Sus latitas azules son reconocidas en todo el mundo. Dentro del negocio de los cosméticos, su marca se ha fortalecido durante más de 100 años y en 2021 tuvo un récord de crecimiento orgánico. Nivea es uno de los pilares del Beiersdorf alemán, un jugador de peso en la industria. Para que su nacimiento fuera posible antes de que tuviera que darse una descubrimiento que marcó la historia de la empresa y también del propio negocio.
en 1880 Paul Beiersdorf se instaló en Hamburgo para abrir su propia farmacia. Anteriormente había sido director técnico de una planta de galvanizado en Moscú y había trabajado en otra empresa similar, sin embargo su sueño era ser independiente. Poco a poco, junto a su local, montó un laboratorio en el que ofrecía servicios a los médicos de la zona.
El empresario sumó varios profesionales especializados, uno de ellos era el profesor Paul Gerson Unna, quien poseía vastos conocimientos en el área dermatológica. Desarrolló una gasa adhesiva que se convirtió en el éxito de su empresa. Pero una tragedia personal lo llevó a alejarse de la industria. El suicidio de su hijo llevó a Beiersdorf a decidir vender su laboratorio y su farmacia.
Empresario
En ese momento entré en escena. Oscar Troplowitz, considerado el cofundador de la empresa. Nació en lo que hoy es la República Checa y aunque quería ser historiador, su padre lo había convencido para que se hiciera farmacéutico. Estudió física, química y botánica y obtuvo su doctorado. En 1890 encontró un anuncio que Beiersdorf estaba tratando de venderle y lo compró. A diferencia del propietario anterior, Troplowitz tenía un perfil más emprendedor y orientaba la empresa hacia productos de consumo masivo.
Troplowitz siguió trabajando codo con codo con Gerson Unna. En 1909 lanzaron Labello, una marca de productos para el cuidado de los labios. Dos años después se produjo la presentación en sociedad de la crema niveaaunque para llegar a ella clave fue la creación de un emulsionante que utilizaba lanolinauna cera presente en la lana de las ovejas.
El descubrimiento de Nivea
El Dr. Isaac Lifschtz se había especializado en química en la Universidad de Freiburg y se dedicó a la investigación, particularmente en ovejas. Uno de sus grandes descubrimientos fue el uso de lanolina para crear Eucerit, una emulsionante que combina aceite y agua en una mezcla estable y que patentó en 1900.
Cuando Gerson Unna se enteró del trabajo que había hecho Lifschtz, se dio cuenta de que este producto podría ser la clave para la producción de una crema para la piel que tenían en mente largo tiempo. Por recomendación de su colega, Troplowitz contrató a Lifschtz para trabajar en Beiersdorf. Además, compró los derechos y la maquinaria necesaria para poder fabricar Eucerin en su planta.
Este emulsionante se convirtió en la base para la creación de las marcas Eucerin y Nivea. Su nombre está inspirado en su color, ya que Nivea significa «blanco como la nieve» en latín. Para 1913 la etiqueta ya era un boom exportador con envíos a Buenos Aires, México, Moscú, Nueva York y Sydney.
A su icónica lata azul añadieron otros productos, como protectores solares, cremas corporales, after shave y bálsamos faciales. Hoy representa una de las grandes unidades de negocio de Beiersdorf que en 2021 factura más de 7000 millones de euros globalmente.
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Fuente: cronista.com