Al menos 13 personas murieron en las naciones sudamericanas de Ecuador y Perú el sábado después de que se produjera un terremoto, dejando a otras atrapadas bajo los escombros.
El Servicio Geológico de EE. UU. midió el terremoto en una magnitud de 6,8, informando que se produjo a una profundidad de poco más de 41 millas y a unas 6 millas de la ciudad de Balao, ubicada en la provincia sureña de Guayas en Ecuador, informó Reuters. Las autoridades dijeron que no esperan que siga un tsunami.
“Las familias ecuatorianas no están solas. El Gobierno Nacional siempre está para brindarles todo su apoyo”, escribió en Twitter el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso.
Las familias ecuatorianas no están solas. El Gobierno Nacional está siempre para brindarles todo su apoyo y contingente. pic.twitter.com/0clIE7Wjbf
— Guillermo Lasso (@LassoGuillermo) 18 de marzo de 2023
“El Gobierno se ha activado en estado de emergencia y se brinda la atención necesaria a los afectados por este temblor”, tuiteó la cuenta oficial de la vocera presidencial de Ecuador.
Durante la instalación del COE Nacional, el presidente @LassoGuillermo informar:
• El Gobierno se ha activado de carácter emergente y se brinda las atenciones necesarias a los afectados por este temblor. pic.twitter.com/J5KUVOq018
— Comunicación Ecuador 🇪🇨 (@ComunicacionEc) 18 de marzo de 2023
The Associated Press informó que se habían confirmado 12 muertes en Ecuador y 1 muerte en el vecino Perú. El primer ministro de Perú, Alberto Otárola, dijo que la víctima en su país era una niña de 4 años, quien murió tras el derrumbe de su casa cerca de la frontera con Ecuador, según informó la agencia de noticias.
Franklin Jácome/Agencia Press South/Getty Images
Fabricio Cruz, residente de Machala en Ecuador, habló con Associated Press sobre su experiencia cuando ocurrió el terremoto. “Escuché cómo gritaban mis vecinos y había mucho ruido”, dijo.
Cruz estaba en su apartamento del tercer piso cuando ocurrió el desastre. Dijo que su televisor se cayó al piso e inmediatamente se dirigió afuera, donde vio que los techos de las casas cercanas se habían derrumbado.
«Salimos todos a las calles… estábamos muy asustados», dijo a Reuters Ernesto Alvarado, residente de Isla Puna. Dijo que algunas casas se habían derrumbado en su área.
“Salí a la calle porque vi gente que empezó a correr asustada, se bajó de sus autos”, dijo a la agencia de noticias AFP Magaly Escandón, de Cuenca.
La BBC informó que algunas carreteras habían sido bloqueadas como resultado de los deslizamientos de tierra del terremoto. Viviendas, centros de salud y edificios educativos también sufrieron daños, confirmaron las autoridades, según la emisora británica.
semana de noticias se puso en contacto con el Departamento de Estado de EE. UU. y el gobierno ecuatoriano por correo electrónico para hacer comentarios.