La noche del martes, en el Instituto Legarra de La Plata, había 29 menores y seis o siete agentes de seguridad. Después de las 8 pm, la cena había terminado y era hora de limpiar antes de acostarse. Uno de los adolescentes del grupo de la planta baja hizo la solicitud:Maestro, ¿me dejaría ir al baño?“Sería el comienzo de otra pausa para una película en una prisión.
En cuanto abrió la puerta, los otros once se lanzaron sobre el guardia, lo atacaron con una escoba, le robaron las llaves y pasaron por el otro lado. Tenían dos puertas más y cuatro empleados al frente.
A través de golpizas y amenazas, redujeron a algunos (uno estaría encerrado en el baño) y lograron salir. El siguiente paso fue saltar dos telas más y escapar.
Los únicos que permanecieron en el instituto fueron los 17 menores restantes, alojados en el piso superior. En los próximos minutos, la Policía de Buenos Aires logró recuperar dos. El director terminó …
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Fuente: www.clarin.com
Esta nota fué publicada originalmente el día: 2021-04-09 09:01:00