El luchador, afincado en España, fue entrevistado para «3200, el código del deporte», y habló sobre diversos temas.
Nada ha sido fácil en tu vida. Se le han presentado oportunidades a lo largo del tiempo debido al sacrificio y la perseverancia que tiene. A los 31 años, Gustavo Vittori optó por apostar por un camino fuera de su ciudad para superarse y demostrar su talento en el viejo continente.
El boxeo en esos años le enseñó valores que ahora se incorporan a su vida diaria. Su padre es su referencia y en quien siempre piensa cuando entra al ring y su familia es su columna vertebral. «La familia es la que siempre está ahí empujándome y ayudándome con todo», dijo Perrito.
Independientemente de la firmeza de la velocidad de sus golpes, entiende que su trabajo sube y baja en el ring. Por eso aprecia todo lo que el boxeo le ha dado a él y a sus seres queridos.
“El boxeo es mi vida, lo es todo. Me llevó a lo mejor …
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Esta nota fué publicada originalmente por Editor El Sol Digital en diarioelsol.com.ar el día: 2021-04-12 10:36:09
