Este jueves Rusia ha atacado de nuevo Krivói Rogla ciudad natal del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky. Uno de los pueblos que se inundó el miércoles debido a los ataques con misiles en la presa de un río Inhulet.
El bombardeo se produjo como parte de una contraofensiva relámpago de las tropas ucranianas, que lograron recuperar la mayor parte de la región nororiental de Járkov.
En su guerra diaria, el Ministerio de Defensa ruso afirma que está llevando a cabo un bombardeo masivo de tropas ucranianas en la región de Járkovy cifra en 500 el número de bajas ucranianas del último día sumando víctimas de Mykolaiv y Jersonen el sur de Ucrania.
El caso es que desde principios de mes, Ucrania ha recuperado cientos de ciudades en la región de Kharkoven su mayoría pequeños pueblos y aldeas. En ellas el ejército ucraniano se sumerge en la detención de colaboradores prorrusos e investiga si hubo crímenes de guerra cometidos durante la ocupación rusa.
“Ahí, en la esquina, están enterrados. Iban caminando de noche y les dispararon”dice Ina, una de las residentes de Grakove.
Se han creado varios equipos para recopilar todas las pruebas posibles. Muchos ciudadanos lo han perdido todo.
«Una vida de trabajo, más de 40 años, y luego llegaron los fascistas rusos para destruirlo todo»dice Alexander, propietario de una fábrica.
«Los fiscales e investigadores ya están trabajando, descubriendo nuevos crímenes de guerra rusos. Asesinatos, torturas, destrucción, como vimos en Bucha».el pasado abril en las afueras de Kyiv, señaló el fiscal general de Ucrania, Andriy Kostin.
Explicó que su oficina ha creado 23 grupos móviles de fiscales, policías, zapadores, representantes del Servicio de Seguridad y otros expertos, además de cinco «grupos temáticos» que van a investigar «actos de tortura de residentes locales y buscarán cuarteles o puestos de mando de la Federación Rusa» en Járkov.
La tarea de estos grupos es recopilar «todas las pruebas posibles y documentarlas de acuerdo con los estándares internacionales» para que puedan ser utilizados en los tribunales ucranianos e internacionales, enfatizó.
La tarea es inmensa, ya que las fuerzas ucranianas han liberado aproximadamente 8.500 kilómetros cuadrados, 388 pueblos y 150.000 personas desde el 6 de septiembre en la región oriental, dijo la víspera la viceministra de Defensa, Hanna Malyar.
El jefe de la Fiscalía Regional de Jarkov, Oleksandr Filchakov, señaló que entre el 9 y el 11 ya se recuperaron seis cuerpos en las aldeas de Hrakove y Zaliznychne.
Según él, estas personas eran «delicado» por el ejército ruso y enterrado por los residentes locales. Aseguró que «se encontraron indicios de tortura» en los cuerpos
Además, agregó, los empleados de la oficina del fiscal de la ciudad de Izium junto con los investigadores de la policía descubrieron «ciudadanos asesinados por soldados rusos enterrados» en Balakliya.
Mientras tanto, aún existe preocupación por el estado de la Central nuclear de Zaporizhiala OIEA ha pedido a Rusia que se retire de la planta, que ya ha sido objeto de varios ataques, para alejar el espectro de una catástrofe nuclear.
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