El sector se está transformando y está recurriendo a la tecnología para proporcionar un uso más ágil de las aplicaciones. Pero también lo aprovecha para evitar fraudes
En medio de la transformación digital, las industrias más tradicionales se vieron obligadas a reconvertir su negocio casi por completo.
La banca no quedó excluida de esta revolución y en los últimos años comenzó a implementar -casi por obligación por la irrupción de actores innovadores- nuevas soluciones que transformaron tanto su interior como la relación con sus clientes.
En este camino, el sector se dio cuenta de que debía implementar medidas de seguridad acordes con el momento actual. Así apareció la biometría, una tecnología que utiliza los rasgos individuales de cada persona como una «contraseña» biológica.
Este hallazgo no fue casual: cada vez más teléfonos móviles integran un escáner de huellas dactilares, sistemas de reconocimiento facial o incluso un lector de iris. No es de extrañar que los bancos decidió aprovechar este hardware para mejorar la seguridad y comodidad de sus clientes.
En este sentido, el estudio «Mobile Biometrics in Financial Services: A Five Factor Framework», realizado por la Universidad de Oxford en conjunto con Mastercard, revela que más de 9El 0% de los usuarios prefiere estas metodologías al uso de claves. Las fallas de seguridad y el robo de información son las causas de esta marcada tendencia.
Sin embargo, como es una tecnología disruptiva que quiere transformar una industria muy tradicional, existen desafíos. El estudio explica que solo el 36% de los ejecutivos considera «tener los conocimientos adecuados para incorporar la biometría en sus bancos».
Experiencia nacional
Argentina no se queda atrás en esta tendencia. Las entidades ya están implementando sus propias soluciones, principalmente en sus aplicaciones móviles. E incluso nacieron bancos digitales que tienen estas características desde el minuto cero. ¿Las llaves? Seguridad y comodidad.
«La introducción de usuarios y contraseñas en la mayoría de las plataformas suele ser uno de los requisitos de seguridad más problemáticos para los clientes.Milagro Medrano, Gerente de Relaciones Institucionales y Atención al Cliente de Banco Macro, explica a iProUP.
Y completo: “Actualmente la mayoría de los trámites se realizan de forma digital, lo que lleva a los usuarios a vivir con múltiples credenciales, generando olvidos o confusión de las mismas”.
El primer paso que dio la entidad hacia el uso de la biometría como validador de identidad fue en julio, fue a través de la Macro App, que permitió el registro de nuevos clientes con solo tomar una fotografía del documento y una selfie.
Pero no fue el único. Además, desde el pasado viernes 26 de octubre, también incorporaron la posibilidad de acceder a la aplicación de la institución con reconocimiento de huellas dactilares o facial.
«Nuestro objetivo fue facilitar el acceso de los clientes a Banco Macro, reduciendo sustancialmente los tiempos de ingreso, logrando una experiencia de usuario fácil, rápida y sobre todo segura.«, Añade Medrano.
La entrada de huellas dactilares está disponible en todos los teléfonos móviles que incluyen el lector, tanto en iOS como en Android. Por el contrario, el reconocimiento facial solo es compatible con los equipos de iPhone de última generación: X, XR, XS y XS MAX.
Otra entidad que apuesta por esta tecnología es Supervielle, que lleva más de cinco años trabajando con diferentes soluciones biométricas: desde la implementación del escáner de huellas dactilares para facilitar los procesos de sucursal, hasta nuevos lectores faciales para dispositivos móviles.
«Nuestro objetivo es agilizar las operaciones del cliente y mejorar la experiencia en el modelo de servicio, mitigando el fraude en base a su identificación única.”, explicó Marcelo Abella, gerente de planificación comercial y canales electrónicos de la empresa.
Como esta tecnología puede certificar quién es la persona sin necesidad de utilizar tarjetas ni recordar usuarios y contraseñas, Abella afirma que de esta forma se consigue optimizar «los tiempos de espera, gracias a la redirección de los clientes a canales automáticos».
Asimismo, Supervielle cuenta con Supervielle Mobile, una aplicación disponible para iOS y Android, donde la compañía agregó reconocimiento facial para simplificar el acceso y solidificar su seguridad, además de comenzar a rechazar las ya obsoletas contraseñas alfanuméricas.
«Tenemos que marcar el mejor estándar en ambos puntos: simplicidad, con tecnología accesible y rápida de adoptar, y, al mismo nivel, la seguridad que obtenemos al trabajar con la validación del cliente con los vectores trazados por la aplicación de reconocimiento. Facial «, dice Eduardo Allende, gerente ejecutivo de banca digital y transformación de Supervielle.
Estos registros únicos también están presentes al abrir nuevas cuentas. Al igual que Macro, Galicia apuesta fuertemente por la autenticación biométrica para agilizar los procesos burocráticos.
Con la reciente apertura de Galicia MOVE, la entidad busca hacer un punto fuerte para posicionarse en este nuevo segmento. Este nuevo servicio tiene como objetivo digitalizar todos y cada uno de sus trámites como préstamos, inversiones, pagos, entre otros.
De esta forma, puedes abrir una cuenta bancaria con solo hacerte un selfie: ya no tienes que concertar cita, esperar largas horas y esperar a que te llame un ejecutivo de cuenta para contratar servicios bancarios.
En cambio, Un usuario puede tomar una foto que el sistema de la entidad reconocerá y asociarla con la imagen de su DNI para verificar que es la misma persona.
Renovación del sector
Con la banca tradicional cada vez más digitalizada, comenzaron a surgir nuevas propuestas que ya buscan innovar desde sus inicios.
Uno de ellos es WiloBank, el banco digital del empresario Eduardo Eurnekian, que impulsa un ecosistema 100% digital y sin sucursales. Por supuesto, la biometría es un pilar de su funcionamiento
Con más de 19.000 clientes, pero con planes de llegar a 110.000 en 2019, este banktech utiliza claves biológicas para atraer nuevos clientes.
«Utilizamos la biometría para verificar y verificar que quien está haciendo el proceso de registro es la misma persona que el propietario», asegura en diálogo con iProUP Juan Ozcoidi, director ejecutivo de WiloBank.
En cinco pasos, que no tardan más de ocho minutos en completarse, los interesados pueden acceder a todos los servicios financieros que ofrece la entidad.
La clave de este proceso es la llamada «prueba de vida». Según el ejecutivo, la biometría le permite verificar «que la persona está viva y no se está utilizando una foto», evitando fraudes.
“Le hacemos mover la cabeza, sonreír y hacer gestos. Allí tomamos fotos y las comparamos con la que tiene en el DNI. Al mismo tiempo, hacemos las verificaciones con las entidades pertinentes”, completa el gerente.
Dependiendo de la versión del documento, el proceso puede tardar unos minutos más, pero Ozcoidi asegura que «se trabajó en este complejo proceso».
“Nos estamos abriendo a un mercado que demanda estas funcionalidades. La biometría brinda un alto nivel de seguridad y eso le da un valor agregado a un cliente financiero que tuvo que trasladarse a una sucursal y firmar papeles para ser cliente. Hoy la tecnología te da otros accesos ”, agrega Fabián Muñoz, gerente de protección de activos de la compañía.
Con un fuerte arraigo en la banca tradicional, Ozcodi asegura que «los trámites presenciales no aseguran absolutamente nada». Pero él cree que el avance de esta tecnología revolucionaria está vinculado a un equilibrio entre seguridad y comodidad.
“Para que la banca digital sea sostenible, tiene que ser segura. Entre otras cosas, hay que demostrar que hay apoyo: desde la solidez financiera hasta las operaciones bancarias. Tenemos que priorizar los niveles de seguridad y comodidad del usuario”, remarca.
Las diferentes experiencias de los bancos tradicionales y digitales demuestran cómo estas tecnologías buscan transformar todo el ecosistema. De lo pequeño, la puerta a la revolución digital se rinde ante las llaves biológicas.
Fuente: iproup.com