“Aportamos poesía desde un lugar que el rock, salvo raras excepciones, no abarcó”, comenta Baglietto sobre Trova Rosarina
Foto: Cortesía Sebastián Granata
El sábado 7 de mayo, a las 21:30 horas, el «Rosarina Trovaconmemorará cuatro décadas de recorrido por los escenarios de espacio de calidad. Anteriormente, en diálogo con La nueva mañana, Juan Carlos Baglietto repasó los 40 años de “Tiempos difíciles”, el disco que significó la irrupción de este movimiento en la música popular argentina.
En rigor, junto con baglietto habrá cinco miembros más de la «Rosarina Trova”: Silvina Garré, Rubén Goldín, Adrián Abonizio, Jorge Fandermole y Fabián Gallardo.
Además, contarán con cuatro músicos como grupo base.
baglietto resume la propuesta de la siguiente manera: “El espectáculo se basa en unas diez canciones de la primera etapa, algunas de las cuales no hemos tocado en mucho tiempo. Entonces, es un amplio repertorio en el que siguen canciones de diferentes épocas, desde los años 40 hasta la actualidad. Incluso algunos nuevos. Las versiones respetan los originales pero son diferentes a lo que la gente puede estar acostumbrada a escuchar.
– De lejos, ¿qué características del disco “Tempos Difíceis” y del contexto confluyeron para que la atención de la música popular se volcara hacia la “Trova Rosarina”?
– El contexto fue el comienzo de la guerra. Malvinas, bofetada ahogada de una dictadura agonizante; había una necesidad de que la gente escuchara algo con lo que pudieran conspirar. En cierta medida, éramos parte de la banda sonora con otros artistas en ese momento. Por una cosa poco inteligente que hicieron los soldados, que fue prohibir la música inglesa, vinimos. No porque fuéramos un invento de esta situación, pero abrió la puerta a la difusión masiva. Y musicalmente,Tiempos difíciles” fue un álbum atípico para lo que fue la música más relacionada columpiarse. Veníamos de un gran pueblo de campo con un cierto grado de inocencia; sin conocer las leyes del mercado y sin tener la suerte de registrar las características del EMI.
De esta inocencia, subraya baglietto que este racimo de rosarinos, que también incluía a los difuntos Lalo dos Santos e incluso para Fito PáezIgnoró máximas de mercado que sugerían no hacer canciones de más de tres minutos, evitando las más tristes, apostando por canciones conmovedoras: “Nuestra terquedad nos sumó. Mezclamos voces, las canciones tenían letras interesantes, poesía hermosa. Combinamos tango, rock, folklore de forma natural. Centrarnos en la música era nuestra marca registrada, pero en ese momento no teníamos idea de lo que estaba pasando».
– ¿Qué expectativas tenían y qué fueron descubriendo a medida que les llegaba más impacto?
– Teníamos claro que Rosario en ese momento era una ciudad totalmente indiferente a las expresiones locales. Hablando de criollo: no nos prestaron atención. Para nosotros todo fue una sorpresa. Nos mudamos de ciudad, nos encontramos interactuando con personas que solo conocíamos en las revistas. Fue un gran shock. Así que podríamos volver a Rosario como los hijos amados, pero primero tenían que cruzarnos en Buen aire.
Aún más, baglietto recuerda que «primero nos dieron la pelota Córdoba”, refiriéndose a su participación en el fiesta de la falda en febrero de 1982, con el disco grabado pero aún sin ver la luz.
“La gente no conocía nuestras caras ni lo que hacíamos ni la música ni nada. mario luna (el locutor y organizador del festival) puso un casete que le llegó”, recuerda baglietto y revive la sorpresa del momento: “Fue la complicidad inmediata de la gente. tengo que estar muy agradecido Córdoba y su gente».
-¿Qué pasó en Rosario en ese regreso de hijos amados?
– El público de Rosario nos reconoció. probablemente el trova fue la puerta de entrada a muchos otros artistas. Sucedió lo que suele pasar con las nuevas expresiones: una discográfica, poniendo detrás las máquinas que normalmente nunca se ponen al servicio del tipo de música que hacíamos. Presentamos el disco el 14 de mayo de 1982 en el estadio Jugar, con quilombo y mucha gente. La semana siguiente fuimos a El Círculo de Rosario, que era como La Meca; donde nunca habíamos podido tocar cuando éramos locales porque era un lugar reservado para gente más conocida. Regresamos a Rosario y llenamos El Círculo cuatro veces, algo que no sucedía en muchos años y mucho menos con artistas locales. Entonces nos preguntamos qué pasaba porque tres meses antes habíamos tocado en el Teatro Olimpo, que estaba a cinco cuadras, y no teníamos ni 150 personas.
– En lo personal, ¿qué opinas de celebrar los 40 años de la “Trova Rosarina” y revisitar sus discos inaugurales?
– Siento una gran gratitud, que tiene que ver con el esfuerzo, el comportamiento; pero principalmente con el banco que nos dio el pueblo. Muchos otros artistas no han tenido la posibilidad de que el público los acompañe durante 40 años. También siento que nos hemos unido para celebrar la Regalo, para no recordar el pasado como lo que fuimos y ya no somos. Nunca paramos. Cada uno en su medida ya su alcance, ninguno dejó de componer, producir, grabar; Ser activo.
– ¿Qué aportó a la música popular argentina el surgimiento de la «Trova Rosarina»?
– Diversidad. Traemos poesía de un lugar que el rock, salvo contadas excepciones, no ha recorrido. poesía popular con canciones donde no solo importa lo que dijiste, sino cómo lo dijiste.
El espectáculo está programado para comenzar a las 9:30 p.m.
Palabras clave de esta nota:
#Nos #reunimos #para #celebrar #presente
Fuente: lmdiario.com.ar