Es así como celulares, Tablets y Play forman parte de su entorno más cercano. Actualmente, los niños en términos generales, pasan más tiempo frente a las pantallas que con sus padres.
Ahora bien, con respecto a lo anterior, debemos entender entonces que cuantas más horas estén los niños frente a las pantallas, mayores serán los riesgos que esto desencadena. Es así como a más horas de dispositivos y pantallas, mayor riesgo de sobrepeso y obesidad infantil, algo que en la Argentina no para de crecer.
Si nos preguntamos por qué el sedentarismo tecnológico influye en la obesidad infantil, debemos pensar que esto está relacionado con la falta de ejercicio que implica estar sentado horas y horas frente a las pantallas y también con la publicidad dirigida a los niños. Es altamente influyente e invasivo para ellos y para su edad. Por citar un ejemplo, comer frente al televisor hace que los niños y niñas exijan y consuman más comida chatarra, rica en grasas y sal, así como bebidas azucaradas.
El impacto de las pantallas en los niños
Todo el tiempo que un niño o niña pasa frente a las pantallas no solo afecta a su desarrollo psicológico y capacidad de aprendizaje, sino que también está directamente asociado a diversas enfermedades, como la obesidad infantil y la diabetes tipo 2, elevando el riesgo de sufrirlas más adelante en la vida. enfermedades cardiovasculares de la edad adulta, hígado graso e hipertensión entre otras.
Además de mostrar hoy en día un alto índice de problemas de visión en los infantes como consecuencia del impacto de la alta exposición a las pantallas.
Por otra parte, no podemos dejar de mencionar la «Hiperactividad» lo cual se hace cada vez más latente en la infancia como consecuencia del exceso de estimulación que reciben, lo que en muchos casos aumenta los problemas de nerviosismo y necesidad de movimiento en los infantes.
Esto también lleva a otro factor que se manifiesta en «Agresividad» ya que la violencia y agresividad de muchos programas de televisión y juegos de Play se asocian con conductas del mismo tenor en muchos niños.
Como vemos, son varios los impactos negativos que emanan del uso de la tecnología y las pantallas en edades tempranas, que también se traducen en molestias para el descanso y sueño reparador de los más pequeños.
Es necesario entonces que los padres, adultos y familias empiezan a entender y comprender lo que implica el exceso de pantallas para las nuevas infancias.
Para ello, es clave analizar y concienciar sobre cuánto tiempo permitimos y cuánto colaboramos para acceder al exceso de pantallas y dispositivos móviles de nuestros hijos. Pensemos entonces que muchas veces ofrecemos pantallas a temprana edad sin saber a qué los estamos exponiendo más allá de su uso y vinculación, pero también permitiendo que lleven al aburrimiento, y no al entretenimiento tecnológico con un alto impacto en su salud.
Especialista en Obesidad Infantil @serfarinelli.
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Fuente: ambito.com
