el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Gustavo Weissestimó que la actividad del sector creció entre un 6 y un 7% en el primer semestre del año y destacó que el empleo sigue creciendo mes a mes, alcanzando actualmente los 470.000 puestos de trabajo.
Weiss, en entrevista con Télam, también advirtió sobre algunas «condiciones» de la macroeconomía que pueden «ralentizar» el desempeño de la actividad.
El empresario, luego de señalar que las empresas constructoras tienen dificultades a nivel país para contratar mano de obra, dijo que en muchas empresas los salarios se pagan por encima de la paridad del sector y señaló que el componente principal de esta situación es «la proceso inflacionario de larga data«que afecta el poder adquisitivo de los que ganan menos.
Estas son las secciones principales del informe:
–¿Qué balance está haciendo del primer semestre del año?
— Durante la pandemia, la obra pública tuvo una tracción muy fuerte desde mediados de 2020 y simultáneamente había una inversión y demanda muy fuerte para la construcción y rehabilitación de viviendas unifamiliares en los alrededores de las grandes ciudades como consecuencia de que la gente quería salir de los centros hacia la periferia y también al amparo de una importante diferencia de cambio entre el dólar y el peso. Un poco más tranquilo está el gran proyecto privado, donde hay otras dificultades relacionadas con temas macroeconómicos o de la economía en general, pero en su conjunto la industria sigue creciendo y estimamos que este primer semestre terminaremos creciendo con respecto al 2021 en el orden del 6% o 7%.
–En otras palabras, crecimiento por encima de la actividad general…
–La construcción siempre tiene una hiperreacción a los ciclos económicos, tanto a las subidas como a las bajadas. Entonces es natural que crezcamos un poco más que la economía en general. Pero a partir de la crisis financiera de mayo de 2018 hubo un declive en la industria, el 2019 fue decididamente malo y el 2020 empezamos con la pandemia. Pero a partir de mediados de 2020 hubo un crecimiento significativo e ininterrumpido.
— Y el empleo también se mueve con la misma intensidad, ¿qué proyecta para este semestre?
–Estamos hoy en 470.000 puestos de trabajo, tanto en personal diario como mensual, y es uno de los indicadores más directos de que la actividad está creciendo, que estamos quitando puestos de trabajo mes a mes.. El pico máximo que tuvimos fue de 540.000 personas en 2017 y antes tuvimos muy buenos años con muchos niveles altos de actividad..
— ¿Y qué está pasando con los grandes proyectos privados en este contexto macroeconómico?
—La gran obra privada está directamente relacionada con el desempeño general de la economía. Cuando la economía va muy bien y hay buenas expectativas, la gente invierte, empieza un nuevo edificio o las empresas amplían sus plantas porque se están expandiendo. Pero la macroeconomía en la obra pública también nos está afectando porque a pesar de que hay una inversión muy fuerte del gobierno nacional y de algunas provincias centrales, estamos empezando a tener problemas de aumento de precios que dificultan la continuidad de algunas obras.
Todos los contratos de obra pública tienen un sistema de actualización de precios que trata de mantener los contratos de acuerdo al aumento de insumos y esa fórmula que se aplica con alta inflación no representa la realidad y hace que muchas obras tengan problemas financieros o económicos. Ahí vemos un problema que estamos hablando con las autoridades, que puede hacer que muchas obras públicas empiecen a ralentizarse
— ¿Pero es un problema de actualización o un problema de impago?
GW: Los gobiernos nacional y provincial tienen liquidez y nos pagan muy bien y eso hay que resaltarlo porque no es común. En la industria, el problema no es financiero sino económico, y también quiero señalar que los aumentos (en los precios de los insumos) en la industria y en algunos sectores están muy por encima del nivel de inflación del 56%. Hemos tenido incrementos del 50% en asfalto en los primeros cinco meses del año y lo mismo sucede con otros insumos, y en muchos casos muy por encima de la inflación general que no se reflejan en la fórmula de actualización de precios y la complican. En algunos casos se podría decir que es un alza general de costos por la crisis internacional, pero mayormente es un problema de oferta y demanda.
— ¿Tiene problemas para conseguir mano de obra en diferentes regiones del país?
–Es un problema generalizado en todo el país, tenemos problemas de gente especializada, gente con experiencia, ingenieros, capataces, técnicos. Típico cada vez aumenta la actividad, lo que hoy en día no solo afecta nuestra actividad, sino que otras industrias también tienen problemas de personal especializado.
— Recientemente, el Ministro de Obras Públicas, Gustavo Katopodis, llamó al sector a hacer un esfuerzo para otorgar mejores salarios. ¿Cuál es la realidad que ves en eso?
—Se pueden dar mejores salarios, pero está condicionado a la situación macroeconómica para compararlos con el resto de la economía. Pero hay una enorme cantidad de obras de cierta envergadura en todo el país donde los sueldos en realidad son mucho más altos para sacar gente, incluso eso es algo que ya se ha discutido mucho con la Uocra. En estos casos, los salarios están 20 o 30 por ciento por encima de la paridad y además con una serie de beneficios y beneficios adicionales que al final redundan en un mejor salario.
Entonces en parte lo que dijo el ministro ya lo estamos haciendo. Es cierto que habrá obras pequeñas, sobre todo en el interior del país, donde sólo se debe pagar el salario base del convenio, pero, repito, en muchas otras estamos pagando bastante más de lo que dice la paridad.
–Sin interpretar al ministro, ¿el reclamo no es precisamente por esa comparación en la industria?
–Aquí hay dos análisis. Una es lo que paga la industria y otra es si la gente tiene suficiente, porque el dinero es otro problema. Cuando uno ve el proceso inflacionario de muy larga data, la inflación por definición es definitivamente la licuefacción de los salarios, entonces esta es la consecuencia directa: que el ajuste se hace día a día con la inflación desbordada y le llega a la gente cada vez menos el salario.
Con información de Telam y otras fuentes de noticias.