Situado ya en el año en que comenzará a caducar un nutrido paquete de concesiones hidroeléctricas, el oficialismo renovó sus intenciones de avanzar con una administración estatal vía Enarsa de las centrales que operan en Río Negro, Chubut y Neuquén. La punta de lanza de esta ofensiva es Oscar Parrilli, senador de Neuquén por el Frente de Todos, quien tras presentar un proyecto en esa línea acaba de elevar una nota ante la Secretaría de Energía. insistir en la opción de gestión de las plantas por parte de la Nación.
Parrilli pretende blindar el control estatal de 17 concesiones que vencerán a partir de agosto de este año. En el transcurso de los próximos dos años, el sector hidroeléctrico pasará por la caducidad masiva de las concesiones otorgadas durante el periodo menemista. Hoy se estima que la generación hidroeléctrica representa al menos el 20 por ciento del total del Mercado Eléctrico Mayorista.
En concreto, el legislador afirma que las empresas que han controlado este negocio «no han reinvertido un solo peso en la generación de energía hidráulica en la provincia de Neuquén», además de remarcar que las firmas obtuvieron «ganancias supermillonarias que se han trasladado a el exterior».
El senador oficialista también sostuvo que, además de ser un negocio, el control de las hidroeléctricas «debe beneficiar a las provincias de las que se está aprovechando un recurso tan importante como el agua, en nuevas reinversiones o en tarifas que tienen que ver con que somos los que generamos la energía eléctrica».
“Pedimos que se cumpla lo que dicen los contratos, que se revierta lo asignado a las concesionarias. Y que el Ministerio de Energía otorgue, otorgue, a Enarsa, la empresa estatal de energía que está construyendo las represas en el río Santa Cruz y también gestiona otras plantas generadoras de energía, junto con las provinciasla administración, explotación y manejo y mantenimiento de las presas», declaró.
Hidroeléctricas: gobierno versus concesionarios
“En estos 30 años de concesiones, la empresa privada no ha reinvertido un solo peso para generar más energía hidráulica en Neuquén”, remarcó. “Estamos hablando de más de 3.000 millones de dólares de retornoParrilli limitó respecto a las ganancias obtenidas por las concesionarias, firmas a las que el funcionario acusa de no haber realizado reinversiones.
Según el oficialismo, las empresas energéticas no realizaron reinversiones para aumentar la generación.
“En el informe que hizo el Banco Central de la fuga de divisas entre 2016 y 2019, que generó la terrible deuda que tenemos con el Fondo Monetario Internacional (FMI), (se afirma que) las empresas generadoras de energía han sido las que han huyó la mayor cantidad de dinero al exterior”, aseguró, en declaraciones a los medios rionegrinos.
En noviembre pasado, el oficialismo presentó un proyecto que propone que el 51 por ciento del dominio de cada central quede, precisamente, bajo la tutela de la empresa estatal Enarsa.
“ENARSA deberá asociarse con la/s Provincia/s propietaria/s del dominio del recurso hídrico objeto de los aprovechamientos hidroeléctricos a que se refiere el artículo anterior, mediante convenios en las condiciones y parámetros que las partes acuerden”, se detalla en la propuesta. , aunque en otro apartado se indica la posibilidad de «incorporar la participación de capital privado».
“La experiencia de casi 30 años revela que la gestión privada, por sí sola (…) no necesariamente genera mayor inversión, ni garantiza la expansión del sector. Luego de la concesión de la explotación hidroeléctrica se inició un período de declive en la participación de la hidroelectricidad en la matriz energética, del 43% de la capacidad instalada en 1994 pasó al 25% actual”, apuntó Parrilli entre los argumentos del proyecto.
El reclamo de las provincias
Según datos oficiales a los que accedió iProfesionalEntre agosto y diciembre de 2023 finalizaron las concesiones de las centrales Alicurá, actualmente en manos de AES Alicurá SA, El Chocón y Arroyito, bajo el control de la mencionada Enel, Planicie Banderita, operada por Orazul Energy, y Piedra del Águila, bajo concesión, caducará. a Central Puerto SA.
Río Negro y Neuquén pretenden asumir el control directo de estas instalaciones -es decir, sin la intervención de la Nación- con miras a acceder a un negocio operativo estimado en 800 millones de dólares anuales.
Calendario de vencimientos:
Ante esta postura, en mayo de 2022 los gobiernos de los dos territorios también movieron las fichas y definieron una comisión con el objetivo de exponer sus competencias para el funcionamiento de las centrales.
Ambas provincias mantienen un tenso diálogo con el Gobierno por la baja recaudación que vienen recibiendo de los negocios hidroeléctricos establecidos en sus respectivos territorios y la nula participación en los procesos que se “cocinan” antes del fin de las concesiones.
Desde hace meses, Río Negro reclama al Ministerio de Energía casi 900 millones de pesos por regalías indebidamente pagadas. Neuquén, en tanto, señala que le deben 1.164 millones. La Autoridad Interjurisdiccional de Cuenca (AIC), en tanto, exige otros 1.000 millones de pesos, todos por deuda por el mismo concepto.
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Fuente: iprofesional.com