Lo que comenzó como una broma terminó en tragedia. Un niño de ocho años se ahogó este martes luego de caer a una alberca en una planta de tratamiento de agua en San Vicente, en el sur de la periferia porteña.
Según el relato de los vecinos, la víctima, quien fue identificado como Agustín Segovia, había ingresado a la planta de tratamiento de aguas residuales de Aguas Bonaerenses SA., ubicado en el cruce de las calles Ituzaingó y Amoretti, en el barrio El Fortín, junto a su hermano de 10 años.
Aún no está claro si el niño se cayó mientras jugaba alrededor de las piscinas o si realmente se metió en el agua y no pudo salir.
La planta de tratamiento estaba en funcionamiento en el momento de la tragedia, alrededor de las 8 pm de este martes. El personal de ABSA fue alertado rápidamente y apagaron los aireadores de las piscinas.
La policía fue alertada de la situación por llamadas telefónicas desesperadas de vecinos. Pasadas las 8 pm los bomberos llegaron al lugar y se inició la búsqueda. Después de dos horas de intenso trabajo, Alrededor de las 22, se encontró el cuerpo del menor a tres metros de profundidad.
Tras ser rescatado, el pequeño fue trasladado en ambulancia al Hospital de San Vicente, pero a pesar de las labores de reanimación no pudieron evitar su muerte.
Los muchachos presuntamente habían ingresado a la propiedad por una abertura en el cerco perimetral y Agustín se metió en una pileta cuyas palas estaban trabajando, por lo que lo habrían succionado y no pudo salir.
Los agentes de la Policía de Buenos Aires fueron los encargados de informar sobre la muerte del bebé y llevaron a algunos disturbios en el lugar entre familiares y vecinos de Segovia y las fuerzas de seguridad que trabajaban en la zona.
Por eso se ordenó un operativo policial en la zona de la planta de tratamiento que está rodeada de casas humildes y calles de tierra, a poco más de 10 cuadras del Municipio de San Vicente.
GRB
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Fuente: Clarin.com