Restauración del Aula Magna del Colegio Nacional de Buenos Aires
El Colegio Nacional de Buenos Aires (CNBA) reabrió las puertas de su Aula Magna. Después de 9 meses de arduo trabajo de restauración y conservación patrimonial, el emblemático salón recuperó su brillo original en un emotivo acto que contó con la presencia de autoridades, ex alumnos destacados, figuras políticas, empresariales y culturales, así como con la comunidad entera que se reunió para celebrar este momento tan esperado.
La iniciativa fue posible gracias al generoso aporte de la familia del empresario Marcelo Mindlin, quien se graduó del Colegio en 1982. El evento contó con la presencia de otros ex alumnos destacados como Mariano Recalde y Matías Lammens, así como invitados especiales que se unieron para conmemorar la reapertura.
Entre el público presente, Abril, una estudiante del CNBA, observaba con asombro y emoción el renovado escenario. «Es maravilloso ver este espacio restaurado. Aquí se ha vivido mucha historia. Este es un momento muy significativo para todos nosotros», expresó, reflejando el sentimiento compartido por generaciones de estudiantes que han pasado por el Aula Magna desde 1908.
La rectora Valeria Bergman tomó la palabra para dar la bienvenida a los presentes y celebrar este hito histórico para el Colegio. Agradeció a Mariana y Marcelo Mindlin por su visión y apoyo inquebrantable a lo largo de todo el proceso, así como al equipo de arquitectos, investigadores, restauradores y supervisores que trabajaron con dedicación en un edificio declarado Monumento Histórico Nacional.
El Valor del Patrimonio Educativo
La restauración del Aula Magna del CNBA representa un homenaje a su importancia histórica y cultural. Este emblemático espacio ha sido testigo de momentos trascendentales a lo largo de los años, desde conferencias de figuras como Albert Einstein hasta eventos patrióticos y ceremonias académicas.
La rectora recordó la relevancia de devolver al salón su esplendor original, resaltando que allí se llevan a cabo los actos más significativos de la institución, siendo un lugar emblemático para la comunidad educativa.
La culminación de la restauración se vio reflejada en un video que mostraba el proceso detallado de la obra, destacando el trabajo minucioso y dedicado de todos los involucrados. Los presentes aplaudieron con emoción al ver el resultado final y al reconocer el esfuerzo detrás de esta transformación.
El Compromiso con la Educación Pública
Mariana y Marcelo Mindlin, impulsores clave de la restauración, subrayaron su compromiso con la educación pública. Como producto de esa misma educación, su contribución fue una forma de retribuir a la institución que les brindó tanto en su formación académica y personal.
El cierre del evento estuvo a cargo de los Coros de Exalumnos y Alumnos, que llenaron el renovado espacio con melodías que resonaron como un símbolo de continuidad y renovación. La historia del Aula Magna no solo se preserva, sino que también se renueva para las generaciones futuras.
El Arte de la Restauración
Los arquitectos María Turull y Martín Capeluto lideraron la restauración con meticulosidad y pasión por el patrimonio. Su enfoque detallado y respetuoso hacia la materialidad original del salón permitió descubrimientos sorprendentes, como las firmas de los doradores que intervinieron en 1938, un hallazgo que añadió capas adicionales de historia al Aula Magna.
El proceso completo, que duró un año, fue un desafío que culminó en la emoción de ver el espacio restaurado en todo su esplendor. La restauración no solo fue un acto de conservación, sino también de investigación y descubrimiento de la rica historia que alberga este icónico salón.
La reapertura del Aula Magna del CNBA representa un tributo a su legado y un compromiso con la preservación de la memoria educativa. Este hito histórico es un recordatorio de la importancia de valorar y proteger nuestro patrimonio cultural para las generaciones venideras.







