Estamos a un mes del inicio de la siembra de maíz en la zona núcleo y es bueno revisar algunos aspectos clave de manejo al momento de implementar la nueva campaña.
Humedad en el perfil
El cereal es uno de los cultivos de verano con mejor correlación entre la humedad al inicio del cultivo y el rendimiento final, por lo que es necesario Comience con el perfil edáfico recargado. Esta determinación influirá en la fecha de siembra, ya sea incorporándolo a la rotación como maíz de primera fecha o pasándolo a siembras tardías, a la espera de una mejor recarga.
Malas hierbas
El maíz no es un buen competidor de malezas en las primeras etapas, por lo que es importante comenzar con el lote limpio de malezas y agregar herbicidas residuales. Hoy en día existen numerosas alternativas a los clásicos tratamientos residuales (atrazina y s-metaloclor / acetoclor) para el control de malezas difíciles como la biciclopirona, piroxasulfona, flumioxazina (muy utilizada en soja), tiencarbazona-metila, etc.
Temperatura del suelo
El cereal requiere temperaturas del suelo entre 10 y 12 grados durante tres días seguidos y en aumento para una germinación exitosa. La mayoría de los problemas de implantación que enfrentamos se deben a fallas de germinación o diferencias atemporales. Para las decisiones a fines de agosto y principios de septiembre, las bajas temperaturas del suelo después de la siembra tienden a estresar las plántulas, estas pueden reducirse cuando la temperatura promedio del suelo es inferior a 10ºC.
Monitoreo de insectos
Tanto los cortadores como las chinches pueden afectar el soporte de la planta y su estado de implantación, por lo que el seguimiento es fundamental. Hoy en día, la mayoría de las semillas se curan contra los insectos en su germinación. Si te decides por siembras tardías, recuerda la importancia del material seleccionado en cuanto a la protección del gusano cogollero u oruga militar tardía (Spodoptera frugiperda) ya que no todos los eventos nos protegen de futuros ataques.
Establecer una estrategia previa en materia de fertilización iniciadora, en función de los niveles de fósforo en el suelo y la tenencia de la tierra. En nuestra región tenemos una respuesta a la adición de P hasta 18-19 ppm de P Bray en el suelo.
El segundo factor después del agua que La producción de maíz que más limita es el nitrógeno (N). Nosotros, en el área núcleo, manejamos estrategias de curva de respuesta que venimos validando desde 2005 en diferentes años climáticos, donde para ambientes de alta productividad ajustamos 220 kg de N suelo (0-60 cm) más fertilizante.
En ambientes más laxos, o años más difíciles con respecto a la humedad, el ajuste cae a 180 kg / N (s + f). En el caso de optar por plantaciones tardías, también es fundamental hacer análisis de N y no dejarse llevar por recetas ya que el N disponible para esas fechas es muy variable. Una vez que hemos resuelto la estrategia de cómo vamos a resolver completamente las contribuciones de P y N, simplemente comenzamos a pensar en azufre y zinc.
Densidad
La elección del número de plantas por unidad de superficie responde al análisis de la oferta ambiental para soportar el número de plantas (demanda) que vamos a poner en el lote. La densidad de siembra en maíz incide en la interceptación de radiaciones y rendimientos y hoy existen numerosas recomendaciones en el ajuste de plantas por híbrido por parte de empresas, con las cuales Nuestra recomendación es consultar con los semilleros la densidad ideal para ese genotipo y luego adaptarla a la calidad ambiental en la que lo vamos a ejecutar.
En esta campaña volvimos a experimentar en diferentes sitios con ensayos que combinan dosis crecientes de N y mayores densidades como venimos haciendo desde 2005, para ello utilizamos híbridos de mercado en respuesta a mayores densidades de plantas y los resultados obtenidos nos vuelven a mostrar que El factor decisivo es nuevamente la fertilización nitrogenada, que explicó el 79,38% de los resultados, mientras que el aumento de densidad pudo explicar el 7,49%, mientras que la interacción entre densidad y N dio respuestas al 6,01% de los resultados. resultados.
Regulación de la máquina sembradora con respecto a la disposición espacial y profundidad de siembra, ya que los desarreglos espaciales y temporales en el rodal de plantas producen distribuciones pobres y plantas dominadas.
En muchos casos en nuestra región estamos viendo muchos lotes «trabajados» con Paratill para realizar diversas tareas de descompactación antes de la siembra. La compactación corresponde a la reducción de los intersticios del suelo, debido a las presiones acumulativas que se ejercen sobre él. Así, el perfil del suelo pierde volumen y aumenta su densidad.
Nuestra recomendación es no hacer un uso indiscriminado de este trabajo sin identificar previamente el problema y el agente causal. Un primer paso es medir la compactación del lote y luego usar la herramienta estratégicamente en esos lugares específicos.
El autor es coordinador de la Plataforma de Innovación Territorial Oriental de Córdoba, coordinador de la Red de Maíz INTA Marcos Juárez y titular de la Agencia de Extensión INTA Corral de Bustos.
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Fuente: lanacion.com.ar