La que ya es una cita tradicional cada año para el barrio de Barrio Los Huiacosla Concejo Deliberante de San Salvador de Jujuy abrió nuevamente sus puertas para llevar a cabo la ceremonia de agradecimiento a la Pachamama, encuentro que fue organizado por integrantes de la Grupo Sumaj Warmi con la colaboración de personal de diferentes áreas del órgano parlamentario.
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Como es costumbre, el Ritual de veneración a la Madre Tierra tuvo lugar en la zona verde del acceso al edificio situado en la Avenida Bolivia al 2.500. Allí, a su llegada, los invitados fueron recibidos por los encargados de oficiar la ceremonia, los cantores de Sumaj Warmi (“mujer hermosa”)que con el humo y aroma de incienso dieron la bienvenida.
¿POR QUÉ SE ADORA A LA MADRE TIERRA?
“Estamos acompañando al personal del Concejo Deliberante y vecinos del sector y otros barrios de la ciudad que están realizando este tradicional rito de la Pachamama en el mes de agosto”, comenzó diciendo. Presidente del Consejo, Lisandro Aguiarcomentando su participación junto a los demás concejales de los diferentes bloques políticos en el tradicional ritual de veneración y agradecimiento a la Pachamama.
También destacó la presencia en esta ceremonia de un comitiva de la provincia de Buenos Aires integrado por regidores y representantes municipales de la VI Circunscripción Electoral de dicha circunscripción, en su mayoría de la jurisdicción correspondiente a Bahía Blanca.
A modo de explicación a los visitantes, guía describió que «estamos en agosto, un mes tan arraigado en nuestra cultura, rindiendo honores a la Madre Tierra, agradeciéndole los frutos de todo este año y, por supuesto, pidiéndole también por el pueblo de Jujuy, por el pueblo argentino, por los vecinos de nuestra ciudad, para que nos colme de sus bendiciones y nos colme de sus dones”.
Como es tradición, además del hoyo abierto en el suelo -la «boca» de la Pachamama-, los organizadores tenían todo listo para “alimentar la tierra”: pan, comidas típicas, chicha, hojas de coca, bebidas de todo tipo, cigarrillos y otros productos que se preparan especialmente para la ofrenda.
Para los pueblos originarios, el ritual marca el inicio de las épocas de siembra y «Alimentar la tierra» es una «ofrenda de alimentos a la Pachamama, a cambio de lo que ella nos da».
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La ceremonia es un rito milenario que engloba a todos los pueblos originarios, y en su celebración Se «siembra» no sólo productos para alimentar el cuerpo, sino también afectos, sentimientos, humildad y respeto por el alma.
En este sentido, el concejal guía reflejado que “Pachamama es parte de nuestra cultura, es parte de nuestra esenciaPor eso hoy venimos a invocar a la Madre Tierra para su protección”, concluyó.