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«Estuvimos encerrados a oscuras, por suerte dejó la llave puesta» / Sociedad

La insólita situación en la que un conductor de la empresa Coata Córdoba sigue caliente en las redes sociales 18 pasajeros fueron olvidados arriba en el autobús, tras un desperfecto en una cubierta que le hizo aparcar en el arcén. El conductor pidió auxilio y a la Policía y, una vez llegó la unidad de reemplazo, se realizó el traslado. Pero sólo de una parte del pasaje.

El tramo del viaje fue desde la ciudad de Córdoba hasta Corral de Bustos y la empresa local Coata transportaba 39 pasajeros, de los cuales 18, incluido un bebéViajaban en el primer piso del autobús. Alrededor de la 1 de la mañana de este lunes “el micro pinchó una llanta y se rompió el pulmón que inyecta aire al techo”, describe un vocero de la empresa.

El conductor, de nombre Sergio, siguió -hasta ahí- los protocolos correspondientes: “Llamó a la base, reportó la situación y le dijeron que iban a enviar una unidad para reemplazarlo. También llamaron a la Policía por un tema de seguridad”, señalaron. le informo a Clarín.

“Una vez que llegaron los auxilios y la policía, se hizo el ‘movimiento’ al bus que estaba en buenas condiciones. Las 21 personas que estaban en la parte baja agarraron sus pertenencias y se dirigieron al otro vehículo”. ¿Y los otros 18? «Estaban durmiendo y los dejaron allí abandonados, por el bien de Dios».

Alguien que trabaja cerca de la empresa dice en voz baja: «Se podría esperar cualquier cosa de Coata, pero esto ya es demasiado». El conductor cerró el bus sin verificar que la unidad estuviera vacía. «No se explica, no se puede creer, la mitad del pasaje estaba arriba. Es inaudito». Lo cierto es que Sergio, el chofer, cerró las puertas y se fue en la otra unidad.

¿Y la Policía? “Tampoco comprobó nada, para no creer… También llama la atención que los pasajeros que estaban abajo no hayan reaccionado, ¿no sabían que había gente arriba? Y de las propias víctimas me llama la atención que estaban todos dormidos. ¿Cómo puede ser que nadie escuchó nada? Entre el momento en que se pinchó el neumático y llegó la ayuda, pasó más de una hora y media. ¿Nadie abrió un ojo?», pregunta la fuente a la que accedió este medio.

El drama contado en primera persona

Una de las víctimas que viralizó lo sucedido es Jesica Laterani, oriunda de Isla Verde, perteneciente a Marcos Juárez. «Alrededor de la una de la mañana, el autobús se detuvo al costado de la carretera. La mayoría de los pasajeros, de la parte superior, se durmieron. Nos despertamos después de las 2 y notamos que el conductor junto con la mitad de los pasajeros no se encontraron, «, escribió incrédula.

«Buscamos en mapas de Google -continúa su relato- para saber dónde estábamos, porque estábamos desorientados, y vimos que era el pueblo de Etruria. “El autobús estaba totalmente cerrado y con las luces tanto adentro como afuera apagadas. Empezamos a desesperarnos. Por suerte, la llave del auto estaba adentro y, tras apretar todos los botones, conseguimos poner las balizas y abrir las puertas».

Al bajarse del autobús notaron que, al abrir la bodega, no había bolsos ni maletas. “Urgentemente nos pusimos en contacto con la Policía, les contamos lo que había pasado. El agente estaba al tanto de la situación porque, según nos dijo, hacía 45 minutos que habían hecho el traslado de un bus a otro por pinchazo de llanta. También nos dijo que el chofer se bajó con todos los pasajeros, quienes fueron al bus en busca de auxilio”.

Mientras el policía informaba, Jesica informaba al resto de los «abandonados» que no podían creer la situación. ¿Cómo llegó un micro? ¿Cómo hicieron la transferencia? ¿Cómo puede ser que el conductor no haya subido a lo más alto? ¿Y la policía tampoco revisó? “Había muchas preguntas sin respuesta. Seguramente estábamos hablando de dos casos similares en rutas diferentes”, pensaron inocentemente. Pero no. Tal puesta en escena se había producido ante los párpados caídos de 18 pasajeros.

“Después de 20 minutos llegó la policía a Etruria”, lo que confirmó el despropósito. «¿Has leído bien? El conductor se olvidó de 17 adultos y 1 bebé. Estábamos todos dormidos y no escuchamos nada”. ¿Cómo continuó la aventura?

Un conductor abandonó un bus en plena ruta de Córdoba con 18 pasajeros adentro. Declaración de Coata.

“Llegamos al costado de la vía e intentamos detener a cualquier grupo de la empresa Coata que pasara por la vía, en sentido contrario, con linternas de celulares. Pasaron dos horas hasta que un chofer actuó rápidamente, llamó a un remís y se fue. a Villa María -donde radica Coata-, donde buscó un autobús y vino a buscarnos. Lo cierto es que fue una iniciativa para aplaudir, porque aquel conductor se echó la situación al hombro cuando advirtió que la empresa no encontraba solución.

Hacia las 7, ya amaneciendo, los 18 pasajeros olvidados pudieron completar el viaje «más insoportable» de sus vidas. «Estuvimos detenidos durante 6 horas, al costado de la carretera porque Sergio se olvidó de nosotros… Nos pasaron miles de cosas en ese período… los riesgos que tomamos, la inseguridad, había un bebé… Por suerte, agradecemos que el conductor dejó la llave en el contacto».

La empresa Coata Córdoba, cerca del mediodía de este martes, decidió desvincular el controladora través de un comunicado, “por la falta de cumplimiento del protocolo y medidas correspondientes en estas situaciones”. Y el texto agrega: “El conductor subió al autobús varado pero, según sus declaraciones, no vio personas a bordo y por ello inició la continuación del viaje”.

mg

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Fuente: Titulares.com

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