Tormenta fuerte en GBA: ¿Por qué no llegó a la Ciudad? ¡Datos de lluvia!

La sorpresiva tormenta con granizo de este martes que azotó al Gran Buenos Aires y parte de la Ciudad llegó con especial fuerza, especialmente en las zonas norte y oeste del conurbano bonaerense. Sin embargo, las lluvias no golpearon con la misma intensidad en todos lados y en Capital Federal apenas se sintió el paso del agua.

Luego de este fenómeno, Clarín consultó con especialistas del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), quienes contaron los motivos del diluvio, por qué llegó a la Ciudad con menos fuerza que al Conurbano y cuáles fueron las localidades más afectadas.

El meteorólogo Lucas Berengua explicó a este medio que el motivo por el que la tormenta se sintió de modo distinto en los diferentes barrios porteños y el Gran Buenos Aires está relacionado con las particularidades del tipo de fenómeno meteorológico, denominado como «tormentas severas».

«Fue un brote de tormentas severas que ocurrió en torno al área metropolitana por una conjunción de condiciones muy inestables en la atmósfera, conformadas por una masa de aire muy caluroso y húmedo en interacción con procesos que favorecen el desarrollo de las nubes de tormenta de tipo supercelular, precisó Berengua.

Según dijo el meteorólogo, este tipo de nubes y de tormentas, «cuando se forman de manera aislada afectan espacios muy reducidos de manera muy violenta en un corto tiempo con grandes tasas de precipitación, con gran cantidad de lluvia en poco tiempo». Además, el profesional indicó que este tipo de fenómenos incluyen mucha actividad eléctrica, granizos de diversos tamaños y ráfagas.

En ese sentido, destacó que dentro de las nubes de tormenta que se formaron esta tarde quizás hubo dos que fueron particularmente intensas: la primera, que abarcó desde la zona Oeste hasta Villa Devoto, pasando por Caseros, la zona de Villa Ortúzar y una segunda que fue la que afectó afectó Zona Norte y los barrios de Olivos, Martínez, San isidro y que llegó hasta San Fernando.

Berengua agregó que, si bien la inestabilidad estaba prevista, no estaba considerada en el marco de un Alerta Meteorológico debido al área de cobertura que implican ese tipo de tormentas.

«Los alertas meteorológicos habitualmente se dan para zonas más grandes en los que se esperan que ocurran tormentas de este tipo. El área era muy pequeña y la probabilidad era muy límite», especificó.

Los datos oficiales registraron que las zonas norte y oeste del Conurbano bonaerense fueron las más afectadas por las precipitaciones. En El Palomar cayeron 47 milímetros de agua y hubo ráfagas de ráfagas 73 km/h, mientras que en San Fernando las precipitaciones alcanzaron los 37 milímetros y el viento llegó a soplar a 75 km/h.

Algunas mediciones particulares marcan, además, a San Isidro entre las localidades en las que la tormenta golpeó más fuerte, con valores estimados de caída de 50 mm en 20 minutos, 70 mm en media hora, y 85 a 90 mm en 1 hora.

En tanto, en Capital Federal, el barrio de Villa Ortúzar fue el más afectado y registró la caída de 38 milímetros de agua.

En redes, el SMN había adelantando la respuesta al histórico interrogante Mesa adentro-Mesa afuera que se da cada año días antes de la Navidad. Sin embargo, ante las tormentas, Clarín reiteró la consulta.

Desde el organismo anticiparon un día caluroso, húmedo e inestable, con elevada sensación térmica. Para la noche, la llegada de aire fresco desde el sur hace prever lluvias y tormentas antes del final del día, que podrían extenderse durante la madrugada del jueves.

«Bajo este pronóstico, la recomendación es mesa adentro«, sugirió Berengua.

En tanto, para el jueves el SMN anticipó que el frente frío podría avanzar hacia el norte, por lo que se espera una mejora en las condiciones de tiempo en la región central de la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, las lluvias podrían continuar en la zona sur del litoral, el norte de Buenos Aires y el sur de Santa Fe.

Para el miércoles 24 se esperan máximas que oscilarán entre los 30 y 35 grados. El alivio llegaría recién el jueves 25, tras el paso del frente frío, que provocaría que las máximas bajen hasta los 29 grados.