Las historias ocultas de Diego Maradona siguen surgiendo. El astro murió el 25 de noviembre de 2020 y su vida estuvo llena de capítulos maravillosos y otros en los que tuvo que salir del fondo de sus propias debilidades. Hoy, Mavys, la adolescente cubana que Maradona quiso traer en una valija.
En enero de 2000, El Diez llegó a Cuba para recibir tratamiento para controlar sus adicciones. Esta tierra lo cautivó, no en vano Maradona la adoptó como su lugar en el mundo.
Los paisajes, su amistad con Fidel Castro, sus costumbres y hasta algún polémico amor marcaron su estadía en la isla caribeña: Mavys, una adolescente cubana de apenas 17 años. Diego, en ese momento, tenía 39 años.
Luego de que Claudia Villafañe, de quien ya estaba separado, regresara a la Argentina, y también luego de terminar el extraño romance que vivió en ese momento, en 2001 Diego conoció a una niña menor de edad que lo deslumbró.
El ídolo no lo estaba pasando bien. Estaba convencido de que su anterior pareja, Laura Cibilla, le había sido infiel. Luego, el empresario platense Carlos Ferro Viera le presentó a Mavys, quien se encontraba en el Hotel Meliá de Varadero acompañando a su madre, empleada del complejo.
¿Amor? A la Maradona
Como publicó Infobae, la niña de tan solo 17 años accedió a conocer a Maradona, quien quedó totalmente cautivado. A pedido de Diego, Ferro Viera fue a buscar a Mavys a su casa de Matanzas para concertar una cita.
Ella aceptó, pero como condición estableció que la dejaran viajar con su madre, su abuela y hasta su novio, a quien abandonó poco después para iniciar una relación con Maradona.
Mavys se instaló en La Pradera con Maradona, donde pasaron horas y horas encerrados. Como sucedió en otras relaciones, los celos invadieron a Diego. Llegó a pelearse a puñetazos en una discoteca de La Habana luego de que alguien le hiciera un cumplido a su novia.
El plan
En noviembre de 2001, Maradona debía Regresa a Argentina para realizar su recordado partido homenaje. Quería que Mavys fuera parte de ese día inolvidable, pero en ese entonces ningún cubano podía salir de la isla. Fue entonces tramó un plan para llevarla a Buenos Aires: llevar a Mavys escondida en una valija.
Al enterarse de la situación, y al ver que el ex Boca no recobraba la razón, Guillermo Coppola tuvo una reunión con Fidel Castro. El mandatario cubano accedió a firmar una solicitud especial para que Mavys pudiera viajar con Maradona, aunque debía regresar dentro de los 20 días.
Y así fue: llegó al país, se hospedaron juntos en un conocido hotel porteño, donde también estaban Cibilla, Claudia y sus hijas Dalma y Gianinna.
De regreso a Cuba, Diego organizó una mega fiesta para él en la exclusiva Club habana por su 18 cumpleaños, que fue todo un acontecimiento porque era un lugar reservado para miembros de la alta sociedad. En la nota firmada por la periodista Nancy Duré, dicen que cada vez que tenía la oportunidad, Maradona enviaba dinero a la familia de Mavys, a pesar de que en ese momento no atravesaba su mejor situación económica.
La relación terminó en 2003. Aunque en ese momento Mavys sabía que la relación no era exclusiva, decidió ponerle punto final después de que saliera a la luz el romance del exfutbolista con Adonay Frutos, otra mujer de la isla. Mantuvieron un trato cordial e incluso hubo reencuentro en 2004, cuando Maradona visitó nuevamente Cuba para un nuevo tratamiento.
Fuente: TN