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Superbanda del Gordo Valor: Fugas increíbles en Argentina

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El increíble escape de «Tractorcito» Cabrera

En una entrevista concedida a Clarín en julio del 2000, Daniel «Tractorcito» Cabrera reveló los detalles de su increíble fuga de la cárcel de Devoto, donde logró escapar disfrazado de abogado junto a tres compañeros de encierro. Este hecho, que ocurrió el viernes 26 de junio de 1998, es recordado como uno de los escapes más audaces y originales de la historia carcelaria argentina.

Para llevar a cabo su plan de fuga, Cabrera ideó un meticuloso plan que involucraba a agentes penitenciarios corruptos y la simulación de ser abogados y custodios. A través de artimañas y engaños, lograron salir por la puerta principal de la cárcel, burlando la seguridad y dejando atrás a dos de sus cómplices que fueron recapturados en el intento.

«De allí fueron al hall de acceso de la sala. En ese lugar amenazaron con un arma a un guardia, lo llevaron a la cocina y le sacaron su uniforme. Uno de los presos se lo puso. Luego le robaron el sobretodo, las credenciales de ingreso y el maletín a un abogado. Así, simulando ser abogados y custodios, engañaron a dos guardias y lograron que les abrieran las puertas.»

Este audaz escape puso a «Tractorcito» Cabrera en el centro de la atención mediática y policial, convirtiéndolo en uno de los criminales más buscados del país. Sin embargo, su vida de fugitivo tuvo un desenlace inevitable, ya que finalmente fue recapturado y enfrentó las consecuencias de sus acciones.

El destino de los fugados

Tras la fuga, la vida de los cómplices de «Tractorcito» Cabrera tomó caminos diferentes. Algunos encontraron la muerte en circunstancias trágicas, mientras que otros lograron rehacer sus vidas fuera de prisión.

El primero en morir fue Maximiliano Noguera, cuyo cuerpo fue encontrado en una celda de la cárcel de Caseros en circunstancias misteriosas.

Por otro lado, Gabriel Chiavasco logró obtener la libertad asistida y dedicarse a actividades empresariales, mientras que Julio Pacheco, conocido por su sentido del humor, sucumbió a los excesos de la vida fuera de la cárcel.

«El final de los otros tres fue la muerte, aunque de manera dispar: uno sufrió un ataque cardíaco en el medio de una fiesta de sexo y descontrol, otro terminó ahorcado en su celda del penal de Caseros y el cuarto murió muy enfermo, ya estando en libertad.»

Estos destinos trágicos y dispares ponen de manifiesto las consecuencias de una vida marcada por la delincuencia y la violencia, donde la libertad puede resultar tan peligrosa como la propia prisión.

Conclusión

La historia de «Tractorcito» Cabrera y su espectacular fuga de la cárcel de Devoto es un recordatorio de los límites de la libertad y las consecuencias de una vida dedicada al crimen. A través de sus acciones y las de sus cómplices, se revela la complejidad y la tragedia que rodea al mundo de la delincuencia, donde la libertad puede convertirse en una prisión aún más dura que las rejas de una celda.

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