Messi llegó a París. Como se observó Guardiola, no se pueden poner barreras al talento. Mucho menos el argentino, un futbolista reservado para darle gloria al PSG en la Champions League. Es difícil acostumbrarse al dorsal que lleva porque no ha dejado de tener alma de 10, reconciliada con una gran noche continental. Su primer fichaje con la camiseta francesa confirmó un triunfo que define a ambos. El City, sin pegar, no se va a ninguna parte (2-0).
Ante cualquier prisa, el PSG recurre sin dudarlo a sus tres magos. El City, al balón. A juzgar por la primera mitad, algo caprichoso. Por mucho que mimara a su amigo más leal, esta vez se quedó sin premio. Con mucho menos, la caja Pochettino el primer gol se marcó en una jugada vinculada por Messi. Achraf fundar Mbappé y Gueye puso la soga en el área pequeña. La subasta de los senegaleses besó la cruceta pero no cambió los planes de Guardiola.
El PSG no tuvo más remedio que apiñarse Donnarumma, seguro de vida. El portero italiano mantuvo a flote un equipo que no puede sostenerse solo con los tres jugadores que tiene como bandera. Sobre todo ahora que todavía no han aprendido a jugar de memoria. A pesar de ser una amenaza permanente, ninguno Neymar interpretó el shock ni Mbappé Él era el rebelde en el patio. Solamente Messi Dio al equipo una marcha más, pegamento para un PSG que tiende al desorden.
La ciudad golpeó desde el lado de Mahrez, un duende y un dolor de cabeza para un PSG vulnerable. Chance jugó contra la selección inglesa, negada dos veces por madera. Libra esterlina primero y Bernardo silva en el rebote, incapaz de dar un último golpe al balón. Fue un milagro. En el espíritu de supervivencia, el PSG no solo se envolvió en Donnarumma pero también en Verratti, un maestro en el arte de poner pausa y criterio a cada juego.
En un equipo que se descompone por naturaleza, la existencia de actores secundarios es imprescindible para triunfar en Europa. No solo suben al trono los mejores, sino los que mejor trabajan. El PSG vivía en una angustia permanente. La noche estuvo amarrada en el Parque de los Príncipes hasta que Messi aseguró el triunfo. Una carrera de antes hizo el 2-0: se asoció con Mbappé en el balcón de la zona y sacó un toque a la red para abrazar luego con el francés y con Ney.
No fue la noche del brasileño, enfurruñado consigo mismo. Ni siquiera salieron las marcas de agua. Pero en el territorio en el que se examina al PSG encontró un triunfo meritorio que tiene que hacerle reflexionar. No siempre aparecerá Messi frotar la lámpara. El City también tiene que irse a la esquina del pensamiento: maravillarse con el balón no es suficiente para ganar la Champions. El primer gol de Messi con la chaqueta parisina se fue en contra Guardiola. El destino también fue caprichoso.
HOJA DE PARTIDOS
PSG, 2
Donnarumma; Achraf, Marquinhos, Kimpembe, Mendes; Ander Herrera, Verratti (Wijnaldum, 77 ‘), Gueye (Danilo, 89’); Messi, Neymar, Mbappé
Entrenador: Mauricio Pochettino
Manchester City, 0
Ederson; Walker, Rúben Dias, Laporte, Cancelo; Rodri, De Bruyne, Bernardo Silva; Mahrez, Grealish (Foden, 68 ‘), Sterling (Gabriel Jesus, 77’)
Entrenador: Pep Guardiola
Goles: 1-0, Gueye (8 ‘), 2-0, Messi (74’)
Árbitro: Carlos del Cerro Grande. Amonestó a Cancelo (23 ‘), De Bruyne (39’)
Fuente: mundodeportivo.com