El flamante presidente de Perú, el izquierdista Pedro Castillo, juramentó al legislador este jueves Guido Bellido como jefe de gabinete, en una ceremonia con líderes extranjeros en el sitio de la histórica batalla de Ayacucho en 1824, un día después de su toma de posesión en un clima polarizado.
Castillo inició su quinquenio en medio de la esperanza de miles de compatriotas, pero también de la preocupación de gran parte de los peruanos que temer un giro brusco hacia el socialismo después de décadas de políticas liberales.
Miles de habitantes locales se reunieron en el lugar de la batalla, presenciando el juramento de Bellido, un ingeniero electrónico de 41 años sin experiencia en cargos públicos y de origen campesino como Castillo.
Medios peruanos indicaron que la fiscalía había investigado a Bellido por supuesta «apología del terrorismo», mediante declaraciones en una entrevista en abril, antes de que asumiera su escaño en el Congreso el viernes, lo que le otorga inmunidad.
Pedro Castillo saluda a los simpatizantes durante una ceremonia de juramentación simbólica, este jueves en Pampa de la Quinua, en Ayucucho (Perú). Foto: EFE
El nombramiento de Bellido «es un mensaje que polariza», reaccionó el legislador radical de derecha Alejandro Cavero, en declaraciones a la radio RPP de Lima.
Castillo, de 51 años, también tenía previsto prestar juramento la noche del jueves a los otros 18 ministros que lo acompañarán, informó la Presidencia.
Bellido debe comparecer antes de un mes ante el Congreso para pide un voto de confianza al nuevo gabinete. Si es rechazado, Castillo tendrá que nombrar a otro primer ministro y reorganizar el gabinete.
Advertencia de Keiko Fujimori
En su toma de posesión, Castillo anunció que enviará al Congreso un proyecto para reformar la Constitución, que favorece el liberalismo económico y fue promulgada en 1993 por el presidente Alberto Fujimori, el padre encarcelado de su rival Keiko Fujimori en la votación del 6 de junio.
Keiko respondió diciendo que su partido, Fuerza Popular, «será un muro de contención firme frente a su amenaza latente de una nueva constitución comunista «, mientras decenas de sus simpatizantes se manifestaban en las calles contra el nuevo gobernante, un maestro rural de la pobre región norteña de Cajamarca.
La líder de derecha Keiko Fujimori advirtió que su partido será un freno para Pedro Castillo en el Congreso. Foto: AFP
«Insistiremos en esta propuesta, pero dentro del marco legal que la Constitución establece. Tendremos que conciliar posiciones con el Congreso», dijo. Castillo, cuyo partido Perú Libre tiene solo 37 de 130 escaños. El segundo banquillo es Fuerza Popular, con 24.
Castillo también anunció en su toma de posesión que no dirigirá el país desde el Palacio de Pizarro, la casa de gobierno, ya que tiene previsto convertirlo en museo, y prometió que al final de su mandato retomará sus «labores docentes habituales». «, en alusión al hecho de que no tiene la intención de eternizarse en el poder.
Ceremonia tradicional
Castillo y varios dignatarios extranjeros participaron este jueves en la ceremonia en la Pampa de la Quinua, escenario de la batalla de Ayacucho el 9 de diciembre de 1824, que selló la independencia del Perú y del resto de Hispanoamérica.
El lugar de la batalla está situado a 3.400 metros sobre el nivel del mar y un obelisco de mármol conmemora la victoria patriota.
Pedro Castillo prestó juramento en una ceremonia en Pampa de la Quinua, un lugar histórico del Perú. Foto: EFE
Señal a los mercados
El nombramiento del gabinete debería enviar una señal a los mercados, que se inquietaron tras el anuncio de la reforma constitucional a pesar de que se trataba de una promesa de campaña.
La reforma provoca «más inestabilidad» y «un clima de desconfianza», dijo a radio RPP el titular de la organización de liderazgo empresarial peruano (Confiep), Óscar Caipo.
«Creo que el gabinete va a estar dirigido en general por el Estado, no por sectarios», dijo Otero, exasesor del fallecido presidente Alan García.
Simpatizantes de Pedro Castillo, en la simbólica ceremonia de este jueves en Ayacucho, en los Andes peruanos. Foto: EFE
Castillo reiteró en su primer mensaje que no hará expropiaciones, aunque aclaró que promoverá un «nuevo pacto con inversionistas privados».
El presidente tiene el desafío de reactivar una economía muy afectada por la pandemia, que se hundió un 11,12% en 2020, además de poner fin a los trastornos políticos que llevaron al país a tener tres presidentes en noviembre de 2020.
Gesto a Venezuela
Horas después de la toma de posesión de Castillo llegó a Lima el canciller del gobierno venezolano de Nicolás Maduro, Jorge Arreaza, cuya visita marca un giro en la política exterior del Perú, que en 2019 reconoció al opositor Juan Guaidó como gobernante interino venezolano, al igual que otros 60 países.
Arreaza estuvo presente en la ceremonia en Ayacucho, donde Castillo llamó a las autoridades nacionales y locales a «ponerse manos a la obra por Perú».
Venezuela fue un tema recurrente en la campaña electoral, ya que la candidata Fujimori afirmó que su adversario pretendía seguir los pasos de Maduro. Castillo negó ser «chavista» o querer copiar el modelo venezolano.
A la juramentación de Castillo en Lima asistieron el rey Felipe VI de España, cinco presidentes (Argentina, Bolivia, Colombia, Chile y Ecuador) y dos vicepresidentes (Brasil y Uruguay), así como un enviado del presidente estadounidense, Joe Biden, el secretario de Educación, Miguel Cardona.
Fuente: AFP
CB
Fuente: Clarin.com