Lo cierto es que las estimaciones oficiales para la segunda quincena de octubre indican menores entradas de divisas y mayores salidas por cuestiones de demanda estacional. De todos modos, gracias a la mejora de los precios internacionales, ya se espera un incremento interanual en torno al 15%.
En este contexto, según explicó el Departamento de Estudios Económicos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, dada la alta tasa registrada durante todo el año, la liquidación acumulada hasta septiembre alcanza los US $ 25.670 millones, también récord que supera en un 70% el récord de 2020 y 27% hasta el segundo máximo histórico de 2011. Entonces, si continuamos con estos precios y ritmo de ventas, la liquidación cambiaria sería de alrededor de $ 32 mil millones este año.
En consecuencia, el campo aportaría durante el último trimestre del año alrededor de u$s6.300 millones, cifra que resulta además también en récord absoluto para este período y que marca un incremento del 23,5% respecto a octubre-noviembre-diciembre del año pasado.
Lógicamente, la evolución de los precios internacionales de los productos básicos agrícolas juega un papel fundamental en esta historia. A principios de la semana pasada, las luces de alarma se encendieron cuando el Soja alcanzó su valor más bajo en 10 meses, cotizando por debajo de $ 440 por tonelada, después del último informe del USDA. En el lado positivo, el aceite de soja, principal producto exportado por Argentina, sigue mostrando valores sostenidos, incluso el viernes cerró en alrededor de US $ 1.350 la tonelada, apoyando también el precio del frijol, que cerró la semana con un leve incremento a $ 447 por la posición de noviembre.
Lo que se espera a partir de ahora es que la llegada de la cosecha estadounidense presione los precios internacionales, pero lo cierto es que por el momento la soja, lejos del récord de US $ 600 por tonelada que alcanzó en mayo pasado, aún muestra valores sostenidos en comparación. a hace un año.
En relación al escenario comercial en el mercado local, como explica la Bolsa de Cereales: “el mantenimiento del escenario de precios altos estimula las ventas al productor. Pero el aumento de la brecha cambiaria actúa en sentido contrario, desalentando las ventas, especialmente en la nueva campaña. Las ventas de la campaña 2020/21 continúan aumentando. Las ventas de la campaña 2021/22, en cambio, registraron una reducción en el ritmo de crecimiento. Hasta ahora, las ventas de maíz en 2021/22 están un 26% por debajo de las de la cosecha anterior y las ventas de soja -9% ”.
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Fuente: ambito.com