Tuvo que esperar que Ecuador triunfara para Chile, pero pronto Los jugadores se sueltan en el vestuario, para cantar, saltar y traer toda la alegría de jugar. Mientras que otras selecciones de nombres tendrán que ir al Repecagem (Portugal, Italia), mientras varias figuras piensan que su vestuario se disputará en marzo (Cristiano, Jorginho y Lewandowski), El equipo tendrá tiempo para cuidar sus piernas, poner a prueba a los jugadores en los últimos cuatro partidos de clasificación y prepararse lo mejor posible para que Messi alcance su quinto Mundial de forma ideal.
EL LUJO QUE DEJÓ EL CLÁSICO
Palabras clave de esta nota:
#Selección #año #para #festejar
Fuente: ole.com.ar/