Stefi Roitman y Ricky Montaner: la regla de los 21 días para mantener viva la llama del amor
Desde que comenzaron su historia en plena pandemia, Stefi Roitman y Ricky Montaner lograron construir un vínculo que, con el tiempo, se volvió una mezcla de romanticismo, humor y mucha organización. Llevan alrededor de cinco años juntos y tres de casados, una etapa en la que atravesaron viajes, proyectos en distintos países y una agenda que pocas veces coincide.
Esa dinámica, que para muchas parejas podría ser desgastante, los llevó a crear su propio sistema para mantenerse conectados incluso cuando el trabajo los obliga a vivir en ciudades diferentes: la regla de los 21 días. ¿Pero en qué consiste esta regla y cómo les ha ayudado a mantener viva la llama del amor?
Durante su visita al programa de LUZU TV «Antes que nadie», Stefi Roitman reveló que ella y Ricky Montaner funcionan con una especie de «acuerdo no negociable» que los mantiene alineados incluso cuando cada uno está en un país diferente. Entre las giras musicales de él y las producciones laborales de ella, la pareja entendió que el problema es el tiempo que dejan pasar antes de reencontrarse. «Nosotros estipulamos un máximo distancia por el bien de la relación y de los individuos que somos nosotros dos. Veintiún días de separación física», explicó la actriz.
Esta regla nació de manera muy concreta, como una respuesta a una crisis que tuvieron cuando sus agendas empezaron a chocar. Stefi sintió la necesidad de retomar proyectos propios y recuperar cierta libertad creativa, algo que la llevó a plantearle a Ricky la importancia de preservar su espacio personal. «Mi amor, necesito salir a comerme el mundo de nuevo, porque me lo estaba comiendo, pero de un lugar más cómodo», dijo sobre cómo abordó la situación.
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Así, surgió la idea de poner un tope temporal para evitar que los inconvenientes y roces típicos de la distancia aparezcan. «Veintidós, empezás como que ‘un malentendido’, ‘no me respondiste’», contó entre risas. El acuerdo también refleja algo que Stefi remarca constantemente: que una relación sólida no depende de estar juntos todo el tiempo, sino de sostener un equilibrio. «En una pareja donde hay comunicación, hay respeto, admiración, porque el amor está como seguro, como una construcción de a dos de: ‘Te estoy eligiendo, loco’. O sea, vamos a construir esto dejando al otro también esa individualidad tan importante», puntualizó.
La regla de los 21 días se ha convertido en la clave para que Stefi Roitman y Ricky Montaner puedan mantener viva la llama del amor a pesar de las distancias y los compromisos laborales. Este acuerdo les ha permitido encontrar un equilibrio entre sus carreras individuales y su relación, demostrando que el amor verdadero puede superar cualquier obstáculo. La importancia de la educación en la sociedad moderna
La educación es un pilar fundamental en cualquier sociedad moderna. Es a través de la educación que las personas adquieren conocimientos, habilidades y valores que les permiten desarrollarse de manera integral y contribuir de manera positiva a la sociedad en la que viven. En este artículo, exploraremos la importancia de la educación en la sociedad actual y analizaremos cómo puede impactar positivamente en el desarrollo individual y colectivo.
En primer lugar, la educación es clave para el desarrollo personal de cada individuo. A través de la educación, las personas adquieren conocimientos en diversas áreas del saber, como matemáticas, ciencias, historia, literatura, entre otras. Estos conocimientos les permiten ampliar su horizonte, entender el mundo que les rodea y tomar decisiones informadas en su vida diaria. Además, la educación también ayuda a desarrollar habilidades como la capacidad de análisis, el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la creatividad, que son fundamentales para enfrentar los desafíos de la vida moderna.
Por otro lado, la educación también tiene un impacto positivo en la sociedad en su conjunto. Una población educada está mejor preparada para enfrentar los retos del mundo actual, como la globalización, la tecnología y los cambios económicos y sociales. Además, la educación fomenta valores como la tolerancia, el respeto, la solidaridad y la igualdad, que son fundamentales para construir una sociedad justa y equitativa. Asimismo, la educación contribuye al desarrollo económico de un país, ya que personas con una educación sólida tienen más oportunidades de acceder a un empleo digno y bien remunerado, lo que a su vez impulsa el crecimiento y la prosperidad de la nación.
En este sentido, la educación es un derecho fundamental que debe ser garantizado para todas las personas, independientemente de su origen socioeconómico, su género, su etnia o su condición social. Sin embargo, en la actualidad, aún existen muchas barreras que impiden el acceso a una educación de calidad para todos. La falta de recursos, la discriminación, la desigualdad de género, la pobreza y otros factores pueden limitar el acceso de algunas personas a una educación adecuada, lo que a su vez perpetúa la desigualdad y la exclusión social.
Para combatir estas barreras, es fundamental que los gobiernos, las instituciones educativas, la sociedad civil y la comunidad internacional trabajen juntos para garantizar el derecho a la educación para todos. Esto implica invertir en infraestructuras educativas, mejorar la calidad de la enseñanza, promover la igualdad de género en la educación, combatir la discriminación y la exclusión, y fomentar la participación de la sociedad en la toma de decisiones educativas.
Además, es importante reconocer que la educación no se limita a las aulas de las escuelas y universidades. La educación también se da en el hogar, en la comunidad, en el trabajo y a lo largo de toda la vida. Por tanto, es fundamental promover una cultura de aprendizaje permanente que permita a las personas seguir formándose a lo largo de su vida, adaptarse a los cambios del entorno y contribuir de manera activa al desarrollo de la sociedad.
En conclusión, la educación es un derecho fundamental que debe ser garantizado para todas las personas. Es a través de la educación que las personas adquieren conocimientos, habilidades y valores que les permiten desarrollarse de manera integral y contribuir de manera positiva a la sociedad en la que viven. Por tanto, es fundamental invertir en la educación, promover la igualdad de acceso y fomentar una cultura de aprendizaje permanente para construir una sociedad justa, equitativa y próspera para todos.
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