¿Un error o una inteligente estrategia de marketing? La filtración de la autobiografía de Enrique de Inglaterra ha multiplicado su publicidad.
El jueves algunas librerías como esta de Madrid las pusieron a la venta por error. La librería Jarcha explica que vendió el único ejemplar que tenían por un fallo informático que lo marcaba como disponible en su web. Solo se dieron cuenta de su error cuando recibieron un aluvión de llamadas pidiendo copias.
La nota del paquete que prohibía su venta antes del 10 de enero no impidió que varios periodistas obtuvieran una copia en español y revelaran parte de su contenido.
El libro, que saldrá oficialmente a la venta el próximo martes, corre el riesgo de alienar aún más a los dos hermanos (William y Harry) tras filtrar indiscreciones sobre una vida familiar llena de contrastes.
Celos de las nueras
En estas memorias, según la prensa británica que ha tenido acceso al libro, el príncipe Enrique afirma que su padre, el rey Carlos III, sintió celos (antes de acceder al trono) ante la posibilidad de que sus nueras, Meghan y Catalina, le robarán protagonismo.
El entonces Príncipe de Gales se mostró reacio a apoyar económicamente a los duques de Sussex e incluso a los de Cambridge, William -ahora primero en la línea de sucesión- y Catalina.
Enrique, quien actualmente vive en Estados Unidos, explica que, antes de casarse con Meghan, su padre le preguntó si ella seguiría trabajando como actriz y, cuando él dijo que no porque seguramente se mudaría al Reino Unido, el actual rey se lo preguntó. advirtió que «no había dinero de sobra» para mantenerla.
En su libro titulado en español «En la sombra», el hijo menor de Carlos y Diana duda de estas supuestas dificultades económicas al concluir que la finca de su padre en el ducado inglés de Cornualles es «tremendamente lucrativa».
Luego interpreta que lo que Carlos no quería es que una «nueva y brillante» integrante de la monarquía, Meghan, «roba el protagonismo», según la prensa británica.
Enrique argumenta que su padre había experimentado antes esta sensación y no le gustaba, en una aparente alusión a la popularidad de Diana, fallecida en un accidente automovilístico en 1997.
En otra parte del libro, el príncipe también revela que a Carlos no le gustó que Guillermo y Catalina recibieran demasiada atención de los medios, y asegura que en 2015 expresó su descontento por la cobertura que recibieron.
«Willy (Guille) hizo todo lo que quiso y a veces no quería que hiciera mucho porque a mi padre y a Camilla no les gustaba que Willy y Kate recibieran demasiada publicidad», escribe, según la prensa británica.
Afirma que, antes de un compromiso público en particular, el personal de Carlos insistió en que no se fotografiara a Catalina sosteniendo una raqueta de tenis, ya que, argumenta, «sin duda ese tipo de foto habría conseguido que papá y Camila aparecieran en las primeras planas». «.
En los últimos días, los medios británicos han publicado múltiples revelaciones extraídas de la biografía de Enrique y de las entrevistas que ha concedido a canales estadounidenses y a la británica ITV, que la emite íntegramente este domingo.
Entre otras cosas, se ha publicado que Guillermo agredió físicamente a Enrique luego de tener una discusión sobre Meghan; que Enrique mató a 25 talibanes como piloto de helicóptero en Afganistán; que perdió su virginidad a los 17 años con una mujer mayor afuera de un bar lleno de gente; que consumió cocaína a los 17 y hongos mágicos a los 31; y que se congeló el pene en un viaje a la Antártida.
Además, según la prensa, Enrique dice que ambos hermanos imploraron a su padre que no se casara con Camila; que Carlos ni siquiera lo abrazó cuando le contó la muerte de su madre y que fueron Guillermo y Catalina quienes lo animaron a disfrazarse de nazi en una fiesta en 2005.