Rocío Marengo, la reconocida modelo y personalidad de la televisión argentina, compartió recientemente una emocionante noticia a través de sus redes sociales. Su hijo Isidro, quien estuvo internado en neonatología durante tres semanas, finalmente fue dado de alta. La alegría de Marengo era evidente en cada una de sus publicaciones, donde mostraba al pequeño descansando en el Sanatorio Otamendi, acompañado de un tierno peluche de elefante. La modelo expresó: «Mi amorcito, llegó el día… ¡Hoy nos vamos a casa!».
La felicidad de Marengo al llevar a Isidro a su hogar en Noche Buena era palpable. En una fotografía tomada en el ascensor, se le veía sonriente y radiante. Agradeció a todos los que la acompañaron en este difícil camino con buena energía y amor, demostrando su gratitud por el apoyo recibido.
Sin embargo, la alegría de Marengo se vio empañada por las críticas y cuestionamientos que recibió en los últimos días. Algunas personas la juzgaron por salir a cenar con su familia mientras Isidro seguía hospitalizado, cuestionando su papel como madre. Ante esto, Marengo decidió responder y defenderse públicamente.
En un contundente mensaje, Marengo denunció la falsedad de las redes sociales y cómo la gente puede juzgar sin conocer la realidad de cada situación. Reveló detalles íntimos y difíciles de su experiencia, como los problemas de salud que enfrentó durante el embarazo y el parto de urgencia que puso en riesgo la vida de Isidro. Marengo expresó que, a pesar de todo, ella siempre buscó a su bebé con amor, paciencia y fuerza, asegurando que es la mejor mamá para él.
La modelo hizo hincapié en que las opiniones negativas de los demás no lograrán hacerla dudar de su rol como madre, ya que ha demostrado su dedicación y amor incondicional por Isidro. Concluyó su mensaje con optimismo, revelando que el pequeño se encuentra bien y que pronto podrán regresar juntos a casa.
Es importante recordar que cada situación familiar es única y que las redes sociales no siempre reflejan la realidad completa de la vida de una persona. Rocío Marengo, al compartir su experiencia y defenderse de las críticas, nos recuerda la importancia de ser comprensivos y empáticos con los demás, especialmente en momentos difíciles como el que ha vivido.
En definitiva, la historia de Rocío Marengo y su hijo Isidro nos enseña sobre la fuerza del amor maternal, la resiliencia ante las dificultades y la importancia de apoyar y comprender a los demás en todo momento. ¡Bienvenido a casa, Isidro!