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Sabalé, Sabalé: ¡todos gritan, se ponen negros! /Titulares de Deportes

Sabalet, sábado. Hay una pandemia, no hay multitud en las gradas, no se puede festejar en la calle, pero si todo esto se pudiera hacer, sin duda estaría pasando con la música de Los Palmeras de fondo. En cuarentena, Colón está de fiesta. Y a diferencia de aquella mítica caravana a Paraguay de hace dos años, que terminó frustrada con la derrota en la final sudamericana, esta vez solo hay lugar para la emoción. ¡Colón es el campeón! Y cabe destacar: Sabalero venció 3-0 al Racing y consiguió el primer título de su historia en Primera División. El primero en 116 años: merecido por todo lo que ha hecho el equipo de Eduardo Domínguez en esta Copa de la Liga Profesional. Terminó como líder de su grupo y luego refrendó esa superioridad en los playoffs. Fruto de esta alegría Sabalera tiene algunos apellidos que lo explican: Leonardo Burián, Christian Bernardi, Alexis Castro, Rodrigo Aliendro y, obviamente, Luis Rodríguez hay que mencionar obligatoriamente. El Pulga no ofreció la magia que suele hacer, pero el más joven apareció en la final. El primer gol de Colón lo inició y terminó Aliendro. El atacante lo recuperó en medio de la cancha y allí comenzaba el camino. El balón corrió de centro a derecha, y de ese sector Facundo Mura sacó un bonito centro: fuerte, bajo pero no tanto, con la curva necesaria para alejarse de los defensas y Aliendro se adelantó. El segundo fue una pincelada de Bernardi, que se adelantó, tocó, recibió y pinchó a Chila Gómez. Una pincelada similar la brindó Castro para sellar el 3-0: dentro del área después de un rebote que se quedó, lo fingió, colocó el borde interior y marcó un gol. ¿Corriendo? En algún momento, sus fanáticos supieron que este resultado podría suceder. Volvió a perder mal en una final, como con River en la Supercopa disputada en Santiago del Estero. Tendrás que esperar el 38º título (tiene 18 Campeonatos, 13 Copas Nacionales y 6 Internacionales). El equipo de Juan Antonio Pizzi fue superando instancias por la combinación de solidez, suerte y penaltis, pero en la final se impuso el mejor equipo. Era justo que Colón ganara no solo porque juega mejor y ofrece más, sino porque este equipo Racing no se merecía levantar el trofeo. Porque mejoró mucho este mes y revirtió un escenario adverso en todos los sentidos. Solidificó su defensa y modificó algunas nueces, pero nunca dejó caer el mal como una de sus principales características. Racing de Pizzi llegó a la final sin haber marcado en partidos anteriores, lo que puede reflejar esta condición. Y todo lo bueno que había mostrado, solidez defensiva, sobre todo, se derrumbó en San Juan: Colón sabía dónde y cómo atacarlo. Y así fue como construyó la celebración de 116 años. Entonces, incluso si hay una pandemia, que empiecen a sonar Los Palmeras. Y ese sábado, el sábado suena a la eternidad.

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Fuente: 442.perfil.com
Esta nota fué publicada originalmente el día: 2021-06-05 01:03:06

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