Al menos 80 hectáreas de césped natural, árboles y vida silvestre han sido quemadas por un gran incendio ocurrido en el sur de la Andes peruanos que aún no ha sido totalmente controlado, según informó este viernes el Instituto Nacional de Defensa Civil. (Indeci).
El incendio forestal comenzó el jueves a las 3:00 pm y se extendió por una amplia zona montañosa en el sector Yanahuara Media Luna, ubicado en el distrito de Urubamba, en la región sur andina del Cusco.
En las labores para detener el avance de las llamas participan bomberos, policías y personal del ejército, así como trabajadores del municipio provincial y vecinos de la zona, según informó Indeci en un comunicado.
El último informe de este organismo público indica que, por el momento, no se han reportado daños a la vida y la salud de las personas, aunque alrededor de 80 hectáreas de cobertura natural ya han sido destruidas por el fuego, cuyo origen aún se investiga.
Las obras de control y extinción de incendios ahora están enfocadas a evitar que el viento y las condiciones climáticas propaguen las llamas a las comunidades que viven en la parte alta de Yanahuara.
160 incendios
En la misma región andina del Cusco, continúa sin ser controlado un incendio que afecta desde hace casi un mes el Área de Conservación Regional Choquequirao, ubicada entre las provincias de Anta y La Convención, a pocos kilómetros del parque arqueológico Choquequirao.
Si bien las autoridades locales señalaron que la zona arqueológica no corre peligro, las labores para mitigar el incendio se ven limitadas por la inaccesibilidad del terreno, lo que impide que sea combatido por tierra.
Este incidente se registró el 13 de agosto y, a la fecha, ya ha consumido más de 135 hectáreas de bosques naturales interandinos.
Según informó a la agencia Andina el director de la Oficina de Gestión de Riesgos y Seguridad del Gobierno Regional del Cusco, Roberto Vidal Abarca, esta región ha reportado más de 160 incendios forestales en lo que va del año.
Uno de los más graves fue el que afectó a los distritos de Andahuaylillas y Lucre a principios de agosto, donde se quemaron más de 2.000 hectáreas de árboles y pastizales.
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