Un hombre comenzó a ser juzgado este lunes en los Juzgados de San Martín con la modalidad de juicio por jurado acusado de asesinar de 12 puñaladas a su expareja, María Esther Correa (45)en la localidad bonaerense de Tortuguitas en agosto de 2018, y la hija de la víctima pidió que los acusados “sean condenados a cadena perpetua para que estén en paz”.
El debate, que comenzó esta mañana ante el Tribunal Oral en lo Penal (TOC) 6 de San Martín, encabezado por Paola Mazzeo, se extenderá hasta el próximo miércoles y se espera que declaren al menos 30 testigos.
En los soportes del muelle Carlos Ariel Acevedo, quien llegó a debatir como detenido en la Unidad Penal 26 del Magdalena y acusado del delito de “Homicidio agravado por el vínculo y por haber mediado violencia de género” en perjuicio de María Esther Correa, que prevé cadena perpetua.
Por otra parte, la familia de la víctima no compareció como denunciante y la fiscal del juicio es Amalia Belauzarán, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 18 de San Martín.
Según las fuentes, durante la primera audiencia prestaron declaración nueve personas, entre las que se encontraban policías, médicos forenses y médicos implicados en el hecho.
“Queremos perpetua. Por lo que estamos viviendo, estamos todos muy nerviosos. Sentimos una mezcla de angustia e ira. Queremos paz para nosotros y para mi mamá. Eso es lo único. Venimos a pedir justicia”, explicó a Télam una de las cuatro hijas de Esther Correa, Verónica Cárdenas.
En ese sentido, su hermano, Carlos Cárdenas, expresó con emoción: “Espero que el jurado pueda empatizar con nuestro dolor. Detrás hay una familia destruida. Ya no tenemos a nuestra mamá porque este tipo decidió quitarle la vida. Espero que te pongas en nuestros zapatos. Él es el asesino, no hay duda».
Durante la audiencia, Verónica se cruzó en el camino del imputado, momento en el que sintió «una mezcla de miedo e ira».
“Me miró a la cara. Me causó una cosa muy fea verlo ahí. Me da rabia, miedo e impotencia”, describió la hija de la víctima.
Se espera que los familiares de Correa, incluidos Carlos y Verónica Cárdenas, declaren mañana, mientras que el miércoles se espera que los testigos de parte de los acusados lo hagan.
“Voy a declarar diciendo toda la verdad. Todo lo que vivimos. La violencia de Acevedo y sus amenazas afirmó Verónica.
“Estamos indignados, tristes. Hay tanta injusticia en este país que no estamos seguros de que este hombre sea condenado. Eso espero”, completó su hermano.
El hecho ocurrió el 18 de agosto de 2018 en la localidad de Tortuguitas, en el domicilio de Acevedo, quien había llamado a su expareja María Esther Correa alegando que “estaba enfermo y con mucha fiebre”.
Ante esta situación, Correa se presentó en el domicilio y pocas horas después fue encontrada por una de sus hijas con 12 puñaladas, la mayoría en el cuello.
Junto a la víctima, se encontraba el imputado con heridas en el cuello tras intentar suicidarse.
Sin embargo, Acevedo sobrevivió luego de ser trasladado al hospital de Trauma de la localidad de Pablo Nogués.
Según los familiares de la víctima, la víctima se había separado de Acevedo unos días antes del hecho por “los malos tratos que recibía”.
«El tipo siempre fue agresivo. Era un tipo jodido. No podíamos hacer nada para alejarla de mi mamá», dijo la hija de Correa, Verónica.
Con información de Telam y otras fuentes de noticias.