Las autoridades de Nueva York refuerzan la seguridad frente a la oficina del fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, donde podría comparecer el expresidente estadounidense Donald Trump.
Esta es la indicación más clara de que los investigadores están cerca de tomar la decisión sin precedentes de acusar penalmente a un expresidente; Al igual que en el estado de Nueva York, la ley exige que los posibles acusados sean notificados e invitados a comparecer ante un jurado para evaluar los cargos.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, asegura que están trabajando para mantener la calma en la ciudad: “El fiscal va a tomar esa determinación y estamos haciendo lo que siempre hacemos. Ya sabes, estamos monitoreando los comentarios en las redes sociales y la policía de Nueva York está haciendo su papel normal de asegurarse de que no haya acciones inapropiadas en la ciudad».
A través de sus redes sociales, el expresidente dijo el fin de semana que sería detenido este martes, en un comunicado en el que llamó a sus seguidores a protestar para recuperar la nación. Una situación que recuerda a las convocatorias previas a la insurrección del 6 de enero de 2021 que desembocó en un asalto al Capitolio.
La investigación de este caso busca saber si Trump realmente entregó cientos de miles de dólares a su exabogado, Michael Cohen, para pagarle a la estrella porno Stormy Daniels 130.000 dólares por su silencio sobre una supuesta aventura antes de las elecciones de 2016.
El expresidente prometió continuar su campaña para convertirse en el candidato republicano en las elecciones presidenciales de 2024, incluso si es destituido.
Un hecho histórico, ya que sería la primera vez que un expresidente de Estados Unidos e importante candidato presidencial es acusado penalmente.