Nicholas pierde fuerza, deja aguaceros en la costa de EEUU / Titulares

HOUSTON (AP) – El huracán Nicholas tocó tierra en la costa de Texas el martes antes de perder fuerza y ​​convertirse en tormenta tropical, aunque aún representaba un riesgo significativo de inundaciones.

El sistema amenazó con descargar casi 50 centímetros (20 pulgadas) de agua en áreas de la costa del Golfo de México, incluida la misma región que fue azotada por el huracán Harvey en 2017 y Luisiana, ya azotada por tormentas este año. También podría causar inundaciones repentinas en el corazón del sur de Estados Unidos.

Nicholas tocó tierra en el este de la península de Matagorda y estaba a unos 50 kilómetros (30 millas) al sur suroeste de Houston, Texas, con vientos máximos sostenidos de 110 kilómetros (70 millas) por hora, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, en Miami. . Nicholas fue la decimocuarta tormenta con nombre de la temporada de huracanes del Atlántico de 2021.

La tormenta se movía hacia el norte-noreste a 9 millas por hora y se esperaba que su centro pasara lentamente sobre el sureste de Texas y el suroeste de Louisiana el miércoles.

La mayor incógnita con Nicholas era cuánta lluvia dejaría en Texas, especialmente Houston, que es propensa a las inundaciones.

Casi toda la costa del estado estaba bajo vigilancia de tormenta tropical que incluía posibles inundaciones repentinas y en áreas urbanas. El gobernador de Texas, Greg Abbott, dijo que las autoridades habían colocado equipos y recursos de rescate en el área de Houston y a lo largo de la costa.

En Houston, las autoridades temían que los aguaceros que se esperaban a partir del martes pudieran inundar calles y casas. Se desplegaron vehículos preparados para inundaciones por toda la ciudad y se erigieron barricadas en más de 40 lugares que tienden a inundarse, dijo el alcalde Sylvester Turner.

“Esta ciudad es muy resistente. Sabemos lo que tenemos que hacer. Sabemos cómo prepararnos ”, dijo Turner, refiriéndose a cuatro grandes inundaciones en la región en los últimos años, incluido el daño devastador de Harvey.

Se informó la caída de árboles en condados costeros y el viento derribó los toldos de las estaciones de servicio y provocó apagones, dijo el martes por la mañana el meteorólogo Kent Prochazka del Servicio Meteorológico Nacional.

Más de 300.000 clientes se habían quedado sin electricidad en la tormenta en la región de Houston, según CenterPoint Energy, que dijo que esperaba que el número siguiera aumentando.

Muchos distritos escolares de la costa texana del Golfo de México cancelaron clases el lunes debido a la llegada de la tormenta. El distrito escolar de Houston, el más grande del estado, fue uno de los que anunció que no habría clases el martes. Varios centros de vacunación y pruebas de COVID-19 en las áreas de Houston y Corpus Christi también fueron cerrados debido a las malas previsiones meteorológicas, y se canceló un concierto de Harry Styles programado para el lunes por la noche en Houston.

Se esperaban entre 15 y 30 centímetros (seis a 12 pulgadas) de lluvia en la costa norte y central de Costa, con acumulaciones puntuales de 46 centímetros (18 pulgadas) en algunos lugares. Otras áreas del sureste de Texas y el sur y centro de Louisiana y el sur de Mississippi podrían ver de 4 a 8 pulgadas (10 a 20 centímetros) de agua en los próximos días.

Uno o dos tornados podrían golpear el norte de Texas y el suroeste de Louisiana el martes, según el servicio meteorológico.

«Escuche las alertas meteorológicas locales, preste atención a las advertencias locales para acciones seguras y correctas, y resistirá esta tormenta como muchas otras tormentas», dijo Abbott en una conferencia de prensa en Houston.

El gobernador de Louisiana, John Bel Edwards, declaró el estado de emergencia el domingo por la noche, antes de que la tormenta azotara un estado que aún se está recuperando del huracán Ida y de la histórica inundación del huracán Laura el año pasado.

Se esperaba que la tormenta dejara caer las lluvias más fuertes al oeste de donde Ida golpeó Luisiana hace dos semanas. En todo el estado, alrededor de 95.000 clientes seguían sin electricidad el martes por la mañana, según poweroutage.us, que monitorea los cortes de energía.

AP