Se llamaba Nicolás Ocampo, pero en el ámbito criminal se le conocía como “El Fino”. Para los investigadores, era un hombre clave en la estructura que dirigía Esteban Lindor Alvarado, uno de los narcotraficantes más poderosos de Rosario. Pero, además, se le cita como alguien que logró revelar detalles sobre los movimientos criminales de su exjefe.
Este viernes por la tarde se encontraba en la puerta de su casa, acompañado de su pequeño hijo. Llegaron dos hombres armados en motocicleta. Uno de ellos salió y le disparó tres tiros.
El ataque de los pistoleros tuvo lugar en Ocampo en 6.600, en la parte occidental de la ciudad. El bebé de dos años sufrió una lesión por la explosión de una de las ventanas del camión que conducía la víctima.
Esteban Lindor Avarado, identificado como uno de los narcotraficantes más peligrosos de Rosario. Foto Juan José García
Ocampo tenía 28 años y fue condenado por pertenecer a una asociación ilegal que, según los investigadores, estaba liderada por Alvarado.
“El Fino” se dedicó, entre otras acciones, a tareas de inteligencia. Mantuvo relación y contacto con los policías que formaban parte del grupo y que fueron condenados. Aceptó una pena de prisión de tres años y desde agosto pasado había libertad condicional.
En una sentencia en el marco del proceso en el que se investiga la red criminal y financiera desarrollada por la organización Alvarado, la jueza Carina Lurati aseguró el año pasado que varias personas vinculadas a él y que presenciaron o proporcionaron datos para investigarlo sufrieron represalias.
Uno de ellos, según la criada, era el propio Ocampo. El portón de la casa de «El Fino» fue atacado a balazos después de salir de la prisión. Por eso tuve un custodia policial esporádico.
Colocó cámaras en su casa para registrar movimientos extranjeros, material que los fiscales creen que puede brindar detalles para la investigación del crimen.
Han avanzado dos juicios contra Alvarado. El tribunal provincial lo nombró jefe de una asociación ilícita e instigador del crimen con matices de prestamista mafioso. Se tramita una demanda en su contra en un tribunal federal por traficar 500 kilogramos de marihuana de Rosario a Río Negro.
Alvarado es referido como el enemigo del clan Cantero, una familia que construyó el poder a través de la banda “Los Monos”. Entre otras acciones contundentes, se le sindica como responsable del asesinato del usurero Lúcio Maldonado, ocurrido en noviembre de 2018.
Maldonado fue secuestrado. Su cuerpo, baleado tres veces y con las manos atadas, fue encontrado en un campo tres días después. Tenía un cartel que decía: «No jodas con la mafia».
Los atentados que se produjeron contra edificios del Poder Judicial, que buscaba el grupo de Alvarado, estaban relacionados con «Los Monos», se constató que fueron ordenados por él.
En un ataque a balazos a la casa de un oficial judicial, incluso quiso que uno de sus lugartenientes usara el mismo auto, con las mismas características y la misma licencia de un viejo lado suyo que testificó en su contra. Quería que ese hombre fuera acusado de agredir.
LM
Te interesó este Titular? Seguí leyendo la Nota Completa
Fuente: www.clarin.com
Esta nota fué publicada originalmente el día: 2021-04-17 02:11:19