Se sabe que el declive de la educación primaria y secundaria de gestión pública en Argentina generó enormes desafíos durante la pandemia, especialmente en lo que se refiere a digitalizar espacios escolares. Una consecuencia de este retraso se vio este jueves, en un tuit que dejó saber que desde 2021 hay colegios bonaerenses que «cuelan», en un repositorio online abierto a cualquiera, los boletines de sus alumnos. Clarín encontró más de 5,000.
Tras verificar la información, se alertó al Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, que dijo estar al tanto, pero no pudo detectar el origen de la supuesta filtración ni la veracidad de la información difundida. Al cierre de esta nota, estaban intentando desmantelar el acceso sin restricciones a los boletines.
Los datos fueron difundidos inicialmente a través de una publicación en Twitter de un profesor universitario. Luego, el jueves por la noche, el periodista de la sección de Tecnología de Clarín Juan Brodersen logró comprobar la veracidad de la información, que ahora se ahonda en estas líneas.
Desde el Ministerio, en principio, negaron que se trate de un problema de seguridad informática, es decir, haber sufrido algún tipo de filtración o hackeo. Sin embargo, tampoco se atrevieron a descartar una acción «maliciosa».
Por lo pronto, aseguraron que en el transcurso de la mañana del viernes, varios de los colegios involucrados les confesaron han estado usando la plataforma en cuestión, cuyo dominio no será revelado, ya que al cierre de esta nota el documentación sensible de menores.
La explicación que se da en esos establecimientos es que les resultó “más fácil colgarlos allí que en la plataforma oficial Mi Escuela para que luego las familias puedan descargar los boletines”, parafrasearon desde el Ministerio, en alusión al espacio virtual que tienen las escuelas de CABA.
Cuántos boletines se cargaron en línea
Aunque trascendió que había al menos 7.000 boletines en línea, este medio, al buscar con diferentes palabras clave, pudo confirmar al menos 5.000principalmente de escuelas primarias, pero también de algunas escuelas secundarias de Buenos Aires.
Clarín pudo contar boletines hechos por escuelas de al menos 11 distritos escolares de la ciudad.
Al ser un repositorio «abierto», ofrece todo tipo de contenidos. Desde manuales escolares escaneados hasta variadas propuestas literarias en pdf, textos universitarios y (notablemente) trabajo practico de los alumnos de diferentes niveles educativos de otras provincias. Se puede suponer que los estudiantes los compartieron entre ellos o los compartieron con sus propios maestros.
Incluso puede encontrar boletines escolares de primarias de otros países. Por mencionar dos que están ahí: Chile y Panamá.
En estos casos, pero especialmente en los de CABA, hay que decir que, dado que antes de 2021 no se digitalizó ningún boletín de la escuela de gestión pública, los más antiguos encontrados por este cronista datan del s. primer bimestre de 2021. Los últimos, al cuarto (y último) bimestre de 2022.
Cabos sueltos sobre los boletines
Teniendo en cuenta las restricciones de la ley de Protección de Datos Personales, compartir la información personal y privada de los niños en un repositorio público parece una locura en el siglo XXI, lo que también viola claramente los derechos de los niños.
Sin embargo, es conocida en el país la falta de capacitación y recursos en materia digital, y muy honda en el ámbito educativo, por no profundizar en el déficit que en este sentido sufre el 40 por ciento de la población bajo la línea de pobreza.
Partiendo de esta base, nada bueno, aunque la noticia podría enmarcarse en un «simple error» por ignorancia, no se puede dejar un cabo suelto.
Y es que, varios de los boletines de la página en cuestión fueron subidos, es decir, «publicados», hace apenas semanas: en marzo o incluso abril de 2023, incluso si su contenido corresponde a las calificaciones de hace al menos un año.
¿Qué maestro compartiría el boletín con la familia del estudiante con un año tarde? ¿Es un error del sistema en la página (reportando la fecha de publicación incorrecta) o alguien ha estado subiendo boletines antiguos en las últimas semanas?
Clarín informó este hecho al Ministerio de Educación. En la cartera que conduce Soledad Acuña se comprometieron a investigar el tema.
Deben hacerlo porque, aunque la información se hizo pública el 4 de mayo, cualquiera ha podido acceder a los datos de miles de chicos desde principios de 2021.
de modo que hace más de dos años que hay datos sensibles de miles de estudiantes de Buenos Aires dando vueltas por la Web.
Esto incluye nombres completos asociados con números de identificación. También, a las calificaciones por asignatura. Y, por supuesto, a los comentarios personales (que en ocasiones añaden alusiones muy concretas y privadas a la psicología de los niños) esgrimidos por los docentes en los espacios de “comentarios”. Todo eso, en los boletines escolares.
PD
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Fuente: Titulares.com