La muerte de un ser querido siempre es traumática, pero puede convertirse en una pesadilla si no hay testamento.
hacer un testamento es una tarea vital, especialmente después de cierta edad. Pero es algo que mucha gente retrasa, porque a nadie le gusta pensar que algún día ya no estará en este mundo.
además es una tarea pesada y aburrida, y hay que gastar dinero formalizar y legalizar el testamento.
Hasta que un día sucede lo inevitable: una persona muere, pero no ha dejado testamento. ¿Qué pasa con la herencia? ¿Quiénes son sus herederos? ¿Tesorería se lo queda todo?
En estos casos siempre hay disputas familiares, que puede poner fin a relaciones de por vida.
Aunque haya testamento, puede no estar correctamente inscrito, o hay dudas de que haya sido libremente hecho, y un juez puede declararlo nulo.
¿Qué pasa si no hay testamento? Nuestro compañero Enrique Fernández, de Business Insider, ha estado estudiando el Código Civil, y nos lo cuenta.
En primer lugar, hay que decir que, contrariamente a lo que mucha gente cree, si no hay testamento, Hacienda no lo conserva. Esto no es un premio de lotería…
La herencia irá a un familiar. ¿Pero para quién?
El Código Civil da prioridad a los parientes más cercanos:
- Los herederos legales son siempre los hijos y padres del difunto, para ser repartidos entre ellos.
- El siguiente en la línea es el cónyuge del difunto, que recibe un tercio de la herencia. Si no hay hijos sino padres, el cónyuge se queda con la mitad de la herencia. Si no hay padres ni hijos, con el 66% de la herencia.
- Luego vienen los hermanos del difunto, y luego los sobrinos, que se quedarían con lo que sobró de lo anterior, si es que sobra.
- Por último, están los parientes en cuarto grado de consanguinidad, es decir, primos hermanos, sobrinos nietos y tíos abuelos.
una situación difícil porque si hay que repartir es difícil decidir quién se queda con qué. Y quizás el difunto quería que el reparto fuera diferente. Si no hay acuerdo sobre la distribución, decidirá un juez.
La moraleja es clara: hacer un testamento, por lo que serás tú quien decida cómo se distribuyen sus bienes.
Si alguna vez recibe una herencia, aquí hay algunos consejos para pagar menos impuestos.
La muerte de un ser querido siempre es traumática, pero puede convertirse en una pesadilla si no hay testamento.
hacer un testamento es una tarea vital, especialmente después de cierta edad. Pero es algo que mucha gente retrasa, porque a nadie le gusta pensar que algún día ya no estará en este mundo.
además es una tarea pesada y aburrida, y hay que gastar dinero formalizar y legalizar el testamento.
Hasta que un día sucede lo inevitable: una persona muere, pero no ha dejado testamento. ¿Qué pasa con la herencia? ¿Quiénes son sus herederos? ¿Tesorería se lo queda todo?
En estos casos siempre hay disputas familiares, que puede poner fin a relaciones de por vida.
Aunque haya testamento, puede no estar correctamente inscrito, o hay dudas de que haya sido libremente hecho, y un juez puede declararlo nulo.
¿Qué pasa si no hay testamento? Nuestro compañero Enrique Fernández, de Business Insider, ha estado estudiando el Código Civil, y nos lo cuenta.
En primer lugar, hay que decir que, contrariamente a lo que mucha gente cree, si no hay testamento, Hacienda no lo conserva. Esto no es un premio de lotería…
La herencia irá a un familiar. ¿Pero para quién?
El Código Civil da prioridad a los parientes más cercanos:
- Los herederos legales son siempre los hijos y padres del difunto, para ser repartidos entre ellos.
- El siguiente en la línea es el cónyuge del difunto, que recibe un tercio de la herencia. Si no hay hijos sino padres, el cónyuge se queda con la mitad de la herencia. Si no hay padres ni hijos, con el 66% de la herencia.
- Luego vienen los hermanos del difunto, y luego los sobrinos, que se quedarían con lo que sobró de lo anterior, si es que sobra.
- Por último, están los parientes en cuarto grado de consanguinidad, es decir, primos hermanos, sobrinos nietos y tíos abuelos.
una situación difícil porque si hay que repartir es difícil decidir quién se queda con qué. Y quizás el difunto quería que el reparto fuera diferente. Si no hay acuerdo sobre la distribución, decidirá un juez.
La moraleja es clara: hacer un testamento, por lo que serás tú quien decida cómo se distribuyen sus bienes.
Si alguna vez recibe una herencia, aquí hay algunos consejos para pagar menos impuestos.
La muerte de un ser querido siempre es traumática, pero puede convertirse en una pesadilla si no hay testamento.
hacer un testamento es una tarea vital, especialmente después de cierta edad. Pero es algo que mucha gente retrasa, porque a nadie le gusta pensar que algún día ya no estará en este mundo.
además es una tarea pesada y aburrida, y hay que gastar dinero formalizar y legalizar el testamento.
Hasta que un día sucede lo inevitable: una persona muere, pero no ha dejado testamento. ¿Qué pasa con la herencia? ¿Quiénes son sus herederos? ¿Tesorería se lo queda todo?
En estos casos siempre hay disputas familiares, que puede poner fin a relaciones de por vida.
Aunque haya testamento, puede no estar correctamente inscrito, o hay dudas de que haya sido libremente hecho, y un juez puede declararlo nulo.
¿Qué pasa si no hay testamento? Nuestro compañero Enrique Fernández, de Business Insider, ha estado estudiando el Código Civil, y nos lo cuenta.
En primer lugar, hay que decir que, contrariamente a lo que mucha gente cree, si no hay testamento, Hacienda no lo conserva. Esto no es un premio de lotería…
La herencia irá a un familiar. ¿Pero para quién?
El Código Civil da prioridad a los parientes más cercanos:
- Los herederos legales son siempre los hijos y padres del difunto, para ser repartidos entre ellos.
- El siguiente en la línea es el cónyuge del difunto, que recibe un tercio de la herencia. Si no hay hijos sino padres, el cónyuge se queda con la mitad de la herencia. Si no hay padres ni hijos, con el 66% de la herencia.
- Luego vienen los hermanos del difunto, y luego los sobrinos, que se quedarían con lo que sobró de lo anterior, si es que sobra.
- Por último, están los parientes en cuarto grado de consanguinidad, es decir, primos hermanos, sobrinos nietos y tíos abuelos.
una situación difícil porque si hay que repartir es difícil decidir quién se queda con qué. Y quizás el difunto quería que el reparto fuera diferente. Si no hay acuerdo sobre la distribución, decidirá un juez.
La moraleja es clara: hacer un testamento, por lo que serás tú quien decida cómo se distribuyen sus bienes.
Si alguna vez recibe una herencia, aquí hay algunos consejos para pagar menos impuestos.
La muerte de un ser querido siempre es traumática, pero puede convertirse en una pesadilla si no hay testamento.
hacer un testamento es una tarea vital, especialmente después de cierta edad. Pero es algo que mucha gente retrasa, porque a nadie le gusta pensar que algún día ya no estará en este mundo.
además es una tarea pesada y aburrida, y hay que gastar dinero formalizar y legalizar el testamento.
Hasta que un día sucede lo inevitable: una persona muere, pero no ha dejado testamento. ¿Qué pasa con la herencia? ¿Quiénes son sus herederos? ¿Tesorería se lo queda todo?
En estos casos siempre hay disputas familiares, que puede poner fin a relaciones de por vida.
Aunque haya testamento, puede no estar correctamente inscrito, o hay dudas de que haya sido libremente hecho, y un juez puede declararlo nulo.
¿Qué pasa si no hay testamento? Nuestro compañero Enrique Fernández, de Business Insider, ha estado estudiando el Código Civil, y nos lo cuenta.
En primer lugar, hay que decir que, contrariamente a lo que mucha gente cree, si no hay testamento, Hacienda no lo conserva. Esto no es un premio de lotería…
La herencia irá a un familiar. ¿Pero para quién?
El Código Civil da prioridad a los parientes más cercanos:
- Los herederos legales son siempre los hijos y padres del difunto, para ser repartidos entre ellos.
- El siguiente en la línea es el cónyuge del difunto, que recibe un tercio de la herencia. Si no hay hijos sino padres, el cónyuge se queda con la mitad de la herencia. Si no hay padres ni hijos, con el 66% de la herencia.
- Luego vienen los hermanos del difunto, y luego los sobrinos, que se quedarían con lo que sobró de lo anterior, si es que sobra.
- Por último, están los parientes en cuarto grado de consanguinidad, es decir, primos hermanos, sobrinos nietos y tíos abuelos.
una situación difícil porque si hay que repartir es difícil decidir quién se queda con qué. Y quizás el difunto quería que el reparto fuera diferente. Si no hay acuerdo sobre la distribución, decidirá un juez.
La moraleja es clara: hacer un testamento, por lo que serás tú quien decida cómo se distribuyen sus bienes.
Si alguna vez recibe una herencia, aquí hay algunos consejos para pagar menos impuestos.
La muerte de un ser querido siempre es traumática, pero puede convertirse en una pesadilla si no hay testamento.
hacer un testamento es una tarea vital, especialmente después de cierta edad. Pero es algo que mucha gente retrasa, porque a nadie le gusta pensar que algún día ya no estará en este mundo.
además es una tarea pesada y aburrida, y hay que gastar dinero formalizar y legalizar el testamento.
Hasta que un día sucede lo inevitable: una persona muere, pero no ha dejado testamento. ¿Qué pasa con la herencia? ¿Quiénes son sus herederos? ¿Tesorería se lo queda todo?
En estos casos siempre hay disputas familiares, que puede poner fin a relaciones de por vida.
Aunque haya testamento, puede no estar correctamente inscrito, o hay dudas de que haya sido libremente hecho, y un juez puede declararlo nulo.
¿Qué pasa si no hay testamento? Nuestro compañero Enrique Fernández, de Business Insider, ha estado estudiando el Código Civil, y nos lo cuenta.
En primer lugar, hay que decir que, contrariamente a lo que mucha gente cree, si no hay testamento, Hacienda no lo conserva. Esto no es un premio de lotería…
La herencia irá a un familiar. ¿Pero para quién?
El Código Civil da prioridad a los parientes más cercanos:
- Los herederos legales son siempre los hijos y padres del difunto, para ser repartidos entre ellos.
- El siguiente en la línea es el cónyuge del difunto, que recibe un tercio de la herencia. Si no hay hijos sino padres, el cónyuge se queda con la mitad de la herencia. Si no hay padres ni hijos, con el 66% de la herencia.
- Luego vienen los hermanos del difunto, y luego los sobrinos, que se quedarían con lo que sobró de lo anterior, si es que sobra.
- Por último, están los parientes en cuarto grado de consanguinidad, es decir, primos hermanos, sobrinos nietos y tíos abuelos.
una situación difícil porque si hay que repartir es difícil decidir quién se queda con qué. Y quizás el difunto quería que el reparto fuera diferente. Si no hay acuerdo sobre la distribución, decidirá un juez.
La moraleja es clara: hacer un testamento, por lo que serás tú quien decida cómo se distribuyen sus bienes.
Si alguna vez recibe una herencia, aquí hay algunos consejos para pagar menos impuestos.
La muerte de un ser querido siempre es traumática, pero puede convertirse en una pesadilla si no hay testamento.
hacer un testamento es una tarea vital, especialmente después de cierta edad. Pero es algo que mucha gente retrasa, porque a nadie le gusta pensar que algún día ya no estará en este mundo.
además es una tarea pesada y aburrida, y hay que gastar dinero formalizar y legalizar el testamento.
Hasta que un día sucede lo inevitable: una persona muere, pero no ha dejado testamento. ¿Qué pasa con la herencia? ¿Quiénes son sus herederos? ¿Tesorería se lo queda todo?
En estos casos siempre hay disputas familiares, que puede poner fin a relaciones de por vida.
Aunque haya testamento, puede no estar correctamente inscrito, o hay dudas de que haya sido libremente hecho, y un juez puede declararlo nulo.
¿Qué pasa si no hay testamento? Nuestro compañero Enrique Fernández, de Business Insider, ha estado estudiando el Código Civil, y nos lo cuenta.
En primer lugar, hay que decir que, contrariamente a lo que mucha gente cree, si no hay testamento, Hacienda no lo conserva. Esto no es un premio de lotería…
La herencia irá a un familiar. ¿Pero para quién?
El Código Civil da prioridad a los parientes más cercanos:
- Los herederos legales son siempre los hijos y padres del difunto, para ser repartidos entre ellos.
- El siguiente en la línea es el cónyuge del difunto, que recibe un tercio de la herencia. Si no hay hijos sino padres, el cónyuge se queda con la mitad de la herencia. Si no hay padres ni hijos, con el 66% de la herencia.
- Luego vienen los hermanos del difunto, y luego los sobrinos, que se quedarían con lo que sobró de lo anterior, si es que sobra.
- Por último, están los parientes en cuarto grado de consanguinidad, es decir, primos hermanos, sobrinos nietos y tíos abuelos.
una situación difícil porque si hay que repartir es difícil decidir quién se queda con qué. Y quizás el difunto quería que el reparto fuera diferente. Si no hay acuerdo sobre la distribución, decidirá un juez.
La moraleja es clara: hacer un testamento, por lo que serás tú quien decida cómo se distribuyen sus bienes.
Si alguna vez recibe una herencia, aquí hay algunos consejos para pagar menos impuestos.
La muerte de un ser querido siempre es traumática, pero puede convertirse en una pesadilla si no hay testamento.
hacer un testamento es una tarea vital, especialmente después de cierta edad. Pero es algo que mucha gente retrasa, porque a nadie le gusta pensar que algún día ya no estará en este mundo.
además es una tarea pesada y aburrida, y hay que gastar dinero formalizar y legalizar el testamento.
Hasta que un día sucede lo inevitable: una persona muere, pero no ha dejado testamento. ¿Qué pasa con la herencia? ¿Quiénes son sus herederos? ¿Tesorería se lo queda todo?
En estos casos siempre hay disputas familiares, que puede poner fin a relaciones de por vida.
Aunque haya testamento, puede no estar correctamente inscrito, o hay dudas de que haya sido libremente hecho, y un juez puede declararlo nulo.
¿Qué pasa si no hay testamento? Nuestro compañero Enrique Fernández, de Business Insider, ha estado estudiando el Código Civil, y nos lo cuenta.
En primer lugar, hay que decir que, contrariamente a lo que mucha gente cree, si no hay testamento, Hacienda no lo conserva. Esto no es un premio de lotería…
La herencia irá a un familiar. ¿Pero para quién?
El Código Civil da prioridad a los parientes más cercanos:
- Los herederos legales son siempre los hijos y padres del difunto, para ser repartidos entre ellos.
- El siguiente en la línea es el cónyuge del difunto, que recibe un tercio de la herencia. Si no hay hijos sino padres, el cónyuge se queda con la mitad de la herencia. Si no hay padres ni hijos, con el 66% de la herencia.
- Luego vienen los hermanos del difunto, y luego los sobrinos, que se quedarían con lo que sobró de lo anterior, si es que sobra.
- Por último, están los parientes en cuarto grado de consanguinidad, es decir, primos hermanos, sobrinos nietos y tíos abuelos.
una situación difícil porque si hay que repartir es difícil decidir quién se queda con qué. Y quizás el difunto quería que el reparto fuera diferente. Si no hay acuerdo sobre la distribución, decidirá un juez.
La moraleja es clara: hacer un testamento, por lo que serás tú quien decida cómo se distribuyen sus bienes.
Si alguna vez recibe una herencia, aquí hay algunos consejos para pagar menos impuestos.
La muerte de un ser querido siempre es traumática, pero puede convertirse en una pesadilla si no hay testamento.
hacer un testamento es una tarea vital, especialmente después de cierta edad. Pero es algo que mucha gente retrasa, porque a nadie le gusta pensar que algún día ya no estará en este mundo.
además es una tarea pesada y aburrida, y hay que gastar dinero formalizar y legalizar el testamento.
Hasta que un día sucede lo inevitable: una persona muere, pero no ha dejado testamento. ¿Qué pasa con la herencia? ¿Quiénes son sus herederos? ¿Tesorería se lo queda todo?
En estos casos siempre hay disputas familiares, que puede poner fin a relaciones de por vida.
Aunque haya testamento, puede no estar correctamente inscrito, o hay dudas de que haya sido libremente hecho, y un juez puede declararlo nulo.
¿Qué pasa si no hay testamento? Nuestro compañero Enrique Fernández, de Business Insider, ha estado estudiando el Código Civil, y nos lo cuenta.
En primer lugar, hay que decir que, contrariamente a lo que mucha gente cree, si no hay testamento, Hacienda no lo conserva. Esto no es un premio de lotería…
La herencia irá a un familiar. ¿Pero para quién?
El Código Civil da prioridad a los parientes más cercanos:
- Los herederos legales son siempre los hijos y padres del difunto, para ser repartidos entre ellos.
- El siguiente en la línea es el cónyuge del difunto, que recibe un tercio de la herencia. Si no hay hijos sino padres, el cónyuge se queda con la mitad de la herencia. Si no hay padres ni hijos, con el 66% de la herencia.
- Luego vienen los hermanos del difunto, y luego los sobrinos, que se quedarían con lo que sobró de lo anterior, si es que sobra.
- Por último, están los parientes en cuarto grado de consanguinidad, es decir, primos hermanos, sobrinos nietos y tíos abuelos.
una situación difícil porque si hay que repartir es difícil decidir quién se queda con qué. Y quizás el difunto quería que el reparto fuera diferente. Si no hay acuerdo sobre la distribución, decidirá un juez.
La moraleja es clara: hacer un testamento, por lo que serás tú quien decida cómo se distribuyen sus bienes.
Si alguna vez recibe una herencia, aquí hay algunos consejos para pagar menos impuestos.