El Parlamento del Reino Unido aprobó este martes (19) la Ley de Seguridad en Línea, cuyo texto establece estándares y requisitos más rigurosos para las plataformas de redes sociales, como Facebook, YouTube y TikTok. El proyecto genera críticas por ser supuestamente demasiado amplio y perjudicial para la libertad de expresión y la privacidad de los usuarios; el texto ahora necesita una sanción real para convertirse en ley.
La nueva legislación se centra en regular los sitios web de pornografía y en normas para reducir el discurso de odio, el acoso y otros contenidos digitales ilícitos. Además, también se aplica a la propaganda considerada terrorista, al fraude en línea y a la seguridad de los niños que utilizan el entorno virtual.
La Secretaria de Ciencia, Tecnología e Innovación del Reino Unido, Michelle Donelan, dijo que el proyecto de ley era una legislación que «cambiaba las reglas del juego». «Hoy, el gobierno está dando un gran paso adelante en nuestra misión de hacer del Reino Unido el lugar más seguro del mundo para estar en línea», dijo.
El proyecto aprobado tardó más de cinco años en desarrollarse, tiempo durante el cual fue reformulado en medio de debates sobre sus alcances y presiones de empresas tecnológicas y redes sociales.
La ley aprobada va un paso más allá que los esfuerzos de otros países para regular el contenido en línea. El texto obliga a las empresas a examinar activamente el material potencialmente ilícito y juzgar si es ilegal, en lugar de exigir a las empresas que actúen sólo después de haber sido alertadas sobre el contenido, según Graham Smith, un abogado con sede en Londres especializado en derecho de Internet, escuchado por el periódico The New York Times.
El texto también es criticado por activistas de la libertad de expresión y grupos de privacidad, que evalúan la ley como una amenaza a la libertad de expresión al alentar a las empresas a eliminar contenidos. También existen dudas sobre cómo se aplicará realmente la ley.
En un momento de los debates parlamentarios, servicios de mensajería como WhatsApp y Signal amenazaron con abandonar el mercado británico hasta que se cambiaran los dispositivos del proyecto que, según las empresas, debilitaban los estándares de cifrado, utilizados por las aplicaciones como garantía de privacidad entre los usuarios.
Una vez que el proyecto de ley se convierta en ley, se espera que las plataformas eliminen el contenido ilegal o bloqueen su aparición. También se espera que impidan que los niños accedan a contenidos inapropiados para su edad, como la pornografía, mediante la aplicación de medidas de verificación y límites de edad.
Si las empresas no cumplen, el regulador de comunicaciones del Reino Unido, Ofcom, podría imponer multas de hasta £18 millones o el 10% de sus ingresos globales anuales.
La clase política británica había estado bajo presión para aprobar el proyecto de ley en medio de una creciente preocupación por los efectos del uso de Internet y las redes sociales en la salud mental de los jóvenes.
Las familias que culparon a los suicidios de sus hijos en las redes sociales se encontraban entre los partidarios más explícitos de la ley, que también exige restricciones al contenido dirigido a niños que promueva la autolesión y los trastornos alimentarios.
Con Reuters y The New York Times
Noticia de Brasil
Fuente: uol.com.br