Gran Bretaña se dispone a construir la primera instalación de combustible nuclear de próxima generación en Europa Occidental, anunció el gobierno.
El Reino Unido anunció el miércoles que invertirá £196 millones ($246 millones) para construir la primera instalación en Europa occidental para producir uranio de alto ensayo y bajo enriquecimiento (HALEU), mientras busca romper el monopolio de Rusia sobre el mercado.
La financiación se proporcionará a Urenco, un consorcio británico-holandés-alemán para la producción de HALEU, que es el combustible que necesitan los pequeños reactores modulares (SMR) más avanzados.
Los reactores modulares avanzados, que son más pequeños y pueden fabricarse en fábricas, podrían transformar la forma en que se construyen las centrales eléctricas al hacer que la construcción sea más rápida y menos costosa.
Las empresas de todo el mundo que desarrollan SMR dependen de HALEU para alimentarlos, pero actualmente este tipo de uranio enriquecido sólo lo produce comercialmente la rusa Tenex, una filial de la importante empresa nuclear estatal Rosatom.
«El potencial es más amplio que sólo el mercado interno británico», Andrew Bowie, ministro de Energía Nuclear, dijo a los periodistas. «Tenemos aliados que están más expuestos a Rusia y buscarán maximizar las instalaciones de Urenco en el Reino Unido».
Está previsto que la primera planta de producción esté operativa en 2031 en el noroeste de Inglaterra, según el Departamento de Seguridad Energética y Net Zero del Reino Unido.
Gran Bretaña pretende aumentar su capacidad de energía nuclear a 24 gigavatios para 2050, equivalente a aproximadamente una cuarta parte de la demanda de electricidad proyectada.
La producción de energía nuclear en el Reino Unido cayó a su nivel más bajo en más de 40 años el año pasado, después de que se cerraran seis reactores desde 2021, según datos recientes del gobierno británico y la unidad británica de Electricité de France SA.
El Reino Unido tiene actualmente nueve reactores nucleares operativos en cinco emplazamientos, pero varios de ellos se están acercando al final de su vida útil.
El impulso para la producción de HALEU se produce cuando Occidente busca reducir sus importaciones de energía desde Rusia a la luz del conflicto de Ucrania.
El año pasado, la empresa estadounidense Centrus Energy anunció que había producido un primer pequeño lote de combustible como parte de la estrategia de Washington para reducir la dependencia del combustible nuclear importado de Rusia.
Estados Unidos ha limitado las importaciones de uranio ruso al 20% de la demanda interna. Sin embargo, el año pasado importó casi 1.200 millones de dólares de uranio ruso, la mayor cantidad desde 2009.
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Fuente: NEWS.com
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