He leído el editorial «Advertencia sobre el riesgo de quemaduras durante la vendimia» (15/05). Aprovecho este espacio para comentar. Es evidente que la Estación Experimental Agropecuaria no toma en cuenta que esta práctica impacta la salud de las personas, el suelo, el aire, el agua, la vegetación, la vida silvestre, las estructuras edilicias y los monumentos públicos. Los productos resultantes de la combustión de la caña de azúcar están compuestos por: humo, monóxido de carbono, hidrocarburos en fase gaseosa, óxidos de azufre y nitrógeno, trazas de metales como níquel, cromo, berilio, etc., provenientes de los agroquímicos que se utilizan en la cultivo de la hortaliza. Los vientos predominantes en Tucumán se desplazan del SE al NW, es decir, desde las zonas de cultivo (donde se produce la quema), hacia los centros poblados. Los humos y gases afectan fundamentalmente el sistema respiratorio y los órganos de visión de las personas expuestas. En relación al suelo tenemos: 1) Pérdida de nutrientes por evaporación y calcinación de la materia orgánica (humus). 2) Muerte de flora y fauna microbiana. 3) Destrucción de lombrices. 4) Facilita la erosión hídrica. En cuanto a la vegetación y fauna ocurren: a) Pérdida temporal de la cobertura vegetal y especies de flora silvestre. b) Muerte de aves y polluelos. c) Pérdida de nidos y huevos. 4) Muerte de reptiles y pequeños mamíferos. También hay contaminación de cursos de agua, por la caída de cenizas y material sedimentable. Hay que agregar que afecta el tránsito vehicular y aéreo, cuando la quema se presenta cerca de carreteras y aeropuertos y tendidos eléctricos con todas las consecuencias que ello conlleva. En los arcenes podrán instalarse tuberías de distribución de gas natural, con sus válvulas de bloqueo, rectificadores, etc., cuya integridad se vería afectada en caso de exposición al fuego. Existe legislación específica sobre el tema (Leyes 6.253, 7.459 y decreto 795), pero esta práctica nociva continúa. Parece que a los tres poderes del Estado tucumano no les interesa este tema. Del PD, mejor no hablar, ausente sin previo aviso. ¿Por qué será?
He leído el editorial «Advertencia sobre el riesgo de quemaduras durante la vendimia» (15/05). Aprovecho este espacio para comentar. Es evidente que la Estación Experimental Agropecuaria no toma en cuenta que esta práctica impacta la salud de las personas, el suelo, el aire, el agua, la vegetación, la vida silvestre, las estructuras edilicias y los monumentos públicos. Los productos resultantes de la combustión de la caña de azúcar están compuestos por: humo, monóxido de carbono, hidrocarburos en fase gaseosa, óxidos de azufre y nitrógeno, trazas de metales como níquel, cromo, berilio, etc., provenientes de los agroquímicos que se utilizan en la cultivo de la hortaliza. Los vientos predominantes en Tucumán se desplazan del SE al NW, es decir, desde las zonas de cultivo (donde se produce la quema), hacia los centros poblados. Los humos y gases afectan fundamentalmente el sistema respiratorio y los órganos de visión de las personas expuestas. En relación al suelo tenemos: 1) Pérdida de nutrientes por evaporación y calcinación de la materia orgánica (humus). 2) Muerte de flora y fauna microbiana. 3) Destrucción de lombrices. 4) Facilita la erosión hídrica. En cuanto a la vegetación y fauna ocurren: a) Pérdida temporal de la cobertura vegetal y especies de flora silvestre. b) Muerte de aves y polluelos. c) Pérdida de nidos y huevos. 4) Muerte de reptiles y pequeños mamíferos. También hay contaminación de cursos de agua, por la caída de cenizas y material sedimentable. Hay que agregar que afecta el tránsito vehicular y aéreo, cuando la quema se presenta cerca de carreteras y aeropuertos y tendidos eléctricos con todas las consecuencias que ello conlleva. En los arcenes podrán instalarse tuberías de distribución de gas natural, con sus válvulas de bloqueo, rectificadores, etc., cuya integridad se vería afectada en caso de exposición al fuego. Existe legislación específica sobre el tema (Leyes 6.253, 7.459 y decreto 795), pero esta práctica nociva continúa. Parece que a los tres poderes del Estado tucumano no les interesa este tema. Del PD, mejor no hablar, ausente sin previo aviso. ¿Por qué será?