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«¿Vale la pena esperar tanto tiempo por un pan dulce?»

El tradicional pan dulce de Plaza Mayor sigue siendo un clásico de fin de año a pesar de la situación económica. A pesar de la demanda y las largas colas, el restaurante ha mantenido el precio del pan dulce sin aumentarlo, sacrificando un poco de rentabilidad. La receta original se mantiene desde 1985 y la calidad de los ingredientes no se ha visto comprometida. Aunque no hay un promedio de cuánto se venderá, debido a que se hace y vende en el momento, rápidamente se queda sin stock. A pesar de la gran demanda, el dueño del local prefiere mantener la calidad antes que aumentar los márgenes de ganancia. Este año se venden dos unidades por persona y se entregan números hasta las 11 AM debido a la gran afluencia de clientes. La semana previa a las fiestas, se vende un pan dulce por persona y se amplió a dos este año. Aunque el año pasado hubo una demanda excepcional después del Mundial, el restaurante ha decidido cortar un poco la producción para evitar agotarse y mantener a los empleados descansados. Desde su apertura en 1982, Plaza Mayor ha mantenido la misma receta de pan dulce que ha sido un éxito entre los clientes. En resumen, el pan dulce de Plaza Mayor es un clásico de fin de año que sigue siendo popular a pesar de la situación económica, manteniendo la calidad y sin aumentar su precio.
Esta Nota en un Tweet:
«El pan dulce de Plaza Mayor, en Monserrat, es un clásico de fin de año. A pesar de la situación económica, mantienen la calidad y el precio. Se vende en el momento y se acaba rápido. Receta original desde 1985. #PanDulce #PlazaMayor»

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