Para Cavallo, el mejor escenario para el gobierno será no superar el 80% de inflación en 2022

“Es difícil para mí imaginar que este gobierno se presente con un mejor escenario alternativo, con Guzmán o con cualquier otro ministro de Economía que pueda reemplazarlo en el contexto político actual. Si me puedo imaginar resultados mucho peores si el cambio de ministro se hiciera para acomodar las ideas de los que rodean al vicepresidente”, liberado sin medias palabras.

Según Cavallo, la simulación se basó en el supuesto de que el gobierno logra las metas fiscales y monetarias de su programa macroeconómico, “pensando siempre en estos objetivos como porcentajes del producto interior bruto a precios corrientes”. Pese a considerar que “eso no es lo que suele admitir el FMI en sus programas”, dada la alta inflación “es muy posible que esta vez los técnicos del FMI admitan medir estas metas en porcentajes del PIB”.

El economista descuenta que el gobierno de Alberto Fernández No podrá cumplir con las metas de inflación acordadas con el FMI, ni con las metas de acumulación de divisas, pero sostiene que trabajará para evitar el default con la institución.

Para esto, el Gobierno debe «aumentar la tasa de devaluación en el mercado oficial (que debe estar entre 4 y 5% mensual), tendrá que elevar la tasa de intervención del Banco Central (y la tasa que el Tesoro estará dispuesto a pagar para colocar deuda interna), a no menos de 4.7% mensual, que es decir, 56% nominal anual o 73% efectivo anual”.

Esto será seguido en su opinión por «un fuerte aumento de las tarifas de electricidad, gas y transporte» con el objetivo de reducir las subvenciones en un 0,8 del PIB respecto a 2021.

“Alternativamente, tendrá que reducir los gastos de capital o alguna otra partida presupuestaria, hasta completar esa reducción como porcentaje del gasto primario”, agrega.

Cavallo también estimó que la recuperación económicaContinuará e incluso podría llegar al 4% anual estimado por el FMI en su último informe de abril. Pero a este dato positivo, el economista compensa con otro negativo para los trabajadores. Según su perspectiva, “si bien los gremios exigen aumentos de entre 50% y 80% para los próximos 12 meses (…) en 2022 los salarios acabarán subiendo un 60%».