Según informó Cuarto Poder, el presidente Pedro Castillo y el ministro Geiner Alvarado ordenaron a un grupo de altos funcionarios del sector Vivienda exponer un plan de trabajo a personas cercanas al mandatario en agosto del año pasado, en una residencia de Surquillo.
El domingo siguiente, los funcionarios fueron: el jefe del gabinete consultivo del Ministerio de Vivienda, Salatiel Marrufo; la entonces Viceministra de Vivienda, Elizabeth Añaños; y la directora de presupuesto de esa cartera, Jackeline Castañeda.
Fueron recibidos por el empresario y dueño de la casa Breña donde Castillo sostuvo reuniones poco transparentes, Segundo Sánchez; el alcalde de Anguía, José Medina Guerrero (prisión preventiva por 10 días); y el empresario Abel Cabrera, quien preguntó si era posible agregar más obras al plan.
“En la reunión de la calle Palo Blanco, se pidió a los dos funcionarios que presentaran el plan de trabajo, y lo hicieron brevemente. El llamado buró político del presidente Castillo, Sánchez, Medina y Cabrera consultó si era posible agregar más obras al paquete. Ellos respondieron que no. Sánchez Sánchez preguntó si era posible trabajar con material prefabricado. Después de 20 minutos, sin más, el equipo abandonó el lugar y fue disparado en la puerta del edificio por Alejandro Sánchez.”, informó el programa.
Días después, Marrufo informó al entonces viceministro Añaños qué obras debían realizarse sí o sí. Entre ellos, una obra de saneamiento en Chota, Cajamarca.
VÍDEO RECOMENDADO
.
Titulares de Perú