Un incidente diplomático en Caracas
Un incidente diplomático grave estalló hace dos días, cuando en el aeropuerto de Caracas las autoridades le quitaron su pasaporte oficial, emitido por la Santa Sede, al cardenal Baltazar Porras, cuando se aprestaba a viajar a España, obligándolo a renunciar al viaje.
Condena de la Conferencia Episcopal de Venezuela
El gesto fue condenado el jueves por la Conferencia Episcopal de Venezuela, cuyos obispos y cardenales denunciaron los malos tratos que sufrió el purpurado Porras, quien fue años atrás arzobispo de Caracas.
Reacción en el Vaticano
En las alturas del poder vaticano reina el silencio. Se trata del primer conflicto diplomático que enfrenta León XIV desde que asumió este año. “Hay que evitar respuestas que no sean bien estimadas”, explicó un viejo monseñor. “Pero no hay dudas de que el Papa no puede dejar pasar esta afrenta. Hay que tener paciencia antes de dar respuestas medidas. Interesa ante todo a la comunidad católica de Venezuela. Pero la respuesta llegará, sin apuros ni dilaciones”.
Denuncia del cardenal Porras
El cardenal dijo que, cuando se presentó con sus documentos, un funcionario se llevó su pasaporte y al rato regresó afirmando que “el pasaporte presenta problemas y nosotros no podemos hacer nada”.
Protestas y reclamos de derechos humanos
Una organización de derechos humanos protestó por lo ocurrido, denunciando “graves atropellos” y sostuvo que la anulación del pasaporte diplomático del cardenal Porras “compromete la imagen internacional de Venezuela y evidencia un preocupante patrón de arbitrariedad”. Reclamó una “restitución inmediata” del documento de viaje.
El cardenal Porras y su retorno a casa
El purpurado contó que no le permitieron fotografiar el papel con la decisión que le leían. Insistió, pero “me amenazaron con ser detenido”.
Reacciones y solidaridad
Los obispos de la Conferencia Episcopal Venezolana expresaron su solidaridad al cardenal Baltazar Porras, arzobispo emérito de Caracas, y pidieron a las autoridades una “investigación exhaustiva” de lo ocurrido.
Epílogo
En una carta en la que contó lo ocurrido, dirigida a todo el episcopado venezolano, el cardenal Porras expresó su dolor y su mortificación, pero también recordó que el episodio se da en un momento en que los cristianos están llamados a la Esperanza de Navidad: “La fuerza reside en la fragilidad del presente, en la fragilidad de la verdad que se construye en la paz, sin violencia”.
En resumen, el incidente diplomático en el aeropuerto de Caracas, donde le quitaron el pasaporte oficial al cardenal Porras, ha generado condenas, protestas y reclamos de derechos humanos. La solidaridad de la Conferencia Episcopal y la espera de respuestas desde el Vaticano marcan un episodio que evidencia tensiones políticas en Venezuela y afecta la imagen internacional del país.
