La sentencia de la Corte ordenó al becario: firman una tregua oficial – Actualidad económica, financiera y empresarial

Como si fuera necesario resaltarlo, luego de días de presos palaciegos por la renuncia que no fue de un subsecretario que hizo tambalear al ministro de Economía, Martín, Guzmán, el presidente Alberto Fernández lanzó: “Toma esta foto. Es la foto de nuestra unidad, de los que quieren poner a la Argentina de pie después de un tiempo en el que estuvo endeudada. «

Fue una forma simbólica de sellar la tregua del interno subterráneo oficial de los últimos días: unidos, de nuevo, contra la sentencia del Tribunal Supremo. Una resolución judicial que, según el mandatario, iba a multiplicar las acciones presidenciales de un «candidato de la oposición». No lo nombré pero es Horacio Rodrguez Larreta.

Como último orador, el mandatario compartió escenario con el gobernador Axel Kicillof, el jefe de Diputados, Sergio Massa y una Cristina Fernández de Kirchner que no tomó el micrófono pero accedió al discurso presidencial, en una nueva reaparición pública, esta vez en un evento organizado. por la Casa Rosada. Los tres fundadores del Frente de Todos no estaban en el mismo lugar desde la asamblea institucional del 1M. La foto buscaba materializar lo que ya decía este diario: para el Gobierno y el Instituto Patria, el tema estaba «terminado».

En la anterior se mantuvo en secreto la presencia en Ensenada del expresidente. El marco fue el lanzamiento de un programa para completar la construcción de 55 mil viviendas, otro acto con el anterior para cargar la tinta contra la gestión de su antecesor, Mauricio Macri.

Primero, el anfitrión, el alcalde Mario Secco, habló con un discurso para rescatar la unidad del espacio, un tema que, lejos de molestar, se sumó a todos los discursos. El alcalde hizo estragos al parafrasear la arenga de las Malvinas del dictador Leopoldo Galtieri.

Luego fue el turno del Ministro de Hábitat, Jorge Ferraresi, un cristianismo que pidió apaciguar las diferencias frente a un oponente común. Posteriormente, Kicillof siguió el mismo camino, además de reiterar el concepto de persecución judicial. «Olvídese de que la guerra de la ley está en nuestra contra. Lo estamos, pero es lo de menos. Es para forzar decisiones fuera del marco democrático».

Ese camino allanó la renovada denuncia de Fernández contra la Corte Suprema y los medios de comunicación. «No habrá ni portada de periódicos ni sentencia judicial que nos lleve a no hacer lo que debemos hacer a favor de los argentinos». Asimismo, el Mandatario sostuvo que la sentencia es abstracta, ya que se trata de un DNU que ya no se encuentra vigente.