Las formas habituales de pensar son los llamados “modelos mentales” a través de los cuales se filtra la realidad y que en ocasiones pueden limitar las ganas de emprender.
Por eso es importante comprender algunos conceptos para desafiar y reemplazar conscientemente estos filtros subyacentes o formas de ver el mundo.
- juicios contra hechos: Hay una gran diferencia entre una creencia (un juicio) y un hecho. Un hecho es algo que sucede, que al observarlo, diferentes personas están de acuerdo con lo que observan. Pero además de estos hechos, la gente agrega automáticamente creencias (que se infieren de los hechos).
- creencias limitantes: En algunos casos, este tipo de inferencias infundadas (que no son hechos) se convierten en creencias «limitantes», ya que reducen la capacidad de acción. Algunas de ellas son visiones en las que cree toda la sociedad en un momento dado, otras provienen de familias, otras fueron construidas por ellos mismos en las personas a lo largo del tiempo. Y, por economía de costumbre, se aplican sin darse cuenta. Algunas creencias que pueden impedir que el emprendedor se mueva son: «El fracaso es señal de debilidad o falta de inteligencia»; “Si pido ayuda, sabrán que soy un incompetente”; «Es muy tarde»; «No es razonable tomar riesgos». Esta última creencia puede ser bastante limitante, ya que es muy difícil ser emprendedor y no correr riesgos.
También hay algunas creencias que ya forman parte de la Inconsciente colectivo y que forman parte de la cultura en la que la persona está inmersa. Por ejemplo, la creencia de que los empresarios son más libres que los empleados en una relación de dependencia. O que tener tu propio negocio es sinónimo de éxito y el éxito es la clave de la felicidad.
No siempre son los hechos, sino a menudo las creencias y las narrativas en torno a los hechos las que impiden el logro del resultado deseado. Es importante darse cuenta de esto porque diferentes historias conducen a diferentes resultados en la vida. De hecho, hay metáforas y creencias que fortalecen y otras que debilitan.
Y aquí surge una pregunta interesante: ¿qué se puede hacer si se detecta cierta creencia limitante, o si no funciona? Puede resignificarse, es decir, impugnarse y reemplazarse por una creencia diferente y más funcional.
En cierto sentido, el reencuadre ayuda a «desaprender» patrones de percepción, pensamiento o sentimiento que ya no sirven para su propósito original o no sirven para nada. El reencuadre es una herramienta que te da más libertad para obtener mejores resultados.
Actualmente, existen muchas creencias que tienen que ver con el emprendimiento. El aumento de la conciencia de los modelos mentales le permite relacionarse de manera más consciente y efectiva. Además, y para elegir qué nuevo camino seguir, la propuesta es elegir la salida más alineada con las propias fortalezas, valores, personalidad y con lo que a cada uno le gusta hacer y lo que haría incluso sin recibir una remuneración. . cambio.
Por Fabiana Mejalelaty, economista, coach y mentora empresarial. Fundador de AlumbraLab. Autor del libro “Diseño de Vida. Creación de su propia empresa.
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Fuente: ambito.com