Hasta que llegó a esta historia, probablemente pasó por algunos procesos que involucran inteligencia artificial (IA). Si recibió este texto a través de Twitter o Facebook, sus intereses y su perfil de navegación pueden haber sido lo que lo trajo aquí.
¿También has notado que las portadas de películas y series de Netflix cambian con el tiempo? Comprender cómo funciona y cómo se aplica la inteligencia artificial en la vida cotidiana.
¿Cuál es la diferencia entre bot y algoritmo?
Bot es un robot o una máquina programada para hacer algo. Puede operar de forma autónoma o semiautónoma. En Twitter, por ejemplo, un buen ejemplo es un perfil automático que mapea la agenda de un ministro y la publica en la red.
En el caso de los chatbots, estos son robots con una capa extra de inteligencia para interactuar de alguna manera con el mundo físico. Como ejemplo tenemos el servicio virtual de un e-commerce. En algunos casos, el robot identifica palabras para dar la respuesta más cercana al consumidor.
El algoritmo se puede explicar como una secuencia de acciones para lograr un objetivo. Si un stream de música, por ejemplo, está en modo sugerencia de nueva canción, el algoritmo identificará una secuencia que tiene que ver con el gusto del usuario.
¿Qué es la inteligencia artificial?
La IA (inteligencia artificial) es una forma de imitar o reproducir la inteligencia humana y nuestro proceso de aprendizaje, pudiendo incluso tomar decisiones. Se basa en algoritmos para desarrollar sistemas para completar tareas, automatizar procesos o aprender y reproducir razonamiento lógico, y tiene una «complejidad de pensamiento» más desarrollada.
¿Cuáles son los tipos de inteligencia artificial?
La inteligencia artificial puede ser fuerte o débil.
LA fuerte inteligencia artificial tiene la capacidad de comprender o aprender cualquier habilidad, al igual que un ser humano. Ella aún no existe y solo se representa en películas de ciencia ficción. Sería algo así como la computadora asistente HAL 9000, de la película «2001: Una odisea del espacio».
LA inteligencia artificial débil se utiliza actualmente. Es capaz de aprender habilidades para un uso específico.
¿Cómo se crea la inteligencia artificial?
La inteligencia artificial funciona a través de un algoritmo. Existen diferentes métodos para enseñar un algoritmo. Todo el mundo, de alguna manera, tiene humanos en el proceso, con mayor o menor implicación. Los principales enfoques de aprendizaje son: supervisado, sin supervisión y por refuerzo.
- aprendizaje supervisado
En este tipo se presentan al algoritmo datos que están etiquetados, es decir, datos que han pasado por algún tipo de supervisión.
Ejemplo: Imagine una computadora que aprende a reconocer un patio con varias razas de perros. En el aprendizaje supervisado se inserta un campo con su descripción.
- aprendizaje sin supervisión
En el aprendizaje no supervisado, el algoritmo no recibe datos etiquetados o categorizados. Termina encontrando patrones en los datos disponibles y toma decisiones basadas en los patrones encontrados.
Ejemplo: Todavía en el reconocimiento de las razas de perros. El algoritmo no tendrá idea del concepto de perro, por lo que no podrá etiquetarlo, pero podrá agruparlos según el color, el tamaño, el tamaño del pelaje y otras diferencias.
En el aprendizaje por refuerzo no hay demanda de grandes cantidades de datos para su entrenamiento. Como suele decirse, el algoritmo aprende por ensayo y error, hasta que comprende lo que debe hacer.
Ejemplo: Un algoritmo para aprender a jugar videojuegos. Usando los píxeles en una pantalla, un personaje puede aprender de sus movimientos si se están desempeñando bien o mal. A través de esta información, la computadora aprende qué movimientos son los mejores para vencer al oponente.
¿Cómo se utiliza la inteligencia artificial en la vida cotidiana?
Las aplicaciones de transporte tienen grandes volúmenes de información. Waze aprende las rutas y la intensidad del tráfico en función de la información de los usuarios activos y utiliza estos datos para dirigir rutas más rápidas de acuerdo con las funciones determinadas por el usuario.
Waze recopila datos de todas las carreteras que conduce un usuario con la aplicación abierta.
La próxima vez que un usuario tome una ruta específica con la aplicación abierta, la aplicación sabrá comparar los datos entre cada ruta posible y podrá sugerir la ruta ideal.
Los robots aspiradores han ganado popularidad en los últimos años, pero no tienen una cámara que los guíe. Las máquinas cuentan con sensores que son capaces de escanear el espacio y, según el modelo, determinar su trayectoria según el nivel de suciedad de cada ambiente.
Los robots pueden detectar peligros, como una escalera. Además, el sensor del dispositivo mide la distancia entre la base del robot y el suelo, haciendo que gire y no provoque un accidente.
Tomemos como ejemplo la serie documental «Diarios de Andy Warhol», que fue estrenada por Netflix este año. Para reproducir la voz de Andy Warhol fue necesario utilizar una serie de audios preexistentes del artista, que solía registrar sus pensamientos entre 1970 y 1980.
A través del aprendizaje profundo, los científicos pudieron recopilar un conjunto de información, como las características de la voz (entonación, frecuencia y timbre) y fonemas. Con este conjunto de datos, fue posible formular una voz con los mismos rasgos que Warhol.
El algoritmo de Netflix suele utilizar datos de consumo de los usuarios para generar nuevas portadas.
La plataforma utiliza un sistema basado en el Análisis Visual Estético, un tipo de herramienta que escanea todo el video y busca mediante una serie de algoritmos, eligiendo las mejores imágenes de una serie o película según el gusto del usuario.
Ejemplo: si te gusta la actriz Drew Barrymore, aunque aparezca un poco en una pelicula, la puedes encontrar en la portada.
Fuentes: Diogo Ortiz, profesor de la PUC-SP, IBM, Waze, Google, Vox
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Fuente: uol.com.br