Como líder mundial en plataformas tecnológicas, además de hablar demasiado alto, Estados Unidos ha demostrado una vez más nuestra dedicación a la libertad de expresión, para bien o para mal.
Las decisiones tomadas por la Corte Suprema en dos casos recientes que involucran la responsabilidad de empresas por delitos que supuestamente se derivaron de su uso y promoción de algoritmos afectarán el futuro de la libre expresión en Internet.
Estas demandas preguntan: ¿hasta dónde llega la culpabilidad de estas empresas? ¿Y cómo estos fallos judiciales sobre ataques terroristas afectan mi capacidad para publicar los memes de gatos más lindos?
En ambos casos, con sutiles diferencias, las familias de las personas asesinadas por el Estado Islámico (EI) demandaron a las plataformas alegando que ayudaron e instigaron a los terroristas. Por respeto a la pérdida sufrida por estas familias, no incluiré una broma en este párrafo, pero prometo volver con mis típicas bromas tontas e infantiles.
QUE CACA (¿no dije?). En la acción González vs. Google, los autores alegan que YouTube promovió el contenido de ISIS, ayudando a radicalizar a los miembros del grupo terrorista. Esto cuestionó la sección 230 de la Ley de Decencia en las Comunicaciones, que dice que las empresas de Internet no pueden ser tratadas como responsables del contenido.
Esta es la piedra angular de la libertad de expresión en Internet estadounidense. Como las empresas no son responsables, pueden dejarnos publicar libremente. ¡Deja que los memes de gatos se vuelvan salvajes!
Algunos dicen que revertir la medida 230 sería como responsabilizar a la biblioteca por las ideas expresadas en el libro de Hitler «Mein Kampf» (Mi lucha en alemán). Por mucho que desee que la biblioteca deje de proporcionar algo tan vil y horrible como un… libro (¡qué asco!), tengo que estar de acuerdo.
Pero debido a que el algoritmo promovía específicamente el contenido, era más como si fueras a la biblioteca y el bibliotecario te diera «Mein Kampf», diciendo «oye, ¿te gusta Hitler? ¿Quieres leer discursos de odio?».
Y dado que se sabe que estos algoritmos ofrecen contenido que invita a la reflexión, a menudo del tipo que evoca emociones como la ira y el miedo, podríamos postular que a menudo dicen: «Pareces un enemigo de Hitler. ¿Qué tal si arruino tu día para que puedo minar sus datos y forzarlo a ver anuncios basados en esos datos? ¿Anuncios de ‘Mein Kampf’, por ejemplo? Incluso Hitler podría encontrar esto como una distorsión. ¿Pero es ilegal?
El twitter contra Taamneh argumentó que al crear estas plataformas y no hacer lo suficiente para mantener a IS fuera de ellas, los servicios de Internet ayudaron e instigaron los ataques.
Parece que podrías demandar una carretera por la que un terrorista condujo, un servicio de correo electrónico que usó o un gatito meme cuya pura alegría le dio la fuerza para llevar a cabo su atroz tarea. Deja a Garfield en paz!!!
Los jueces de la Corte Suprema dictaminaron por unanimidad que, dado que los algoritmos sirven contenido sin objetividad, las plataformas no son legalmente responsables. Pero se negaron a emitir un veredicto sobre la sección 230 y devolvieron el asunto a los tribunales inferiores, diciendo que el caso parecía carecer de fundamento.
Algo así como cuando no quieres hacer tus tareas domésticas y obligas a tu hermano pequeño a decidir sobre el destino de la libertad de expresión mientras juegas a Mario Kart.
En muchos puntos durante los argumentos, los jueces mencionaron que estaban confundidos y dijeron que este era un trabajo que debería encomendarse más adecuadamente al Congreso.
La mitad de ellos tienen entre 70 y 70 años y no están familiarizados con los algoritmos. Dado que el congresista de mayor edad tiene 89 años, puede haber espacio para un tribunal de adolescentes que ayudaría a los legisladores a comprender cómo volverse virales… de una manera que no ponga en riesgo sus vidas.
Creo que, en última instancia, los jueces hicieron lo correcto al proteger la libertad de expresión, pero las empresas deben estar mejor reguladas por personas que tengan un conocimiento profundo de cómo funcionan estas plataformas y funcionarán con el futuro de la inteligencia artificial. .
Simplemente no buscaría un organismo regulador en Youtube, porque esto podría recomendar… el Estado Islámico.
Traducido por Clara Allain
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Fuente: uol.com.br
