Butarque registró una gran entrada para la primera final de la Copa de la Reina entre los Atlético de Madrid y Real Madrid. Pero ni siquiera estaba lleno. Quizá influyó el hecho de poner el partido un sábado a las 22 horas. Y sin tal vez. Cuesta entender que si se quiere promocionar el fútbol femenino y se juega un partido de esta categoría, se elija esta vez. No importa la competición, quién la organiza o si juegan hombres o mujeres. Una tontería del fútbol nacional.
Pese a todo, Butarque, la casa del Leganés, presentó un gran ambiente para la cita. Las camisetas blancas y rojiblancas se mezclaron en la grada, con buen ánimo por parte de ambos laterales, aunque más escuchados fueron los colchoneros, que parecían menos. Muchos niños con sus padres, familias enteras, parejas…
La previa del choque estuvo amenizada por Ana Mena. La malagueña ofreció un concierto de unos 45 minutos que hizo las delicias del público presente en las gradas. A medida que se acercaba la hora del inicio, los fanáticos llenaron el estadio, llenando de color el campo en un partido que iba a pasar a la historia.
No solo porque era la primera final de Copa entre el Atlético y el Real Madrid, que optaba a conquistar el primer título de su historia tras la creación-adquisición de Tacón, sino porque fue el primer partido de fútbol femenino en España con VAR. Algo que no impidió que el 1-0 subiera en el marcador, desde el saque de esquina que dio pie al tanto Toletti No debió señalarse, ya que el jugador del Real Madrid fue el último en tocar el balón. En la segunda, los colchoneros reclamaron una falta previa de ivana. Allí él podía entrar, pero ella no.
Se esperaba que la lluvia hiciera acto de presencia. Y chico, lo hizo. Tan pronto como Ainara Acevedo Dudley Señalado el final de la primera parte, el agua empezó a caer con fuerza en Butarque, algo que pudo condicionar la segunda parte. Y chico, lo hizo. Agua, viento, truenos, relámpagos… La afición se resguardó de la lluvia como pudo. Ni siquiera en las áreas cubiertas estabas a salvo. Con el paso de los minutos, ya pesar de la incertidumbre del resultado, la gente se iba marchando de Butarque.
Allí aguantaron estoicamente muchos aficionados colchoneros, que acabaron cantando bajo la lluvia para celebrar la segunda Copa de la Reina del Atlético de Madrid.
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Fuente: mundodeportivo.com