Actualmente, el móvil es una plataforma para jugar con todas las de la ley. Durante años se ha considerado una segunda plataforma porque muchos títulos eran bastante malos y los precios de los buenos juegos eran… desorbitados.
Sin embargo, ahora es una consola portátil perfecta porque tenemos lo mejor de los juegos nativos (con plataformas como Apple Arcade o Google Play Pass) y lo mejor de las plataformas en la nube como Stadia, GeForce Now, Steam Link y, sobre todo, GamePass.
Y si bien los controles en pantalla han mejorado, aún es genial jugar con un controlador. Hace dos años, Razer lanzó el primer Kishi, un adaptador que convertía tu móvil en una especie de Nintendo Switch -análisis de la versión OLED-. Ahora llega una segunda versión que mejora todos los aspectos del original y añade cosas interesantes.
Después de una semana jugando duro, aquí está mi análisis del Razer Kishi V2 para Android. OJO, más adelante saldrá una versión para iPhone, de la que también hablaremos, pero esta solo es compatible con móviles con puerto USB-C.
Secciones del análisis del Razer Kishi V2:
Compatible con más móviles y con menos sensación de fragilidad
El primer Kishi me pareció un muy buen mando para el móvil. Creo que es una forma mucho más sencilla tanto de controlar juegos en el móvil (ya que no me gustan los mandos tradicionales con soporte, prefiero el formato Switch), como de meterlo en la mochila para llevarlo a cualquier parte.
Sin embargo, hubo un par de elementos que no me gustaron demasiado. El primero tiene que ver con la parte trasera. Sí, era muy compacto cuando no tenía el móvil puesto, pero había que quitarle los anclajes, estirar las gomas y eso puede estar reñido con la durabilidad del producto.
Lo segundo que no me acababa de encajar era el modo de soporte. A cada lado del dispositivo tiene una curvatura que podía impedir la entrada de algunos móviles y eso, unido a que había terminales grandes que no cabían, hizo que aquella primera versión fuera incompatible con muchos teléfonos.
Esos dos detalles se han corregido en esta segunda versión.. Ya no hay gomas, sino raíles de plástico para estirar el dispositivo y, además, los laterales donde descansan la parte superior e inferior del móvil son planos, por lo que se maximiza la compatibilidad.
Lo he estado usando tanto con el vivo X80 Pro como con el RedMagic 7 Pro, teléfonos que no son precisamente pequeños y que son maravillosos para jugar, especialmente el RedMagic. Pero bueno, entraré en eso más tarde.
Tanto en la zona del USB-C como en la zona contraria, Razer incluye dos tipos de adaptadores de goma por si tu móvil es ancho, así puedes entrar sin problema, y la verdad es que es un detalle que me ha gustado. Los dos móviles que he usado son bastante anchos y encajan perfectamente, así que… genial.
Y la sensación en la mano es bastante buena gracias a un plástico que no es de los más premium, pero que no tiene zonas ‘brillantes’ que se puedan marcar fácilmente y, además, el sistema de raíles parecía bastante seguro.
Cuando está plegada cabe perfectamente en el bolsillo de una mochila y no veis los vicios que le he pegado a Diablo Immortal -aquí os dejo una guía para que dominéis el juego- en un par de viajes que he tenido últimamente . En cualquier momento conviertes tu móvil en un portátil.
En el controlador derecho tenemos el puerto USB-C que sirve para cargar el móvil mientras estamos jugando. He probado adaptadores de USB-C a jack de auriculares y me temo que no me han funcionado. En este mando o empuñadura derecha encontramos un par de aberturas en el plástico para dejar escapar el sonido del altavoz izquierdo (o inferior, según como sostengamos el móvil).
Lo que no me gusta es que no tenemos esa misma apertura en el joystick izquierdo. Sí, muchos móviles utilizan el auricular de llamadas como altavoz, pero algunos como el POCO F4 GT tienen altavoces en el marco superior y hubiera estado bien que Razer hubiera pensado en eso.
Pero bueno, me gusta la sensación en la mano, en la parte trasera tenemos un diseño texturizado que mejora el agarre y el dispositivo, a pesar de lo que digo del plástico, creo que da un paso adelante respecto al nivel que teníamos en el primero. Kishi.
Ahora son ‘clicky’ y hay dos botones programables
Y donde la cosa también cambia es en la botonera. No solo tenemos más botones, sino que la sensación de ellos ha cambiado.
Puede que te guste, puede que no, pero sinceramente prefiero el enfoque de esta nueva versión. Y es que, ahora cuando presiona todos los botones, excepto los dos disparadores, obtenemos un sonido y una sensación más…como el que podemos encontrar en los mandos de la marca.
En el primer Kishi eran interruptores de membrana con ese tacto más gomoso, pero como digo, prefiero esta nueva respuesta. Encuentro que todos los botones se sienten muy bien, el D-pad es preciso y los sticks son muy similares a los que tenemos en los joy-cons de Switch, pero con un rango de acción un poco más amplio.
En la parte frontal tenemos, además de los botones clásicos, el botón Nexus para abrir la app de Razer y uno para hacer capturas de pantalla, pero lo mejor está en los gatillos.
R2 y L2 tienen recorrido. Son gatillos analógicos con todas las de la ley y eso significa que en un juego de coches podemos pisar el acelerador hasta la mitad para acelerar más despacio. Los R1 y L1 tienen muy buena respuesta y, de por medio, tenemos un M1 y M2.
Al principio no me gustó mucho la ubicación. y, después de varios días, sigo apretándolos por accidente, pero la verdad es que, si te acostumbras, son bastante útiles en el punto en el que están porque no tienes que mover los dedos para nada.
En el M2 (a la izquierda) tengo mapeado el botón X y en el M1 tengo el A. Esto significa que en un shooter puedo saltar sin quitar el pulgar del joystick derecho, así como recargar fácilmente manteniendo el pulgar adentro lugar (el palo).
En general, me gusta bastante tanto la sensación como la posición de todos los botones, pero los disparadores son demasiado sensibles. Tienen un punto de activación muy bajo y, por ejemplo, en Diablo Immortal pulso sin darme cuenta más que el conteo de R2 porque, como dije, se activa de inmediato.
Latencia cero con juegos compatibles, que no son todos
Lo bueno de usar un dispositivo como este es que no tenemos latencia porque la conexión es por USB-C y no por Bluetooth.
Esto es importante en todos los juegos, pero especialmente en los que están en la nube porque elimina la latencia de control de la ecuación. Y cuantos menos impedimentos tengamos en esos partidos… mejor.
Pero bueno, vamos con esto, ahora lo que nos queda es hablar de lo que corre en el móvil y la respuesta con todos los juegos compatibles con control USB es perfecta. Diablo Immortal, Dead Cells o Stardew Valley son una auténtica delicia.
En juegos como Stardew podemos alternar constantemente con el control táctil y me parece una de las mejores formas de disfrutar de este juego, pero en los demás es una forma fantástica de no tener los dedos ocupando espacio en la pantalla.
Los juegos compatibles reconocen el controlador al principio, pero lo malo es que dos de los más populares siguen sin ser compatibles con el dispositivo. Genshin Impact no lo reconoce ya que el juego de Mihoyo actualmente solo admite Kishi en iOS, pero Call of Duty Mobile tampoco lo admite.
Sí, hay un truco para conectar un controlador de Xbox o PS4 a través de Bluetooth y luego usar el Kishi, pero no es práctico y es posible que ni siquiera tengas ese controlador. Entonces, en un sentido práctico, Kishi no es compatible con dos de los juegos más interesantes de la plataforma.
En segundo lugar, tenemos la aplicación Razer Nexus. Lo cierto es que no es intrusivo y, básicamente, es un lanzador de juegos y apps compatibles que tengamos instaladas en nuestra plataforma. Si presiona el botón Nexus, se abre automáticamente y puede elegir el juego rápidamente.
Si quieres instalarlo, bien, pero si no, realmente no te falta nada a menos que quieras reasignar los botones M, ya que solo puedes hacerlo desde allí. Sinceramente, no lo he usado en el día a día, desde que lanzo los juegos desde el tablero del móvil.
La Xbox Portable sigue mejorando
Y siguiendo con los botones M, son totalmente compatibles con los juegos en la nube. El título dice que, en mi caso, tengo dos botones A y dos botones X… y no hay problema en usarlos.
El primer Kishi era casi sinónimo del controlador Xbox Game Pass para jugar en la nube y, de hecho, muchos usuarios tienen su Xbox portátil gracias al mando y a su móvil. Aquí se mantiene todo lo bueno del primer Kishi y las mejoras en diseño de esta segunda versión.
Puede que no juegues a títulos móviles nativos (aunque hay algunos geniales, la verdad), pero con este podrás jugar a GeForce Now, Stadia y el servicio de Microsoft a todo lujo. Y, bueno, también tiene la opción de transmitir de forma remota sus juegos Steam que se ejecutan en su PC.
Mejoran la primera versión, pero el precio sube 30 euros
Como decía al principio, poco a poco el móvil se ha convertido en una plataforma de juego con un alcance bestial. a los que cada vez más desarrolladores están prestando atención tanto con apps para jugar o hacer streaming como con juegos nativos.
Y, por supuesto, hay muchos mandos en el mercado que son compatibles y que quieren convertir el teléfono en una consola. El primer Kishi fue tremendamente popular tanto por la calidad general como por la confianza que da una marca como Razer, y este Kishi V2 mejora, en prácticamente todos los puntos, al original.
Me gusta la sensación de los botones, la ergonomía general del dispositivo y la ubicación de los botones M Aunque, por supuesto, esto es muy subjetivo. Y aunque lo considero muy redondo, hay cositas a mejorar.
habría introducido un conector para auriculares Para poder cargar el móvil usando auriculares con cable, habría dejado un agujero más grande en el lado izquierdo para que se expanda el sonido de los altavoces superiores y, quizás, habría hecho un poco más duros los disparadores.
Pero al final, la experiencia es muy buena en todo tipo de juegos y, quizás, el punto más controvertido es que esta versión ha sufrido una subida de precio desde los 90 del original (que ahora se puede comprar por unos 68 euros) hasta los 120. euros por los que se vende esta versión.
Actualmente, el móvil es una plataforma para jugar con todas las de la ley. Durante años se ha considerado una segunda plataforma porque muchos títulos eran bastante malos y los precios de los buenos juegos eran… desorbitados.
Sin embargo, ahora es una consola portátil perfecta porque tenemos lo mejor de los juegos nativos (con plataformas como Apple Arcade o Google Play Pass) y lo mejor de las plataformas en la nube como Stadia, GeForce Now, Steam Link y, sobre todo, GamePass.
Y si bien los controles en pantalla han mejorado, aún es genial jugar con un controlador. Hace dos años, Razer lanzó el primer Kishi, un adaptador que convertía tu móvil en una especie de Nintendo Switch -análisis de la versión OLED-. Ahora llega una segunda versión que mejora todos los aspectos del original y añade cosas interesantes.
Después de una semana jugando duro, aquí está mi análisis del Razer Kishi V2 para Android. OJO, más adelante saldrá una versión para iPhone, de la que también hablaremos, pero esta solo es compatible con móviles con puerto USB-C.
Secciones del análisis del Razer Kishi V2:
Compatible con más móviles y con menos sensación de fragilidad
El primer Kishi me pareció un muy buen mando para el móvil. Creo que es una forma mucho más sencilla tanto de controlar juegos en el móvil (ya que no me gustan los mandos tradicionales con soporte, prefiero el formato Switch), como de meterlo en la mochila para llevarlo a cualquier parte.
Sin embargo, hubo un par de elementos que no me gustaron demasiado. El primero tiene que ver con la parte trasera. Sí, era muy compacto cuando no tenía el móvil puesto, pero había que quitarle los anclajes, estirar las gomas y eso puede estar reñido con la durabilidad del producto.
Lo segundo que no me acababa de encajar era el modo de soporte. A cada lado del dispositivo tiene una curvatura que podía impedir la entrada de algunos móviles y eso, unido a que había terminales grandes que no cabían, hizo que aquella primera versión fuera incompatible con muchos teléfonos.
Esos dos detalles se han corregido en esta segunda versión.. Ya no hay gomas, sino raíles de plástico para estirar el dispositivo y, además, los laterales donde descansan la parte superior e inferior del móvil son planos, por lo que se maximiza la compatibilidad.
Lo he estado usando tanto con el vivo X80 Pro como con el RedMagic 7 Pro, teléfonos que no son precisamente pequeños y que son maravillosos para jugar, especialmente el RedMagic. Pero bueno, entraré en eso más tarde.
Tanto en la zona del USB-C como en la zona contraria, Razer incluye dos tipos de adaptadores de goma por si tu móvil es ancho, así puedes entrar sin problema, y la verdad es que es un detalle que me ha gustado. Los dos móviles que he usado son bastante anchos y encajan perfectamente, así que… genial.
Y la sensación en la mano es bastante buena gracias a un plástico que no es de los más premium, pero que no tiene zonas ‘brillantes’ que se puedan marcar fácilmente y, además, el sistema de raíles parecía bastante seguro.
Cuando está plegada cabe perfectamente en el bolsillo de una mochila y no veis los vicios que le he pegado a Diablo Immortal -aquí os dejo una guía para que dominéis el juego- en un par de viajes que he tenido últimamente . En cualquier momento conviertes tu móvil en un portátil.
En el controlador derecho tenemos el puerto USB-C que sirve para cargar el móvil mientras estamos jugando. He probado adaptadores de USB-C a jack de auriculares y me temo que no me han funcionado. En este mando o empuñadura derecha encontramos un par de aberturas en el plástico para dejar escapar el sonido del altavoz izquierdo (o inferior, según como sostengamos el móvil).
Lo que no me gusta es que no tenemos esa misma apertura en el joystick izquierdo. Sí, muchos móviles utilizan el auricular de llamadas como altavoz, pero algunos como el POCO F4 GT tienen altavoces en el marco superior y hubiera estado bien que Razer hubiera pensado en eso.
Pero bueno, me gusta la sensación en la mano, en la parte trasera tenemos un diseño texturizado que mejora el agarre y el dispositivo, a pesar de lo que digo del plástico, creo que da un paso adelante respecto al nivel que teníamos en el primero. Kishi.
Ahora son ‘clicky’ y hay dos botones programables
Y donde la cosa también cambia es en la botonera. No solo tenemos más botones, sino que la sensación de ellos ha cambiado.
Puede que te guste, puede que no, pero sinceramente prefiero el enfoque de esta nueva versión. Y es que, ahora cuando presiona todos los botones, excepto los dos disparadores, obtenemos un sonido y una sensación más…como el que podemos encontrar en los mandos de la marca.
En el primer Kishi eran interruptores de membrana con ese tacto más gomoso, pero como digo, prefiero esta nueva respuesta. Encuentro que todos los botones se sienten muy bien, el D-pad es preciso y los sticks son muy similares a los que tenemos en los joy-cons de Switch, pero con un rango de acción un poco más amplio.
En la parte frontal tenemos, además de los botones clásicos, el botón Nexus para abrir la app de Razer y uno para hacer capturas de pantalla, pero lo mejor está en los gatillos.
R2 y L2 tienen recorrido. Son gatillos analógicos con todas las de la ley y eso significa que en un juego de coches podemos pisar el acelerador hasta la mitad para acelerar más despacio. Los R1 y L1 tienen muy buena respuesta y, de por medio, tenemos un M1 y M2.
Al principio no me gustó mucho la ubicación. y, después de varios días, sigo apretándolos por accidente, pero la verdad es que, si te acostumbras, son bastante útiles en el punto en el que están porque no tienes que mover los dedos para nada.
En el M2 (a la izquierda) tengo mapeado el botón X y en el M1 tengo el A. Esto significa que en un shooter puedo saltar sin quitar el pulgar del joystick derecho, así como recargar fácilmente manteniendo el pulgar adentro lugar (el palo).
En general, me gusta bastante tanto la sensación como la posición de todos los botones, pero los disparadores son demasiado sensibles. Tienen un punto de activación muy bajo y, por ejemplo, en Diablo Immortal pulso sin darme cuenta más que el conteo de R2 porque, como dije, se activa de inmediato.
Latencia cero con juegos compatibles, que no son todos
Lo bueno de usar un dispositivo como este es que no tenemos latencia porque la conexión es por USB-C y no por Bluetooth.
Esto es importante en todos los juegos, pero especialmente en los que están en la nube porque elimina la latencia de control de la ecuación. Y cuantos menos impedimentos tengamos en esos partidos… mejor.
Pero bueno, vamos con esto, ahora lo que nos queda es hablar de lo que corre en el móvil y la respuesta con todos los juegos compatibles con control USB es perfecta. Diablo Immortal, Dead Cells o Stardew Valley son una auténtica delicia.
En juegos como Stardew podemos alternar constantemente con el control táctil y me parece una de las mejores formas de disfrutar de este juego, pero en los demás es una forma fantástica de no tener los dedos ocupando espacio en la pantalla.
Los juegos compatibles reconocen el controlador al principio, pero lo malo es que dos de los más populares siguen sin ser compatibles con el dispositivo. Genshin Impact no lo reconoce ya que el juego de Mihoyo actualmente solo admite Kishi en iOS, pero Call of Duty Mobile tampoco lo admite.
Sí, hay un truco para conectar un controlador de Xbox o PS4 a través de Bluetooth y luego usar el Kishi, pero no es práctico y es posible que ni siquiera tengas ese controlador. Entonces, en un sentido práctico, Kishi no es compatible con dos de los juegos más interesantes de la plataforma.
En segundo lugar, tenemos la aplicación Razer Nexus. Lo cierto es que no es intrusivo y, básicamente, es un lanzador de juegos y apps compatibles que tengamos instaladas en nuestra plataforma. Si presiona el botón Nexus, se abre automáticamente y puede elegir el juego rápidamente.
Si quieres instalarlo, bien, pero si no, realmente no te falta nada a menos que quieras reasignar los botones M, ya que solo puedes hacerlo desde allí. Sinceramente, no lo he usado en el día a día, desde que lanzo los juegos desde el tablero del móvil.
La Xbox Portable sigue mejorando
Y siguiendo con los botones M, son totalmente compatibles con los juegos en la nube. El título dice que, en mi caso, tengo dos botones A y dos botones X… y no hay problema en usarlos.
El primer Kishi era casi sinónimo del controlador Xbox Game Pass para jugar en la nube y, de hecho, muchos usuarios tienen su Xbox portátil gracias al mando y a su móvil. Aquí se mantiene todo lo bueno del primer Kishi y las mejoras en diseño de esta segunda versión.
Puede que no juegues a títulos móviles nativos (aunque hay algunos geniales, la verdad), pero con este podrás jugar a GeForce Now, Stadia y el servicio de Microsoft a todo lujo. Y, bueno, también tiene la opción de transmitir de forma remota sus juegos Steam que se ejecutan en su PC.
Mejoran la primera versión, pero el precio sube 30 euros
Como decía al principio, poco a poco el móvil se ha convertido en una plataforma de juego con un alcance bestial. a los que cada vez más desarrolladores están prestando atención tanto con apps para jugar o hacer streaming como con juegos nativos.
Y, por supuesto, hay muchos mandos en el mercado que son compatibles y que quieren convertir el teléfono en una consola. El primer Kishi fue tremendamente popular tanto por la calidad general como por la confianza que da una marca como Razer, y este Kishi V2 mejora, en prácticamente todos los puntos, al original.
Me gusta la sensación de los botones, la ergonomía general del dispositivo y la ubicación de los botones M Aunque, por supuesto, esto es muy subjetivo. Y aunque lo considero muy redondo, hay cositas a mejorar.
habría introducido un conector para auriculares Para poder cargar el móvil usando auriculares con cable, habría dejado un agujero más grande en el lado izquierdo para que se expanda el sonido de los altavoces superiores y, quizás, habría hecho un poco más duros los disparadores.
Pero al final, la experiencia es muy buena en todo tipo de juegos y, quizás, el punto más controvertido es que esta versión ha sufrido una subida de precio desde los 90 del original (que ahora se puede comprar por unos 68 euros) hasta los 120. euros por los que se vende esta versión.
Actualmente, el móvil es una plataforma para jugar con todas las de la ley. Durante años se ha considerado una segunda plataforma porque muchos títulos eran bastante malos y los precios de los buenos juegos eran… desorbitados.
Sin embargo, ahora es una consola portátil perfecta porque tenemos lo mejor de los juegos nativos (con plataformas como Apple Arcade o Google Play Pass) y lo mejor de las plataformas en la nube como Stadia, GeForce Now, Steam Link y, sobre todo, GamePass.
Y si bien los controles en pantalla han mejorado, aún es genial jugar con un controlador. Hace dos años, Razer lanzó el primer Kishi, un adaptador que convertía tu móvil en una especie de Nintendo Switch -análisis de la versión OLED-. Ahora llega una segunda versión que mejora todos los aspectos del original y añade cosas interesantes.
Después de una semana jugando duro, aquí está mi análisis del Razer Kishi V2 para Android. OJO, más adelante saldrá una versión para iPhone, de la que también hablaremos, pero esta solo es compatible con móviles con puerto USB-C.
Secciones del análisis del Razer Kishi V2:
Compatible con más móviles y con menos sensación de fragilidad
El primer Kishi me pareció un muy buen mando para el móvil. Creo que es una forma mucho más sencilla tanto de controlar juegos en el móvil (ya que no me gustan los mandos tradicionales con soporte, prefiero el formato Switch), como de meterlo en la mochila para llevarlo a cualquier parte.
Sin embargo, hubo un par de elementos que no me gustaron demasiado. El primero tiene que ver con la parte trasera. Sí, era muy compacto cuando no tenía el móvil puesto, pero había que quitarle los anclajes, estirar las gomas y eso puede estar reñido con la durabilidad del producto.
Lo segundo que no me acababa de encajar era el modo de soporte. A cada lado del dispositivo tiene una curvatura que podía impedir la entrada de algunos móviles y eso, unido a que había terminales grandes que no cabían, hizo que aquella primera versión fuera incompatible con muchos teléfonos.
Esos dos detalles se han corregido en esta segunda versión.. Ya no hay gomas, sino raíles de plástico para estirar el dispositivo y, además, los laterales donde descansan la parte superior e inferior del móvil son planos, por lo que se maximiza la compatibilidad.
Lo he estado usando tanto con el vivo X80 Pro como con el RedMagic 7 Pro, teléfonos que no son precisamente pequeños y que son maravillosos para jugar, especialmente el RedMagic. Pero bueno, entraré en eso más tarde.
Tanto en la zona del USB-C como en la zona contraria, Razer incluye dos tipos de adaptadores de goma por si tu móvil es ancho, así puedes entrar sin problema, y la verdad es que es un detalle que me ha gustado. Los dos móviles que he usado son bastante anchos y encajan perfectamente, así que… genial.
Y la sensación en la mano es bastante buena gracias a un plástico que no es de los más premium, pero que no tiene zonas ‘brillantes’ que se puedan marcar fácilmente y, además, el sistema de raíles parecía bastante seguro.
Cuando está plegada cabe perfectamente en el bolsillo de una mochila y no veis los vicios que le he pegado a Diablo Immortal -aquí os dejo una guía para que dominéis el juego- en un par de viajes que he tenido últimamente . En cualquier momento conviertes tu móvil en un portátil.
En el controlador derecho tenemos el puerto USB-C que sirve para cargar el móvil mientras estamos jugando. He probado adaptadores de USB-C a jack de auriculares y me temo que no me han funcionado. En este mando o empuñadura derecha encontramos un par de aberturas en el plástico para dejar escapar el sonido del altavoz izquierdo (o inferior, según como sostengamos el móvil).
Lo que no me gusta es que no tenemos esa misma apertura en el joystick izquierdo. Sí, muchos móviles utilizan el auricular de llamadas como altavoz, pero algunos como el POCO F4 GT tienen altavoces en el marco superior y hubiera estado bien que Razer hubiera pensado en eso.
Pero bueno, me gusta la sensación en la mano, en la parte trasera tenemos un diseño texturizado que mejora el agarre y el dispositivo, a pesar de lo que digo del plástico, creo que da un paso adelante respecto al nivel que teníamos en el primero. Kishi.
Ahora son ‘clicky’ y hay dos botones programables
Y donde la cosa también cambia es en la botonera. No solo tenemos más botones, sino que la sensación de ellos ha cambiado.
Puede que te guste, puede que no, pero sinceramente prefiero el enfoque de esta nueva versión. Y es que, ahora cuando presiona todos los botones, excepto los dos disparadores, obtenemos un sonido y una sensación más…como el que podemos encontrar en los mandos de la marca.
En el primer Kishi eran interruptores de membrana con ese tacto más gomoso, pero como digo, prefiero esta nueva respuesta. Encuentro que todos los botones se sienten muy bien, el D-pad es preciso y los sticks son muy similares a los que tenemos en los joy-cons de Switch, pero con un rango de acción un poco más amplio.
En la parte frontal tenemos, además de los botones clásicos, el botón Nexus para abrir la app de Razer y uno para hacer capturas de pantalla, pero lo mejor está en los gatillos.
R2 y L2 tienen recorrido. Son gatillos analógicos con todas las de la ley y eso significa que en un juego de coches podemos pisar el acelerador hasta la mitad para acelerar más despacio. Los R1 y L1 tienen muy buena respuesta y, de por medio, tenemos un M1 y M2.
Al principio no me gustó mucho la ubicación. y, después de varios días, sigo apretándolos por accidente, pero la verdad es que, si te acostumbras, son bastante útiles en el punto en el que están porque no tienes que mover los dedos para nada.
En el M2 (a la izquierda) tengo mapeado el botón X y en el M1 tengo el A. Esto significa que en un shooter puedo saltar sin quitar el pulgar del joystick derecho, así como recargar fácilmente manteniendo el pulgar adentro lugar (el palo).
En general, me gusta bastante tanto la sensación como la posición de todos los botones, pero los disparadores son demasiado sensibles. Tienen un punto de activación muy bajo y, por ejemplo, en Diablo Immortal pulso sin darme cuenta más que el conteo de R2 porque, como dije, se activa de inmediato.
Latencia cero con juegos compatibles, que no son todos
Lo bueno de usar un dispositivo como este es que no tenemos latencia porque la conexión es por USB-C y no por Bluetooth.
Esto es importante en todos los juegos, pero especialmente en los que están en la nube porque elimina la latencia de control de la ecuación. Y cuantos menos impedimentos tengamos en esos partidos… mejor.
Pero bueno, vamos con esto, ahora lo que nos queda es hablar de lo que corre en el móvil y la respuesta con todos los juegos compatibles con control USB es perfecta. Diablo Immortal, Dead Cells o Stardew Valley son una auténtica delicia.
En juegos como Stardew podemos alternar constantemente con el control táctil y me parece una de las mejores formas de disfrutar de este juego, pero en los demás es una forma fantástica de no tener los dedos ocupando espacio en la pantalla.
Los juegos compatibles reconocen el controlador al principio, pero lo malo es que dos de los más populares siguen sin ser compatibles con el dispositivo. Genshin Impact no lo reconoce ya que el juego de Mihoyo actualmente solo admite Kishi en iOS, pero Call of Duty Mobile tampoco lo admite.
Sí, hay un truco para conectar un controlador de Xbox o PS4 a través de Bluetooth y luego usar el Kishi, pero no es práctico y es posible que ni siquiera tengas ese controlador. Entonces, en un sentido práctico, Kishi no es compatible con dos de los juegos más interesantes de la plataforma.
En segundo lugar, tenemos la aplicación Razer Nexus. Lo cierto es que no es intrusivo y, básicamente, es un lanzador de juegos y apps compatibles que tengamos instaladas en nuestra plataforma. Si presiona el botón Nexus, se abre automáticamente y puede elegir el juego rápidamente.
Si quieres instalarlo, bien, pero si no, realmente no te falta nada a menos que quieras reasignar los botones M, ya que solo puedes hacerlo desde allí. Sinceramente, no lo he usado en el día a día, desde que lanzo los juegos desde el tablero del móvil.
La Xbox Portable sigue mejorando
Y siguiendo con los botones M, son totalmente compatibles con los juegos en la nube. El título dice que, en mi caso, tengo dos botones A y dos botones X… y no hay problema en usarlos.
El primer Kishi era casi sinónimo del controlador Xbox Game Pass para jugar en la nube y, de hecho, muchos usuarios tienen su Xbox portátil gracias al mando y a su móvil. Aquí se mantiene todo lo bueno del primer Kishi y las mejoras en diseño de esta segunda versión.
Puede que no juegues a títulos móviles nativos (aunque hay algunos geniales, la verdad), pero con este podrás jugar a GeForce Now, Stadia y el servicio de Microsoft a todo lujo. Y, bueno, también tiene la opción de transmitir de forma remota sus juegos Steam que se ejecutan en su PC.
Mejoran la primera versión, pero el precio sube 30 euros
Como decía al principio, poco a poco el móvil se ha convertido en una plataforma de juego con un alcance bestial. a los que cada vez más desarrolladores están prestando atención tanto con apps para jugar o hacer streaming como con juegos nativos.
Y, por supuesto, hay muchos mandos en el mercado que son compatibles y que quieren convertir el teléfono en una consola. El primer Kishi fue tremendamente popular tanto por la calidad general como por la confianza que da una marca como Razer, y este Kishi V2 mejora, en prácticamente todos los puntos, al original.
Me gusta la sensación de los botones, la ergonomía general del dispositivo y la ubicación de los botones M Aunque, por supuesto, esto es muy subjetivo. Y aunque lo considero muy redondo, hay cositas a mejorar.
habría introducido un conector para auriculares Para poder cargar el móvil usando auriculares con cable, habría dejado un agujero más grande en el lado izquierdo para que se expanda el sonido de los altavoces superiores y, quizás, habría hecho un poco más duros los disparadores.
Pero al final, la experiencia es muy buena en todo tipo de juegos y, quizás, el punto más controvertido es que esta versión ha sufrido una subida de precio desde los 90 del original (que ahora se puede comprar por unos 68 euros) hasta los 120. euros por los que se vende esta versión.
Actualmente, el móvil es una plataforma para jugar con todas las de la ley. Durante años se ha considerado una segunda plataforma porque muchos títulos eran bastante malos y los precios de los buenos juegos eran… desorbitados.
Sin embargo, ahora es una consola portátil perfecta porque tenemos lo mejor de los juegos nativos (con plataformas como Apple Arcade o Google Play Pass) y lo mejor de las plataformas en la nube como Stadia, GeForce Now, Steam Link y, sobre todo, GamePass.
Y si bien los controles en pantalla han mejorado, aún es genial jugar con un controlador. Hace dos años, Razer lanzó el primer Kishi, un adaptador que convertía tu móvil en una especie de Nintendo Switch -análisis de la versión OLED-. Ahora llega una segunda versión que mejora todos los aspectos del original y añade cosas interesantes.
Después de una semana jugando duro, aquí está mi análisis del Razer Kishi V2 para Android. OJO, más adelante saldrá una versión para iPhone, de la que también hablaremos, pero esta solo es compatible con móviles con puerto USB-C.
Secciones del análisis del Razer Kishi V2:
Compatible con más móviles y con menos sensación de fragilidad
El primer Kishi me pareció un muy buen mando para el móvil. Creo que es una forma mucho más sencilla tanto de controlar juegos en el móvil (ya que no me gustan los mandos tradicionales con soporte, prefiero el formato Switch), como de meterlo en la mochila para llevarlo a cualquier parte.
Sin embargo, hubo un par de elementos que no me gustaron demasiado. El primero tiene que ver con la parte trasera. Sí, era muy compacto cuando no tenía el móvil puesto, pero había que quitarle los anclajes, estirar las gomas y eso puede estar reñido con la durabilidad del producto.
Lo segundo que no me acababa de encajar era el modo de soporte. A cada lado del dispositivo tiene una curvatura que podía impedir la entrada de algunos móviles y eso, unido a que había terminales grandes que no cabían, hizo que aquella primera versión fuera incompatible con muchos teléfonos.
Esos dos detalles se han corregido en esta segunda versión.. Ya no hay gomas, sino raíles de plástico para estirar el dispositivo y, además, los laterales donde descansan la parte superior e inferior del móvil son planos, por lo que se maximiza la compatibilidad.
Lo he estado usando tanto con el vivo X80 Pro como con el RedMagic 7 Pro, teléfonos que no son precisamente pequeños y que son maravillosos para jugar, especialmente el RedMagic. Pero bueno, entraré en eso más tarde.
Tanto en la zona del USB-C como en la zona contraria, Razer incluye dos tipos de adaptadores de goma por si tu móvil es ancho, así puedes entrar sin problema, y la verdad es que es un detalle que me ha gustado. Los dos móviles que he usado son bastante anchos y encajan perfectamente, así que… genial.
Y la sensación en la mano es bastante buena gracias a un plástico que no es de los más premium, pero que no tiene zonas ‘brillantes’ que se puedan marcar fácilmente y, además, el sistema de raíles parecía bastante seguro.
Cuando está plegada cabe perfectamente en el bolsillo de una mochila y no veis los vicios que le he pegado a Diablo Immortal -aquí os dejo una guía para que dominéis el juego- en un par de viajes que he tenido últimamente . En cualquier momento conviertes tu móvil en un portátil.
En el controlador derecho tenemos el puerto USB-C que sirve para cargar el móvil mientras estamos jugando. He probado adaptadores de USB-C a jack de auriculares y me temo que no me han funcionado. En este mando o empuñadura derecha encontramos un par de aberturas en el plástico para dejar escapar el sonido del altavoz izquierdo (o inferior, según como sostengamos el móvil).
Lo que no me gusta es que no tenemos esa misma apertura en el joystick izquierdo. Sí, muchos móviles utilizan el auricular de llamadas como altavoz, pero algunos como el POCO F4 GT tienen altavoces en el marco superior y hubiera estado bien que Razer hubiera pensado en eso.
Pero bueno, me gusta la sensación en la mano, en la parte trasera tenemos un diseño texturizado que mejora el agarre y el dispositivo, a pesar de lo que digo del plástico, creo que da un paso adelante respecto al nivel que teníamos en el primero. Kishi.
Ahora son ‘clicky’ y hay dos botones programables
Y donde la cosa también cambia es en la botonera. No solo tenemos más botones, sino que la sensación de ellos ha cambiado.
Puede que te guste, puede que no, pero sinceramente prefiero el enfoque de esta nueva versión. Y es que, ahora cuando presiona todos los botones, excepto los dos disparadores, obtenemos un sonido y una sensación más…como el que podemos encontrar en los mandos de la marca.
En el primer Kishi eran interruptores de membrana con ese tacto más gomoso, pero como digo, prefiero esta nueva respuesta. Encuentro que todos los botones se sienten muy bien, el D-pad es preciso y los sticks son muy similares a los que tenemos en los joy-cons de Switch, pero con un rango de acción un poco más amplio.
En la parte frontal tenemos, además de los botones clásicos, el botón Nexus para abrir la app de Razer y uno para hacer capturas de pantalla, pero lo mejor está en los gatillos.
R2 y L2 tienen recorrido. Son gatillos analógicos con todas las de la ley y eso significa que en un juego de coches podemos pisar el acelerador hasta la mitad para acelerar más despacio. Los R1 y L1 tienen muy buena respuesta y, de por medio, tenemos un M1 y M2.
Al principio no me gustó mucho la ubicación. y, después de varios días, sigo apretándolos por accidente, pero la verdad es que, si te acostumbras, son bastante útiles en el punto en el que están porque no tienes que mover los dedos para nada.
En el M2 (a la izquierda) tengo mapeado el botón X y en el M1 tengo el A. Esto significa que en un shooter puedo saltar sin quitar el pulgar del joystick derecho, así como recargar fácilmente manteniendo el pulgar adentro lugar (el palo).
En general, me gusta bastante tanto la sensación como la posición de todos los botones, pero los disparadores son demasiado sensibles. Tienen un punto de activación muy bajo y, por ejemplo, en Diablo Immortal pulso sin darme cuenta más que el conteo de R2 porque, como dije, se activa de inmediato.
Latencia cero con juegos compatibles, que no son todos
Lo bueno de usar un dispositivo como este es que no tenemos latencia porque la conexión es por USB-C y no por Bluetooth.
Esto es importante en todos los juegos, pero especialmente en los que están en la nube porque elimina la latencia de control de la ecuación. Y cuantos menos impedimentos tengamos en esos partidos… mejor.
Pero bueno, vamos con esto, ahora lo que nos queda es hablar de lo que corre en el móvil y la respuesta con todos los juegos compatibles con control USB es perfecta. Diablo Immortal, Dead Cells o Stardew Valley son una auténtica delicia.
En juegos como Stardew podemos alternar constantemente con el control táctil y me parece una de las mejores formas de disfrutar de este juego, pero en los demás es una forma fantástica de no tener los dedos ocupando espacio en la pantalla.
Los juegos compatibles reconocen el controlador al principio, pero lo malo es que dos de los más populares siguen sin ser compatibles con el dispositivo. Genshin Impact no lo reconoce ya que el juego de Mihoyo actualmente solo admite Kishi en iOS, pero Call of Duty Mobile tampoco lo admite.
Sí, hay un truco para conectar un controlador de Xbox o PS4 a través de Bluetooth y luego usar el Kishi, pero no es práctico y es posible que ni siquiera tengas ese controlador. Entonces, en un sentido práctico, Kishi no es compatible con dos de los juegos más interesantes de la plataforma.
En segundo lugar, tenemos la aplicación Razer Nexus. Lo cierto es que no es intrusivo y, básicamente, es un lanzador de juegos y apps compatibles que tengamos instaladas en nuestra plataforma. Si presiona el botón Nexus, se abre automáticamente y puede elegir el juego rápidamente.
Si quieres instalarlo, bien, pero si no, realmente no te falta nada a menos que quieras reasignar los botones M, ya que solo puedes hacerlo desde allí. Sinceramente, no lo he usado en el día a día, desde que lanzo los juegos desde el tablero del móvil.
La Xbox Portable sigue mejorando
Y siguiendo con los botones M, son totalmente compatibles con los juegos en la nube. El título dice que, en mi caso, tengo dos botones A y dos botones X… y no hay problema en usarlos.
El primer Kishi era casi sinónimo del controlador Xbox Game Pass para jugar en la nube y, de hecho, muchos usuarios tienen su Xbox portátil gracias al mando y a su móvil. Aquí se mantiene todo lo bueno del primer Kishi y las mejoras en diseño de esta segunda versión.
Puede que no juegues a títulos móviles nativos (aunque hay algunos geniales, la verdad), pero con este podrás jugar a GeForce Now, Stadia y el servicio de Microsoft a todo lujo. Y, bueno, también tiene la opción de transmitir de forma remota sus juegos Steam que se ejecutan en su PC.
Mejoran la primera versión, pero el precio sube 30 euros
Como decía al principio, poco a poco el móvil se ha convertido en una plataforma de juego con un alcance bestial. a los que cada vez más desarrolladores están prestando atención tanto con apps para jugar o hacer streaming como con juegos nativos.
Y, por supuesto, hay muchos mandos en el mercado que son compatibles y que quieren convertir el teléfono en una consola. El primer Kishi fue tremendamente popular tanto por la calidad general como por la confianza que da una marca como Razer, y este Kishi V2 mejora, en prácticamente todos los puntos, al original.
Me gusta la sensación de los botones, la ergonomía general del dispositivo y la ubicación de los botones M Aunque, por supuesto, esto es muy subjetivo. Y aunque lo considero muy redondo, hay cositas a mejorar.
habría introducido un conector para auriculares Para poder cargar el móvil usando auriculares con cable, habría dejado un agujero más grande en el lado izquierdo para que se expanda el sonido de los altavoces superiores y, quizás, habría hecho un poco más duros los disparadores.
Pero al final, la experiencia es muy buena en todo tipo de juegos y, quizás, el punto más controvertido es que esta versión ha sufrido una subida de precio desde los 90 del original (que ahora se puede comprar por unos 68 euros) hasta los 120. euros por los que se vende esta versión.
Actualmente, el móvil es una plataforma para jugar con todas las de la ley. Durante años se ha considerado una segunda plataforma porque muchos títulos eran bastante malos y los precios de los buenos juegos eran… desorbitados.
Sin embargo, ahora es una consola portátil perfecta porque tenemos lo mejor de los juegos nativos (con plataformas como Apple Arcade o Google Play Pass) y lo mejor de las plataformas en la nube como Stadia, GeForce Now, Steam Link y, sobre todo, GamePass.
Y si bien los controles en pantalla han mejorado, aún es genial jugar con un controlador. Hace dos años, Razer lanzó el primer Kishi, un adaptador que convertía tu móvil en una especie de Nintendo Switch -análisis de la versión OLED-. Ahora llega una segunda versión que mejora todos los aspectos del original y añade cosas interesantes.
Después de una semana jugando duro, aquí está mi análisis del Razer Kishi V2 para Android. OJO, más adelante saldrá una versión para iPhone, de la que también hablaremos, pero esta solo es compatible con móviles con puerto USB-C.
Secciones del análisis del Razer Kishi V2:
Compatible con más móviles y con menos sensación de fragilidad
El primer Kishi me pareció un muy buen mando para el móvil. Creo que es una forma mucho más sencilla tanto de controlar juegos en el móvil (ya que no me gustan los mandos tradicionales con soporte, prefiero el formato Switch), como de meterlo en la mochila para llevarlo a cualquier parte.
Sin embargo, hubo un par de elementos que no me gustaron demasiado. El primero tiene que ver con la parte trasera. Sí, era muy compacto cuando no tenía el móvil puesto, pero había que quitarle los anclajes, estirar las gomas y eso puede estar reñido con la durabilidad del producto.
Lo segundo que no me acababa de encajar era el modo de soporte. A cada lado del dispositivo tiene una curvatura que podía impedir la entrada de algunos móviles y eso, unido a que había terminales grandes que no cabían, hizo que aquella primera versión fuera incompatible con muchos teléfonos.
Esos dos detalles se han corregido en esta segunda versión.. Ya no hay gomas, sino raíles de plástico para estirar el dispositivo y, además, los laterales donde descansan la parte superior e inferior del móvil son planos, por lo que se maximiza la compatibilidad.
Lo he estado usando tanto con el vivo X80 Pro como con el RedMagic 7 Pro, teléfonos que no son precisamente pequeños y que son maravillosos para jugar, especialmente el RedMagic. Pero bueno, entraré en eso más tarde.
Tanto en la zona del USB-C como en la zona contraria, Razer incluye dos tipos de adaptadores de goma por si tu móvil es ancho, así puedes entrar sin problema, y la verdad es que es un detalle que me ha gustado. Los dos móviles que he usado son bastante anchos y encajan perfectamente, así que… genial.
Y la sensación en la mano es bastante buena gracias a un plástico que no es de los más premium, pero que no tiene zonas ‘brillantes’ que se puedan marcar fácilmente y, además, el sistema de raíles parecía bastante seguro.
Cuando está plegada cabe perfectamente en el bolsillo de una mochila y no veis los vicios que le he pegado a Diablo Immortal -aquí os dejo una guía para que dominéis el juego- en un par de viajes que he tenido últimamente . En cualquier momento conviertes tu móvil en un portátil.
En el controlador derecho tenemos el puerto USB-C que sirve para cargar el móvil mientras estamos jugando. He probado adaptadores de USB-C a jack de auriculares y me temo que no me han funcionado. En este mando o empuñadura derecha encontramos un par de aberturas en el plástico para dejar escapar el sonido del altavoz izquierdo (o inferior, según como sostengamos el móvil).
Lo que no me gusta es que no tenemos esa misma apertura en el joystick izquierdo. Sí, muchos móviles utilizan el auricular de llamadas como altavoz, pero algunos como el POCO F4 GT tienen altavoces en el marco superior y hubiera estado bien que Razer hubiera pensado en eso.
Pero bueno, me gusta la sensación en la mano, en la parte trasera tenemos un diseño texturizado que mejora el agarre y el dispositivo, a pesar de lo que digo del plástico, creo que da un paso adelante respecto al nivel que teníamos en el primero. Kishi.
Ahora son ‘clicky’ y hay dos botones programables
Y donde la cosa también cambia es en la botonera. No solo tenemos más botones, sino que la sensación de ellos ha cambiado.
Puede que te guste, puede que no, pero sinceramente prefiero el enfoque de esta nueva versión. Y es que, ahora cuando presiona todos los botones, excepto los dos disparadores, obtenemos un sonido y una sensación más…como el que podemos encontrar en los mandos de la marca.
En el primer Kishi eran interruptores de membrana con ese tacto más gomoso, pero como digo, prefiero esta nueva respuesta. Encuentro que todos los botones se sienten muy bien, el D-pad es preciso y los sticks son muy similares a los que tenemos en los joy-cons de Switch, pero con un rango de acción un poco más amplio.
En la parte frontal tenemos, además de los botones clásicos, el botón Nexus para abrir la app de Razer y uno para hacer capturas de pantalla, pero lo mejor está en los gatillos.
R2 y L2 tienen recorrido. Son gatillos analógicos con todas las de la ley y eso significa que en un juego de coches podemos pisar el acelerador hasta la mitad para acelerar más despacio. Los R1 y L1 tienen muy buena respuesta y, de por medio, tenemos un M1 y M2.
Al principio no me gustó mucho la ubicación. y, después de varios días, sigo apretándolos por accidente, pero la verdad es que, si te acostumbras, son bastante útiles en el punto en el que están porque no tienes que mover los dedos para nada.
En el M2 (a la izquierda) tengo mapeado el botón X y en el M1 tengo el A. Esto significa que en un shooter puedo saltar sin quitar el pulgar del joystick derecho, así como recargar fácilmente manteniendo el pulgar adentro lugar (el palo).
En general, me gusta bastante tanto la sensación como la posición de todos los botones, pero los disparadores son demasiado sensibles. Tienen un punto de activación muy bajo y, por ejemplo, en Diablo Immortal pulso sin darme cuenta más que el conteo de R2 porque, como dije, se activa de inmediato.
Latencia cero con juegos compatibles, que no son todos
Lo bueno de usar un dispositivo como este es que no tenemos latencia porque la conexión es por USB-C y no por Bluetooth.
Esto es importante en todos los juegos, pero especialmente en los que están en la nube porque elimina la latencia de control de la ecuación. Y cuantos menos impedimentos tengamos en esos partidos… mejor.
Pero bueno, vamos con esto, ahora lo que nos queda es hablar de lo que corre en el móvil y la respuesta con todos los juegos compatibles con control USB es perfecta. Diablo Immortal, Dead Cells o Stardew Valley son una auténtica delicia.
En juegos como Stardew podemos alternar constantemente con el control táctil y me parece una de las mejores formas de disfrutar de este juego, pero en los demás es una forma fantástica de no tener los dedos ocupando espacio en la pantalla.
Los juegos compatibles reconocen el controlador al principio, pero lo malo es que dos de los más populares siguen sin ser compatibles con el dispositivo. Genshin Impact no lo reconoce ya que el juego de Mihoyo actualmente solo admite Kishi en iOS, pero Call of Duty Mobile tampoco lo admite.
Sí, hay un truco para conectar un controlador de Xbox o PS4 a través de Bluetooth y luego usar el Kishi, pero no es práctico y es posible que ni siquiera tengas ese controlador. Entonces, en un sentido práctico, Kishi no es compatible con dos de los juegos más interesantes de la plataforma.
En segundo lugar, tenemos la aplicación Razer Nexus. Lo cierto es que no es intrusivo y, básicamente, es un lanzador de juegos y apps compatibles que tengamos instaladas en nuestra plataforma. Si presiona el botón Nexus, se abre automáticamente y puede elegir el juego rápidamente.
Si quieres instalarlo, bien, pero si no, realmente no te falta nada a menos que quieras reasignar los botones M, ya que solo puedes hacerlo desde allí. Sinceramente, no lo he usado en el día a día, desde que lanzo los juegos desde el tablero del móvil.
La Xbox Portable sigue mejorando
Y siguiendo con los botones M, son totalmente compatibles con los juegos en la nube. El título dice que, en mi caso, tengo dos botones A y dos botones X… y no hay problema en usarlos.
El primer Kishi era casi sinónimo del controlador Xbox Game Pass para jugar en la nube y, de hecho, muchos usuarios tienen su Xbox portátil gracias al mando y a su móvil. Aquí se mantiene todo lo bueno del primer Kishi y las mejoras en diseño de esta segunda versión.
Puede que no juegues a títulos móviles nativos (aunque hay algunos geniales, la verdad), pero con este podrás jugar a GeForce Now, Stadia y el servicio de Microsoft a todo lujo. Y, bueno, también tiene la opción de transmitir de forma remota sus juegos Steam que se ejecutan en su PC.
Mejoran la primera versión, pero el precio sube 30 euros
Como decía al principio, poco a poco el móvil se ha convertido en una plataforma de juego con un alcance bestial. a los que cada vez más desarrolladores están prestando atención tanto con apps para jugar o hacer streaming como con juegos nativos.
Y, por supuesto, hay muchos mandos en el mercado que son compatibles y que quieren convertir el teléfono en una consola. El primer Kishi fue tremendamente popular tanto por la calidad general como por la confianza que da una marca como Razer, y este Kishi V2 mejora, en prácticamente todos los puntos, al original.
Me gusta la sensación de los botones, la ergonomía general del dispositivo y la ubicación de los botones M Aunque, por supuesto, esto es muy subjetivo. Y aunque lo considero muy redondo, hay cositas a mejorar.
habría introducido un conector para auriculares Para poder cargar el móvil usando auriculares con cable, habría dejado un agujero más grande en el lado izquierdo para que se expanda el sonido de los altavoces superiores y, quizás, habría hecho un poco más duros los disparadores.
Pero al final, la experiencia es muy buena en todo tipo de juegos y, quizás, el punto más controvertido es que esta versión ha sufrido una subida de precio desde los 90 del original (que ahora se puede comprar por unos 68 euros) hasta los 120. euros por los que se vende esta versión.
Actualmente, el móvil es una plataforma para jugar con todas las de la ley. Durante años se ha considerado una segunda plataforma porque muchos títulos eran bastante malos y los precios de los buenos juegos eran… desorbitados.
Sin embargo, ahora es una consola portátil perfecta porque tenemos lo mejor de los juegos nativos (con plataformas como Apple Arcade o Google Play Pass) y lo mejor de las plataformas en la nube como Stadia, GeForce Now, Steam Link y, sobre todo, GamePass.
Y si bien los controles en pantalla han mejorado, aún es genial jugar con un controlador. Hace dos años, Razer lanzó el primer Kishi, un adaptador que convertía tu móvil en una especie de Nintendo Switch -análisis de la versión OLED-. Ahora llega una segunda versión que mejora todos los aspectos del original y añade cosas interesantes.
Después de una semana jugando duro, aquí está mi análisis del Razer Kishi V2 para Android. OJO, más adelante saldrá una versión para iPhone, de la que también hablaremos, pero esta solo es compatible con móviles con puerto USB-C.
Secciones del análisis del Razer Kishi V2:
Compatible con más móviles y con menos sensación de fragilidad
El primer Kishi me pareció un muy buen mando para el móvil. Creo que es una forma mucho más sencilla tanto de controlar juegos en el móvil (ya que no me gustan los mandos tradicionales con soporte, prefiero el formato Switch), como de meterlo en la mochila para llevarlo a cualquier parte.
Sin embargo, hubo un par de elementos que no me gustaron demasiado. El primero tiene que ver con la parte trasera. Sí, era muy compacto cuando no tenía el móvil puesto, pero había que quitarle los anclajes, estirar las gomas y eso puede estar reñido con la durabilidad del producto.
Lo segundo que no me acababa de encajar era el modo de soporte. A cada lado del dispositivo tiene una curvatura que podía impedir la entrada de algunos móviles y eso, unido a que había terminales grandes que no cabían, hizo que aquella primera versión fuera incompatible con muchos teléfonos.
Esos dos detalles se han corregido en esta segunda versión.. Ya no hay gomas, sino raíles de plástico para estirar el dispositivo y, además, los laterales donde descansan la parte superior e inferior del móvil son planos, por lo que se maximiza la compatibilidad.
Lo he estado usando tanto con el vivo X80 Pro como con el RedMagic 7 Pro, teléfonos que no son precisamente pequeños y que son maravillosos para jugar, especialmente el RedMagic. Pero bueno, entraré en eso más tarde.
Tanto en la zona del USB-C como en la zona contraria, Razer incluye dos tipos de adaptadores de goma por si tu móvil es ancho, así puedes entrar sin problema, y la verdad es que es un detalle que me ha gustado. Los dos móviles que he usado son bastante anchos y encajan perfectamente, así que… genial.
Y la sensación en la mano es bastante buena gracias a un plástico que no es de los más premium, pero que no tiene zonas ‘brillantes’ que se puedan marcar fácilmente y, además, el sistema de raíles parecía bastante seguro.
Cuando está plegada cabe perfectamente en el bolsillo de una mochila y no veis los vicios que le he pegado a Diablo Immortal -aquí os dejo una guía para que dominéis el juego- en un par de viajes que he tenido últimamente . En cualquier momento conviertes tu móvil en un portátil.
En el controlador derecho tenemos el puerto USB-C que sirve para cargar el móvil mientras estamos jugando. He probado adaptadores de USB-C a jack de auriculares y me temo que no me han funcionado. En este mando o empuñadura derecha encontramos un par de aberturas en el plástico para dejar escapar el sonido del altavoz izquierdo (o inferior, según como sostengamos el móvil).
Lo que no me gusta es que no tenemos esa misma apertura en el joystick izquierdo. Sí, muchos móviles utilizan el auricular de llamadas como altavoz, pero algunos como el POCO F4 GT tienen altavoces en el marco superior y hubiera estado bien que Razer hubiera pensado en eso.
Pero bueno, me gusta la sensación en la mano, en la parte trasera tenemos un diseño texturizado que mejora el agarre y el dispositivo, a pesar de lo que digo del plástico, creo que da un paso adelante respecto al nivel que teníamos en el primero. Kishi.
Ahora son ‘clicky’ y hay dos botones programables
Y donde la cosa también cambia es en la botonera. No solo tenemos más botones, sino que la sensación de ellos ha cambiado.
Puede que te guste, puede que no, pero sinceramente prefiero el enfoque de esta nueva versión. Y es que, ahora cuando presiona todos los botones, excepto los dos disparadores, obtenemos un sonido y una sensación más…como el que podemos encontrar en los mandos de la marca.
En el primer Kishi eran interruptores de membrana con ese tacto más gomoso, pero como digo, prefiero esta nueva respuesta. Encuentro que todos los botones se sienten muy bien, el D-pad es preciso y los sticks son muy similares a los que tenemos en los joy-cons de Switch, pero con un rango de acción un poco más amplio.
En la parte frontal tenemos, además de los botones clásicos, el botón Nexus para abrir la app de Razer y uno para hacer capturas de pantalla, pero lo mejor está en los gatillos.
R2 y L2 tienen recorrido. Son gatillos analógicos con todas las de la ley y eso significa que en un juego de coches podemos pisar el acelerador hasta la mitad para acelerar más despacio. Los R1 y L1 tienen muy buena respuesta y, de por medio, tenemos un M1 y M2.
Al principio no me gustó mucho la ubicación. y, después de varios días, sigo apretándolos por accidente, pero la verdad es que, si te acostumbras, son bastante útiles en el punto en el que están porque no tienes que mover los dedos para nada.
En el M2 (a la izquierda) tengo mapeado el botón X y en el M1 tengo el A. Esto significa que en un shooter puedo saltar sin quitar el pulgar del joystick derecho, así como recargar fácilmente manteniendo el pulgar adentro lugar (el palo).
En general, me gusta bastante tanto la sensación como la posición de todos los botones, pero los disparadores son demasiado sensibles. Tienen un punto de activación muy bajo y, por ejemplo, en Diablo Immortal pulso sin darme cuenta más que el conteo de R2 porque, como dije, se activa de inmediato.
Latencia cero con juegos compatibles, que no son todos
Lo bueno de usar un dispositivo como este es que no tenemos latencia porque la conexión es por USB-C y no por Bluetooth.
Esto es importante en todos los juegos, pero especialmente en los que están en la nube porque elimina la latencia de control de la ecuación. Y cuantos menos impedimentos tengamos en esos partidos… mejor.
Pero bueno, vamos con esto, ahora lo que nos queda es hablar de lo que corre en el móvil y la respuesta con todos los juegos compatibles con control USB es perfecta. Diablo Immortal, Dead Cells o Stardew Valley son una auténtica delicia.
En juegos como Stardew podemos alternar constantemente con el control táctil y me parece una de las mejores formas de disfrutar de este juego, pero en los demás es una forma fantástica de no tener los dedos ocupando espacio en la pantalla.
Los juegos compatibles reconocen el controlador al principio, pero lo malo es que dos de los más populares siguen sin ser compatibles con el dispositivo. Genshin Impact no lo reconoce ya que el juego de Mihoyo actualmente solo admite Kishi en iOS, pero Call of Duty Mobile tampoco lo admite.
Sí, hay un truco para conectar un controlador de Xbox o PS4 a través de Bluetooth y luego usar el Kishi, pero no es práctico y es posible que ni siquiera tengas ese controlador. Entonces, en un sentido práctico, Kishi no es compatible con dos de los juegos más interesantes de la plataforma.
En segundo lugar, tenemos la aplicación Razer Nexus. Lo cierto es que no es intrusivo y, básicamente, es un lanzador de juegos y apps compatibles que tengamos instaladas en nuestra plataforma. Si presiona el botón Nexus, se abre automáticamente y puede elegir el juego rápidamente.
Si quieres instalarlo, bien, pero si no, realmente no te falta nada a menos que quieras reasignar los botones M, ya que solo puedes hacerlo desde allí. Sinceramente, no lo he usado en el día a día, desde que lanzo los juegos desde el tablero del móvil.
La Xbox Portable sigue mejorando
Y siguiendo con los botones M, son totalmente compatibles con los juegos en la nube. El título dice que, en mi caso, tengo dos botones A y dos botones X… y no hay problema en usarlos.
El primer Kishi era casi sinónimo del controlador Xbox Game Pass para jugar en la nube y, de hecho, muchos usuarios tienen su Xbox portátil gracias al mando y a su móvil. Aquí se mantiene todo lo bueno del primer Kishi y las mejoras en diseño de esta segunda versión.
Puede que no juegues a títulos móviles nativos (aunque hay algunos geniales, la verdad), pero con este podrás jugar a GeForce Now, Stadia y el servicio de Microsoft a todo lujo. Y, bueno, también tiene la opción de transmitir de forma remota sus juegos Steam que se ejecutan en su PC.
Mejoran la primera versión, pero el precio sube 30 euros
Como decía al principio, poco a poco el móvil se ha convertido en una plataforma de juego con un alcance bestial. a los que cada vez más desarrolladores están prestando atención tanto con apps para jugar o hacer streaming como con juegos nativos.
Y, por supuesto, hay muchos mandos en el mercado que son compatibles y que quieren convertir el teléfono en una consola. El primer Kishi fue tremendamente popular tanto por la calidad general como por la confianza que da una marca como Razer, y este Kishi V2 mejora, en prácticamente todos los puntos, al original.
Me gusta la sensación de los botones, la ergonomía general del dispositivo y la ubicación de los botones M Aunque, por supuesto, esto es muy subjetivo. Y aunque lo considero muy redondo, hay cositas a mejorar.
habría introducido un conector para auriculares Para poder cargar el móvil usando auriculares con cable, habría dejado un agujero más grande en el lado izquierdo para que se expanda el sonido de los altavoces superiores y, quizás, habría hecho un poco más duros los disparadores.
Pero al final, la experiencia es muy buena en todo tipo de juegos y, quizás, el punto más controvertido es que esta versión ha sufrido una subida de precio desde los 90 del original (que ahora se puede comprar por unos 68 euros) hasta los 120. euros por los que se vende esta versión.
Actualmente, el móvil es una plataforma para jugar con todas las de la ley. Durante años se ha considerado una segunda plataforma porque muchos títulos eran bastante malos y los precios de los buenos juegos eran… desorbitados.
Sin embargo, ahora es una consola portátil perfecta porque tenemos lo mejor de los juegos nativos (con plataformas como Apple Arcade o Google Play Pass) y lo mejor de las plataformas en la nube como Stadia, GeForce Now, Steam Link y, sobre todo, GamePass.
Y si bien los controles en pantalla han mejorado, aún es genial jugar con un controlador. Hace dos años, Razer lanzó el primer Kishi, un adaptador que convertía tu móvil en una especie de Nintendo Switch -análisis de la versión OLED-. Ahora llega una segunda versión que mejora todos los aspectos del original y añade cosas interesantes.
Después de una semana jugando duro, aquí está mi análisis del Razer Kishi V2 para Android. OJO, más adelante saldrá una versión para iPhone, de la que también hablaremos, pero esta solo es compatible con móviles con puerto USB-C.
Secciones del análisis del Razer Kishi V2:
Compatible con más móviles y con menos sensación de fragilidad
El primer Kishi me pareció un muy buen mando para el móvil. Creo que es una forma mucho más sencilla tanto de controlar juegos en el móvil (ya que no me gustan los mandos tradicionales con soporte, prefiero el formato Switch), como de meterlo en la mochila para llevarlo a cualquier parte.
Sin embargo, hubo un par de elementos que no me gustaron demasiado. El primero tiene que ver con la parte trasera. Sí, era muy compacto cuando no tenía el móvil puesto, pero había que quitarle los anclajes, estirar las gomas y eso puede estar reñido con la durabilidad del producto.
Lo segundo que no me acababa de encajar era el modo de soporte. A cada lado del dispositivo tiene una curvatura que podía impedir la entrada de algunos móviles y eso, unido a que había terminales grandes que no cabían, hizo que aquella primera versión fuera incompatible con muchos teléfonos.
Esos dos detalles se han corregido en esta segunda versión.. Ya no hay gomas, sino raíles de plástico para estirar el dispositivo y, además, los laterales donde descansan la parte superior e inferior del móvil son planos, por lo que se maximiza la compatibilidad.
Lo he estado usando tanto con el vivo X80 Pro como con el RedMagic 7 Pro, teléfonos que no son precisamente pequeños y que son maravillosos para jugar, especialmente el RedMagic. Pero bueno, entraré en eso más tarde.
Tanto en la zona del USB-C como en la zona contraria, Razer incluye dos tipos de adaptadores de goma por si tu móvil es ancho, así puedes entrar sin problema, y la verdad es que es un detalle que me ha gustado. Los dos móviles que he usado son bastante anchos y encajan perfectamente, así que… genial.
Y la sensación en la mano es bastante buena gracias a un plástico que no es de los más premium, pero que no tiene zonas ‘brillantes’ que se puedan marcar fácilmente y, además, el sistema de raíles parecía bastante seguro.
Cuando está plegada cabe perfectamente en el bolsillo de una mochila y no veis los vicios que le he pegado a Diablo Immortal -aquí os dejo una guía para que dominéis el juego- en un par de viajes que he tenido últimamente . En cualquier momento conviertes tu móvil en un portátil.
En el controlador derecho tenemos el puerto USB-C que sirve para cargar el móvil mientras estamos jugando. He probado adaptadores de USB-C a jack de auriculares y me temo que no me han funcionado. En este mando o empuñadura derecha encontramos un par de aberturas en el plástico para dejar escapar el sonido del altavoz izquierdo (o inferior, según como sostengamos el móvil).
Lo que no me gusta es que no tenemos esa misma apertura en el joystick izquierdo. Sí, muchos móviles utilizan el auricular de llamadas como altavoz, pero algunos como el POCO F4 GT tienen altavoces en el marco superior y hubiera estado bien que Razer hubiera pensado en eso.
Pero bueno, me gusta la sensación en la mano, en la parte trasera tenemos un diseño texturizado que mejora el agarre y el dispositivo, a pesar de lo que digo del plástico, creo que da un paso adelante respecto al nivel que teníamos en el primero. Kishi.
Ahora son ‘clicky’ y hay dos botones programables
Y donde la cosa también cambia es en la botonera. No solo tenemos más botones, sino que la sensación de ellos ha cambiado.
Puede que te guste, puede que no, pero sinceramente prefiero el enfoque de esta nueva versión. Y es que, ahora cuando presiona todos los botones, excepto los dos disparadores, obtenemos un sonido y una sensación más…como el que podemos encontrar en los mandos de la marca.
En el primer Kishi eran interruptores de membrana con ese tacto más gomoso, pero como digo, prefiero esta nueva respuesta. Encuentro que todos los botones se sienten muy bien, el D-pad es preciso y los sticks son muy similares a los que tenemos en los joy-cons de Switch, pero con un rango de acción un poco más amplio.
En la parte frontal tenemos, además de los botones clásicos, el botón Nexus para abrir la app de Razer y uno para hacer capturas de pantalla, pero lo mejor está en los gatillos.
R2 y L2 tienen recorrido. Son gatillos analógicos con todas las de la ley y eso significa que en un juego de coches podemos pisar el acelerador hasta la mitad para acelerar más despacio. Los R1 y L1 tienen muy buena respuesta y, de por medio, tenemos un M1 y M2.
Al principio no me gustó mucho la ubicación. y, después de varios días, sigo apretándolos por accidente, pero la verdad es que, si te acostumbras, son bastante útiles en el punto en el que están porque no tienes que mover los dedos para nada.
En el M2 (a la izquierda) tengo mapeado el botón X y en el M1 tengo el A. Esto significa que en un shooter puedo saltar sin quitar el pulgar del joystick derecho, así como recargar fácilmente manteniendo el pulgar adentro lugar (el palo).
En general, me gusta bastante tanto la sensación como la posición de todos los botones, pero los disparadores son demasiado sensibles. Tienen un punto de activación muy bajo y, por ejemplo, en Diablo Immortal pulso sin darme cuenta más que el conteo de R2 porque, como dije, se activa de inmediato.
Latencia cero con juegos compatibles, que no son todos
Lo bueno de usar un dispositivo como este es que no tenemos latencia porque la conexión es por USB-C y no por Bluetooth.
Esto es importante en todos los juegos, pero especialmente en los que están en la nube porque elimina la latencia de control de la ecuación. Y cuantos menos impedimentos tengamos en esos partidos… mejor.
Pero bueno, vamos con esto, ahora lo que nos queda es hablar de lo que corre en el móvil y la respuesta con todos los juegos compatibles con control USB es perfecta. Diablo Immortal, Dead Cells o Stardew Valley son una auténtica delicia.
En juegos como Stardew podemos alternar constantemente con el control táctil y me parece una de las mejores formas de disfrutar de este juego, pero en los demás es una forma fantástica de no tener los dedos ocupando espacio en la pantalla.
Los juegos compatibles reconocen el controlador al principio, pero lo malo es que dos de los más populares siguen sin ser compatibles con el dispositivo. Genshin Impact no lo reconoce ya que el juego de Mihoyo actualmente solo admite Kishi en iOS, pero Call of Duty Mobile tampoco lo admite.
Sí, hay un truco para conectar un controlador de Xbox o PS4 a través de Bluetooth y luego usar el Kishi, pero no es práctico y es posible que ni siquiera tengas ese controlador. Entonces, en un sentido práctico, Kishi no es compatible con dos de los juegos más interesantes de la plataforma.
En segundo lugar, tenemos la aplicación Razer Nexus. Lo cierto es que no es intrusivo y, básicamente, es un lanzador de juegos y apps compatibles que tengamos instaladas en nuestra plataforma. Si presiona el botón Nexus, se abre automáticamente y puede elegir el juego rápidamente.
Si quieres instalarlo, bien, pero si no, realmente no te falta nada a menos que quieras reasignar los botones M, ya que solo puedes hacerlo desde allí. Sinceramente, no lo he usado en el día a día, desde que lanzo los juegos desde el tablero del móvil.
La Xbox Portable sigue mejorando
Y siguiendo con los botones M, son totalmente compatibles con los juegos en la nube. El título dice que, en mi caso, tengo dos botones A y dos botones X… y no hay problema en usarlos.
El primer Kishi era casi sinónimo del controlador Xbox Game Pass para jugar en la nube y, de hecho, muchos usuarios tienen su Xbox portátil gracias al mando y a su móvil. Aquí se mantiene todo lo bueno del primer Kishi y las mejoras en diseño de esta segunda versión.
Puede que no juegues a títulos móviles nativos (aunque hay algunos geniales, la verdad), pero con este podrás jugar a GeForce Now, Stadia y el servicio de Microsoft a todo lujo. Y, bueno, también tiene la opción de transmitir de forma remota sus juegos Steam que se ejecutan en su PC.
Mejoran la primera versión, pero el precio sube 30 euros
Como decía al principio, poco a poco el móvil se ha convertido en una plataforma de juego con un alcance bestial. a los que cada vez más desarrolladores están prestando atención tanto con apps para jugar o hacer streaming como con juegos nativos.
Y, por supuesto, hay muchos mandos en el mercado que son compatibles y que quieren convertir el teléfono en una consola. El primer Kishi fue tremendamente popular tanto por la calidad general como por la confianza que da una marca como Razer, y este Kishi V2 mejora, en prácticamente todos los puntos, al original.
Me gusta la sensación de los botones, la ergonomía general del dispositivo y la ubicación de los botones M Aunque, por supuesto, esto es muy subjetivo. Y aunque lo considero muy redondo, hay cositas a mejorar.
habría introducido un conector para auriculares Para poder cargar el móvil usando auriculares con cable, habría dejado un agujero más grande en el lado izquierdo para que se expanda el sonido de los altavoces superiores y, quizás, habría hecho un poco más duros los disparadores.
Pero al final, la experiencia es muy buena en todo tipo de juegos y, quizás, el punto más controvertido es que esta versión ha sufrido una subida de precio desde los 90 del original (que ahora se puede comprar por unos 68 euros) hasta los 120. euros por los que se vende esta versión.
Actualmente, el móvil es una plataforma para jugar con todas las de la ley. Durante años se ha considerado una segunda plataforma porque muchos títulos eran bastante malos y los precios de los buenos juegos eran… desorbitados.
Sin embargo, ahora es una consola portátil perfecta porque tenemos lo mejor de los juegos nativos (con plataformas como Apple Arcade o Google Play Pass) y lo mejor de las plataformas en la nube como Stadia, GeForce Now, Steam Link y, sobre todo, GamePass.
Y si bien los controles en pantalla han mejorado, aún es genial jugar con un controlador. Hace dos años, Razer lanzó el primer Kishi, un adaptador que convertía tu móvil en una especie de Nintendo Switch -análisis de la versión OLED-. Ahora llega una segunda versión que mejora todos los aspectos del original y añade cosas interesantes.
Después de una semana jugando duro, aquí está mi análisis del Razer Kishi V2 para Android. OJO, más adelante saldrá una versión para iPhone, de la que también hablaremos, pero esta solo es compatible con móviles con puerto USB-C.
Secciones del análisis del Razer Kishi V2:
Compatible con más móviles y con menos sensación de fragilidad
El primer Kishi me pareció un muy buen mando para el móvil. Creo que es una forma mucho más sencilla tanto de controlar juegos en el móvil (ya que no me gustan los mandos tradicionales con soporte, prefiero el formato Switch), como de meterlo en la mochila para llevarlo a cualquier parte.
Sin embargo, hubo un par de elementos que no me gustaron demasiado. El primero tiene que ver con la parte trasera. Sí, era muy compacto cuando no tenía el móvil puesto, pero había que quitarle los anclajes, estirar las gomas y eso puede estar reñido con la durabilidad del producto.
Lo segundo que no me acababa de encajar era el modo de soporte. A cada lado del dispositivo tiene una curvatura que podía impedir la entrada de algunos móviles y eso, unido a que había terminales grandes que no cabían, hizo que aquella primera versión fuera incompatible con muchos teléfonos.
Esos dos detalles se han corregido en esta segunda versión.. Ya no hay gomas, sino raíles de plástico para estirar el dispositivo y, además, los laterales donde descansan la parte superior e inferior del móvil son planos, por lo que se maximiza la compatibilidad.
Lo he estado usando tanto con el vivo X80 Pro como con el RedMagic 7 Pro, teléfonos que no son precisamente pequeños y que son maravillosos para jugar, especialmente el RedMagic. Pero bueno, entraré en eso más tarde.
Tanto en la zona del USB-C como en la zona contraria, Razer incluye dos tipos de adaptadores de goma por si tu móvil es ancho, así puedes entrar sin problema, y la verdad es que es un detalle que me ha gustado. Los dos móviles que he usado son bastante anchos y encajan perfectamente, así que… genial.
Y la sensación en la mano es bastante buena gracias a un plástico que no es de los más premium, pero que no tiene zonas ‘brillantes’ que se puedan marcar fácilmente y, además, el sistema de raíles parecía bastante seguro.
Cuando está plegada cabe perfectamente en el bolsillo de una mochila y no veis los vicios que le he pegado a Diablo Immortal -aquí os dejo una guía para que dominéis el juego- en un par de viajes que he tenido últimamente . En cualquier momento conviertes tu móvil en un portátil.
En el controlador derecho tenemos el puerto USB-C que sirve para cargar el móvil mientras estamos jugando. He probado adaptadores de USB-C a jack de auriculares y me temo que no me han funcionado. En este mando o empuñadura derecha encontramos un par de aberturas en el plástico para dejar escapar el sonido del altavoz izquierdo (o inferior, según como sostengamos el móvil).
Lo que no me gusta es que no tenemos esa misma apertura en el joystick izquierdo. Sí, muchos móviles utilizan el auricular de llamadas como altavoz, pero algunos como el POCO F4 GT tienen altavoces en el marco superior y hubiera estado bien que Razer hubiera pensado en eso.
Pero bueno, me gusta la sensación en la mano, en la parte trasera tenemos un diseño texturizado que mejora el agarre y el dispositivo, a pesar de lo que digo del plástico, creo que da un paso adelante respecto al nivel que teníamos en el primero. Kishi.
Ahora son ‘clicky’ y hay dos botones programables
Y donde la cosa también cambia es en la botonera. No solo tenemos más botones, sino que la sensación de ellos ha cambiado.
Puede que te guste, puede que no, pero sinceramente prefiero el enfoque de esta nueva versión. Y es que, ahora cuando presiona todos los botones, excepto los dos disparadores, obtenemos un sonido y una sensación más…como el que podemos encontrar en los mandos de la marca.
En el primer Kishi eran interruptores de membrana con ese tacto más gomoso, pero como digo, prefiero esta nueva respuesta. Encuentro que todos los botones se sienten muy bien, el D-pad es preciso y los sticks son muy similares a los que tenemos en los joy-cons de Switch, pero con un rango de acción un poco más amplio.
En la parte frontal tenemos, además de los botones clásicos, el botón Nexus para abrir la app de Razer y uno para hacer capturas de pantalla, pero lo mejor está en los gatillos.
R2 y L2 tienen recorrido. Son gatillos analógicos con todas las de la ley y eso significa que en un juego de coches podemos pisar el acelerador hasta la mitad para acelerar más despacio. Los R1 y L1 tienen muy buena respuesta y, de por medio, tenemos un M1 y M2.
Al principio no me gustó mucho la ubicación. y, después de varios días, sigo apretándolos por accidente, pero la verdad es que, si te acostumbras, son bastante útiles en el punto en el que están porque no tienes que mover los dedos para nada.
En el M2 (a la izquierda) tengo mapeado el botón X y en el M1 tengo el A. Esto significa que en un shooter puedo saltar sin quitar el pulgar del joystick derecho, así como recargar fácilmente manteniendo el pulgar adentro lugar (el palo).
En general, me gusta bastante tanto la sensación como la posición de todos los botones, pero los disparadores son demasiado sensibles. Tienen un punto de activación muy bajo y, por ejemplo, en Diablo Immortal pulso sin darme cuenta más que el conteo de R2 porque, como dije, se activa de inmediato.
Latencia cero con juegos compatibles, que no son todos
Lo bueno de usar un dispositivo como este es que no tenemos latencia porque la conexión es por USB-C y no por Bluetooth.
Esto es importante en todos los juegos, pero especialmente en los que están en la nube porque elimina la latencia de control de la ecuación. Y cuantos menos impedimentos tengamos en esos partidos… mejor.
Pero bueno, vamos con esto, ahora lo que nos queda es hablar de lo que corre en el móvil y la respuesta con todos los juegos compatibles con control USB es perfecta. Diablo Immortal, Dead Cells o Stardew Valley son una auténtica delicia.
En juegos como Stardew podemos alternar constantemente con el control táctil y me parece una de las mejores formas de disfrutar de este juego, pero en los demás es una forma fantástica de no tener los dedos ocupando espacio en la pantalla.
Los juegos compatibles reconocen el controlador al principio, pero lo malo es que dos de los más populares siguen sin ser compatibles con el dispositivo. Genshin Impact no lo reconoce ya que el juego de Mihoyo actualmente solo admite Kishi en iOS, pero Call of Duty Mobile tampoco lo admite.
Sí, hay un truco para conectar un controlador de Xbox o PS4 a través de Bluetooth y luego usar el Kishi, pero no es práctico y es posible que ni siquiera tengas ese controlador. Entonces, en un sentido práctico, Kishi no es compatible con dos de los juegos más interesantes de la plataforma.
En segundo lugar, tenemos la aplicación Razer Nexus. Lo cierto es que no es intrusivo y, básicamente, es un lanzador de juegos y apps compatibles que tengamos instaladas en nuestra plataforma. Si presiona el botón Nexus, se abre automáticamente y puede elegir el juego rápidamente.
Si quieres instalarlo, bien, pero si no, realmente no te falta nada a menos que quieras reasignar los botones M, ya que solo puedes hacerlo desde allí. Sinceramente, no lo he usado en el día a día, desde que lanzo los juegos desde el tablero del móvil.
La Xbox Portable sigue mejorando
Y siguiendo con los botones M, son totalmente compatibles con los juegos en la nube. El título dice que, en mi caso, tengo dos botones A y dos botones X… y no hay problema en usarlos.
El primer Kishi era casi sinónimo del controlador Xbox Game Pass para jugar en la nube y, de hecho, muchos usuarios tienen su Xbox portátil gracias al mando y a su móvil. Aquí se mantiene todo lo bueno del primer Kishi y las mejoras en diseño de esta segunda versión.
Puede que no juegues a títulos móviles nativos (aunque hay algunos geniales, la verdad), pero con este podrás jugar a GeForce Now, Stadia y el servicio de Microsoft a todo lujo. Y, bueno, también tiene la opción de transmitir de forma remota sus juegos Steam que se ejecutan en su PC.
Mejoran la primera versión, pero el precio sube 30 euros
Como decía al principio, poco a poco el móvil se ha convertido en una plataforma de juego con un alcance bestial. a los que cada vez más desarrolladores están prestando atención tanto con apps para jugar o hacer streaming como con juegos nativos.
Y, por supuesto, hay muchos mandos en el mercado que son compatibles y que quieren convertir el teléfono en una consola. El primer Kishi fue tremendamente popular tanto por la calidad general como por la confianza que da una marca como Razer, y este Kishi V2 mejora, en prácticamente todos los puntos, al original.
Me gusta la sensación de los botones, la ergonomía general del dispositivo y la ubicación de los botones M Aunque, por supuesto, esto es muy subjetivo. Y aunque lo considero muy redondo, hay cositas a mejorar.
habría introducido un conector para auriculares Para poder cargar el móvil usando auriculares con cable, habría dejado un agujero más grande en el lado izquierdo para que se expanda el sonido de los altavoces superiores y, quizás, habría hecho un poco más duros los disparadores.
Pero al final, la experiencia es muy buena en todo tipo de juegos y, quizás, el punto más controvertido es que esta versión ha sufrido una subida de precio desde los 90 del original (que ahora se puede comprar por unos 68 euros) hasta los 120. euros por los que se vende esta versión.