En el segundo trimestre del embarazo, los fetos pueden detectar luz, pero no imágenes. Hasta ahora, se creía que las células sensibles a la luz en la retina en desarrollo eran simples interruptores de encendido y apagado, presumiblemente para establecer los ritmos del día y la noche.
Sin embargo, científicos de la Universidad de California en Berkeley (Estados Unidos) encontraron evidencia de que estas células realmente se comunican entre sí como parte de una red interconectada, lo que da a las retinas de los bebés más sensibilidad a la luz de lo que se pensaba.
En el ojo en desarrollo, las células ganglionares de la retina son sensibles a la luz y existen alrededor de seis subtipos diferentes que se comunican con varias ubicaciones en el cerebro. Algunos hablan con el núcleo supraquiasmático para ajustar el reloj interno para el ciclo día-noche. Otros envían señales al área que hace que las pupilas se cierren cuando se exponen a una luz intensa. Pero otros se conectan con …
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Fuente: www.lavoz.com.ar
Esta nota fué publicada originalmente el día: 2019-12-02 13:39:41